Cádiz tiene su zarzuela, pero no es este título el que llega mañana al Gran Teatro Falla. En la víspera del puente de la Constitución, el coliseo se llena del ambiente más castizo del Madrid de finales del XIX con dos de las más populares piezas del género chico, ‘La verbena de la paloma, de Tomás Bretón sobre libreto de Ricardo de la Vega; y ‘La Revoltosa’, con libreto de José López Silva y Carlos Fernández Shaw y música compuesta por el maestro Ruperto Chapí. El espectáculo lo pone en pie la compañía Escena Lírica SL. surgida de la unión de los directores de dos grandes empresas de espectáculos: Antología de la Zarzuela SL, dirigida por José Antonio Irastorza y Uranpazu Producciones SL, dirigida por María Jesús Sevilla. El equipo vuelve a Cádiz después de cinco años para representar las mismas obras que le valieron el cariño y las buenas críticas del público. Regresan las chulapas, el boticario, el tabernero, Don Sebastián y Don Hilarión, los celos entre Felipe y Mari Pepa, los mantones de manila y la soleá en ‘Chiclana me crié’.
El director vasco Josean Irastorza lleva 20 años haciendo zarzuelas. Rodando con ellas por medio mundo. Un aprendizaje que le lleva a asegurar que se deberían programar más a menudo en los teatros no especializados. Lo tiene claro porque está acostumbrado a ver a mucho aficionado joven en el patio de butacas. «Desde que llegué al Teatro Calderón de Madrid en 1994 he escuchado que está muerta, que la zarzuela es un género casposo. Pero todo depende de quién y cómo lo haga. Si se le pone grandes dosis de mimo y profesionalidad, a la gente le encanta. Es mayoritariamente del gusto de las personas de más edad, pero cada vez entran más jóvenes», subraya.
Un equipo de 80 personas
Con este sentido didáctico, el director explica que la zarzuela se divide en dos géneros, el chico y el grande, confundiéndose o identificándose a menudo erróneamente el término zarzuela con el de género chico. Pues bien, tanto ‘La verbena de la Paloma’ como ‘La Revoltosa’ pertenecen al género chico, puesto que tienen una hora o menos de duración. Esa circunstancia permite que ambas sean interpretadas en un mismo espectáculo, a pesar de su complicado montaje. «Por eso la hacemos menos, aunque siempre la tenemos digamos que en stock, porque son de las más demandadas por la gente». Rosa Ruiz y Antonio Torres, dos jóvenes pero experimentadas voces curtidas en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, encabezan el elenco que pisará las tablas del Falla mañana a partir de las 21 horas. Antonio Ramallo, el que fuera mano derecha del director y empresario teatral José Tamayo, es el encargado de la dirección escénica de la propuesta de Escena Lírica, un prestigioso añadido a un montaje que mueve a alrededor de 80 personas, más de 60 de ellas, artistas.
Precisamente la Antología de Tamayo es otro de los grandes proyectos de la compañía, que próximamente viajará a Biarritz, Francia, para presentarla. Son habituales en el circuito zarzuelístico español, además de muy recurrentes en los Veranos de la Villa de Madrid.
Irastorza, que se ha zapateado todos los teatros del país, nada más que tiene palabras de halago y agradecimiento a los técnicos del Gran Teatro Falla, «venimos muy a gusto aquí porque nos tratan muy bien y hacen un trabajo estupendo», recalca. El director musical grabó para TVE ‘La verbena de la Paloma’ y ‘La revoltosa’ en el año 96 y en el 2000 desarrolló una revisión para la SGAE. De esta última versión destaca que es fidelísima al libreto y la música original, y que ambas obras se representan íntegramente. ¿Qué por qué siguen teniendo éxito después de más de un siglo de su composición? «Son tan grandes que se reconocen tipos actuales en los personajes. Lo que pasa en ellas pasa hoy día, y además la gente se ríe, se divierte, los gags son actuales. Al final chico conoce a chica, se pelean, hay celos de por medio, pero siempre hay final feliz», destaca.
