La ópera llega con Madama Butterfly

También participa en esta puesta el Coro de la Universidad Católica de Salta dirigido por el maestro Luciano Garay.

Madama Butterfly, la famosa ópera inspirada en una tragedia japonesa, tendrá la dirección musical del maestro Jorge Lhez y regie de José Darío Innella.

En coproducción con la Universidad Católica de Salta y el Mozarteum Argentino Filial Jujuy, se ofrecerán dos funciones: el viernes 23 a las 21 y el domingo 25, a las 19.

Los protagonistas son cantantes argentinos de nivel internacional: Daniela Tabernig, como Cio Cio San “Butterfly”; Fernando Chalabe en el rol de Pinkerton; Gustavo Gibert interpretando a Sharpless y Cecilia Díaz es Suzuki. Completan el elenco Santiago Brgi como Goro, Mario de Salvo como Bonzo y Mariano Fernández Bustinza quien interpreta dos roles: Yamadori y el Comisario Imperial. Además jóvenes cantantes salteños interpretan distintos roles completando el reparto.

Esta obra, con libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica y música de Giacomo Puccini, está basada en parte en el cuento Madame Butterfly (1898) de John Luther Long y en la novela Madame ChrysanthŠme (1887) de Pierre Loti.

Una superproducción

La producción de Madama Butterfly en Salta es íntegramente local con ejecución del artista plástico Guillermo Pucci y su equipo asistente dirigido por Jorgelina Collar en la realización artística, el personal técnico del Teatro Provincial de Salta en la construcción de la escenografía y utilería bajo la conducción de Silvina Ortiz, y Raúl Aquenes e Inés Montanarini.

El diseño de escenografía y dirección escénica están a cargo de José Darío Innella, profesional que se desempeña en teatros nacionales e internacionales y es responsable de la puesta de la Zarzuela que se realiza año a año en Salta. El diseño de iluminación es de Betina Robles y hay que destacar que parte del vestuario es una producción de Buenos Aires Lírica sobre diseños originales de la licenciada Lucía Marmorek

La historia

Fue estrenada en el Teatro alla Scala de Milán el 17 de febrero de 1904.

Narra la trágica historia de una geisha de Nagasaki, Butterfly que confía ciegamente en el amor de un cínico oficial de la Marina americana, Pinkerton, quien tras desposarla según una ley japonesa que le permite el repudio, vuelve a su país. Cuando Butterfly descubre que é reaparece casado con una norteamericana, solicitando hacerse cargo del hijo que ella ha dado a luz durante su ausencia, pone fin al sueño occidental que la había poseído y se suicida.