La Royal Opera londinense ha anunciado cambios en su producción de Madama Butterfly para evitar seguir perpetuando una imagen de Japón cargada de estereotipos que falsean la realidad y pueden resultar ofensivos. La puesta en escena afectada es la que firmaron Moshe Leiser y Patrice Caurier en 2011 y que ya ha conocido varias reposiciones.
Según el director de la Royal Opera House, Oliver Mears, quien está detrás de esta revisión, “la ópera de Puccini es una obra maestra. Sin embargo, también es un producto de su tiempo. Para esta reposición de la producción clásica de Moshe Leiser y Patrice Caurier, queríamos cuestionar la representación de la cultura japonesa en la puesta en escena de esta obra e involucrar a profesionales y académicos japoneses para que nos ayudaran a trabajar hacia una Mariposa fiel al espíritu de la original y auténtica en su representación de Japón.” Royal Opera Madama Butterfly
Madama Butterfly se estrenará el 14 de junio. Las sopranos Eri Nakamura, Lianna Haroutounian y Maria Agresta se turnarán en el rol titular, y estarán acompañadas por Freddie De Tommaso, Gianluca Terranova y Joshua Guerrero. Algunas funciones también contarán con la participación de Carlos Álvarez y la dirección musical correrá a cargo de Dan Ettinger. En torno a este título, que estará en cartel hasta el 1 de octubre, se ha organizado una exposición gratuita en el vestíbulo del nivel 5, curada por el equipo de consultores que ha asesorado a la Royal Opera. La Dra. Satona Suzuki, profesora de japonés e historia japonesa moderna en la SOAS University, y la escritora Dra. Flora Willson, dos miembros del equipo, explorarán y contextualizarán la complicada historia de la geisha abandonada por un soldado americano, confrontando temas como los estereotipos y el imperialismo.
“En lugar de cancelar todo el espectáculo, la Royal Opera House quería dialogar con él”, ha sentenciado Sonoko Kamimura, otra de las expertas, en su caso en movimiento japonés, que ha estado trabajando con el equipo creativo y los artistas de la producción. “Cuando abordo una producción, siempre hay mucho que considerar: cómo el vestuario limitará al artista, cómo su actuación puede reflejar mejor el mundo que representa…” –explica Kamimura. “Para esta producción, nos enfocamos en refinar la postura y ajustar el lenguaje corporal, asegurándonos, por ejemplo, de que la mano izquierda de Suzuki siempre se asiente sobre su derecha; o que los gestos de Cio-Cio-San reflejen el origen social del personaje”.
No es la primera vez que un popular título operístico tiene que pasar por el tamiz de lo políticamente correcto. Es paradigmático el caso de Otello (Verdi) por las polémicas «black faces» y en nuestro país numerosas zarzuelas han visto modificada sustancialmente o totalmente reemplazada su dramaturgia, con mayor o menor éxito. Madama Butterfly es la novena ópera más interpretada del repertorio de la compañía.
Redacción OW Royal Opera Madama Butterfly