La tempranica. Gimenez. Madrid

Frubeck

 

Teatro de La Zarzuela

Nuestro teatro de repertorio lírico español sigue la trayectoria marcada por el nuevo equipo de Paolo Pinamonti de innovación y éxito.

Se inauguró la temporada con una versión en concierto del gran maestro burgalés, y nuestro director de orquesta más internacional, Rafael Brübeck de Burgos. Hacía 20 años que no dirigía en este coliseo de Lacalle Jovellanos, y se le echaba de menos.  Qué gran artista! A sus ochenta años dirigió con una energía inusitada y un sentido musical extraordinario. De echo nunca sonó tan bien la Orquesta de la Comunidad como en esta ocasión. Todo claro, empastado, claros planos sonoros y con gestos limpios y austeros. Un maestro Excepcional.

El concierto empezó con cinco piezas de la Suite española de Albéniz en orquestación del propio maestro. Una maravilla de ritmo, gracia, acentos.

La segunda parte fue La tempranica con un plantel de voces muy adecuado. Mª. José Montiel cantó una María estupenda con una tesitura complicada que abordó sin problemas. Virginia Wagner hizo el Gabrié y la Salú. Esta soprano posee una voz  buena pero en “La taántula” le faltó chispa y fraseo. Don Luis fue cantado por el barítono Calos Bergasa que está en un momento dulce mostrando la belleza de su color tímbrico y un decir perfecto. El rol de Zalea fue interpretado por el tenor mexicano Ricardo Bernal que estuvo correcto. Muy bien el resto del elenco.

El coro titular mantuvo un enpaste y lía de canto  mu adecuada, si bien destacaron más las voces masculinas que las femeninas.

El público disfrutó y aplaudió con ganas los números, y el final subió el nivel del éxito con muchos bravos, especialmente para el maestro Frübeck.

 

Francisco García-Rosado