La Tabernera del Puerto volvió a cantar en la Zarzuela

                               LA TABERNERA DEL PUERTO en la Zarzuela Por José Antonio Lacárcel

La soprano María José Moreno en el papel de Mariola la tabernera (centro), con el actor-cantante Ángel Ruiz (Ripalda) y la soprano Ruth González (Abel)

De nuevo ha llenado el escenario del centenario Teatro de la Zarzuela la gentil figura de Marola, ese delicioso personaje que idearan los libretistas Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw y que definió musicalmente, con su extraordinaria maestría, el gran compositor Pablo Sorozábal. La deliciosa tabernera ha vuelto a reencontrarse con su público madrileño. La vez anterior fue en mayo de 2018. Entonces las circunstancias fueron especialmente difíciles, con una huelga de por medio que hizo que se suspendieran varias funciones. Finalmente se llegó a un acuerdo y nos dieron la posibilidad de asistir a dos de ellas. Curiosamente ahora, tres años después, la amenaza de la huelga ha vuelto a estar presente y, de hecho, la función inaugural del viernes 19 no se llevó a cabo, estando el sábado la función del segundo reparto y en la tarde del domingo la del primer reparto. LA

A esa función, la del domingo, es a la que hemos asistido, teniendo la alegría de comprobar el excelente trabajo que han realizado todos en la Zarzuela: cantantes, coro, orquesta, dirección escénica, iluminación, escenografía, movimiento escénico. Todo ha estado francamente bien. Han variado algunos cantantes, pero el núcleo principal ha sido el mismo que en la producción del año 2018: la acertada dirección, cargada de veteranía y responsabilidad, de Mario Gas; la excelente lectura musical del director orquestal Oliver Díaz; la siempre espléndida colaboración del coro que acertadamente dirige Antonio Fauró; la escenografía de Ezio Frigerio con Riccardo Massironi; el vestuario muy acertado de Franca Squarciapino; la iluminación de Vinicio Cheli; el movimiento escénico de Aixa Guerra y la videoescena de Álvaro Luna. Vuelvo a insistir en que estaba presente el buen trabajo de la anterior versión, volviendo a conquistar al espectador por su rigor y por su eficacia.

Plano general de la escenografía de LA TABERNERA DEL PUERTO en la Zarzuela

Personalmente pienso que La tabernera del Puerto es una de las grandes creaciones zarzuelísticas  del pasado siglo XX. Un tratamiento musical de primer orden, una riquísima inspiración, una técnica de orquestación verdaderamente sólida y brillante. El planteamiento que hace el gran Sorozábal no deja ninguna duda sobre su solvencia, sobre su gran capacidad creadora que aparece en todo su esplendor en esta zarzuela que es una de las que engrandecen este género tan importante y tan maltratado por pedantes e ignorantes. Sobre un libreto muy por encima del nivel de tantos y tantos otros libretos mediocres, con una historia que tiene visos de realidad, crea Sorozábal una partitura llena de belleza, de intensidad dramática, de hondo lirismo y también, —¿por qué no?— de sentido del humor. No hay más que recordar el dúo de Antigua y Chinchorro para observar cómo se puede hacer un número cómico con elegancia, con finura, alejado de esos otros números que muchas veces rondan la chabacanería y, en ocasiones, el mal  gusto. Otro buen ejemplo lo encontramos en la zarzuela El Caserío, de otro ilustre músico vasco como es Guridi, con el precioso número cómico de Chomin e Inocencia.

A lo largo de toda la obra vamos observando la sabia utilización de diversos temas y motivos que ponen a prueba la pericia del compositor. El  trío habanera del primer acto, el brillante recurso a la canción popular ‘Eres alta y…’,  donde sabiamente da el autor toda una lección de orquestación, de armonización, utilizando muchas veces el contrapunto de forma magistral. El hermoso dúo de la joven pareja, toda la belleza de romanzas del segundo acto, destacando la lírica y sentimental ‘En un país de fábula’, o la de Simpson, o bien la famosísima romanza de Leandro.  En fin, estamos sin duda ante una partitura nacida del talento y de la mejor inspiración, y además basada en una técnica impecable. Por eso no puede extrañarnos el éxito que siempre ha tenido una obra que es de repertorio.

Abel García, Damián del Castillo y Rubén Amoretti en LA TABERNERA DEL PUERTO de la Zarzuela
Abel García, Damián del Castillo y Rubén Amoretti en LA TABERNERA DEL PUERTO en la Zarzuela

La versión del domingo 21 de noviembre fue bastante afortunada. A teatro lleno, los cantantes se emplearon a fondo. Volvió a cantar la tabernera en la Zarzuela y lo hizo con la voz de la soprano María José Moreno, bastante convincente en todo momento, muy inspirada y con buena técnica en la famosa romanza «En un país de fábula», acertada en el dúo con Leandro, llena de encanto en el terceto cómico y siempre dando muestras de una buena preparación, poniendo al servicio de la obra una voz muy interesante con un registro agudo muy satisfactorio, quizá menos redonda en los momentos que requieren una voz más grave, pero dando siempre una buena versión del personaje.

Si hace tres años me gustó mucho el tenor Antonio Gandía, en esta ocasión me ha gustado muchísimo más. Ha adquirido más cuerpo, más personalidad su espléndida voz, de timbre muy bello y musical, y brillantísimo y más que convincente en un espléndido registro agudo. Francamente estupendo en el dúo del primer acto, irreprochable en su gran romanza ‘No puede ser’, y en la misma línea en el dúo del tercer acto. Tuvo una noche feliz.

María José Moreno y Antonio Gandía en LA TABERNERA DEL PUERTO en la Zarzuela
María José Moreno y Antonio Gandía en LA TABERNERA DEL PUERTO en la Zarzuela

En cuanto al atractivo personaje de Juan de Eguía, se contó con un barítono como Damián del Castillo, de timbre muy lírico con unos agudos muy logrados y algo inferior- a mi juicio-  en el registro grave. Quizá ahí le falte un poco de cuerpo a una voz muy bonita, estando siempre seguro en su brillante personaje. Cantó de forma excelente la habanera del trío del primer acto, abordó de forma irreprochable la famosa romanza ‘La mujer a los 15…’, con la gracia y el desenfado que requiere. Y muy dramático, sin exageraciones, sino con la debida mesura, en la romanza final, tan triste y con una estructura melódica muy breve. Por último, tengo que destacar la excelente versión llevada a cabo por el bajo Rubén Amoretti de su famosa romanza con tantas reminiscencias de ritmos afrocubanos. Y bien en su papel Ruth González sacando buen partido del personaje adolescente de Abel.

Oliver Díaz fue director afortunado conduciendo con total acierto a la muy solvente orquesta. Y el resto de intérpretes a buen nivel. La dirección de Gas en lo escénico muy acertada. En resumen, se pasó una tarde francamente grata escuchando y viendo una muy buena versión de una de las joyas de nuestro género lírico. La tabernera volvió a triunfar.


21 de noviembre de 2021. Madrid (Teatro de la Zarzuela). LA TABERNERA DEL PUERTO. Intérpretes principales: María José Moreno (Marola), Antonio Gandía (Leandro), Damián del Castillo (Juan de Eguía), Ruben Amoretti (Simpson), Ruth González (Abel). Dirección musical: Óliver Díaz.  Dirección de escena: Mario Gas.