La zarzuela «Doña Francisquita» cumple 100 años

zarzuela «Doña Francisquita» 100 años Por  Federico Figueroa

¡Feliz centenario, Paquita!

Hoy, 17 de octubre, celebramos los 100 años del estreno de Doña Francisquita, la célebre zarzuela del compositor Amadeo Vives (1871-1932) y los libretistas Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw, que tantas anécdotas, hoy convertidas en leyenda, nos ha regalado desde su gestación y “alumbramiento”. Quizá estas sean parte intrínseca del éxito de la obra, sin que ello desmerezca ni un ápice la feliz combinación de su estructura dramática y su belleza musical. zarzuela «Doña Francisquita» 100 años
Portada de la cuarta edición del libreto de Doña Francisquita
Portada de la cuarta edición (1924) del libreto de «Doña Francisquita»
El mundo de la zarzuela tiene cada día una o más efemérides para celebrar y casi todas pasan desapercibidas. Una como el estreno de Doña Francisquita no debe pasarse por alto. El 17 de octubre de 1923, en el Teatro Apolo de Madrid (que estaba situado en un solar de la calle de Alcalá que hoy tiene el número 45 –desapareció el 30 de junio de 1929-) tuvo lugar la primera representación de una zarzuela, Doña Francisquita, que daría aire y alas a un género que ya empezaba a mostrar un poco de cansancio y debilidad ante unas nuevas formas de entretenimiento que empezaban a enseñorearse en las costumbres de la sociedad. Pero “Doña Francisquita” no ha dejado de crecer, en años y fama, desde que vio la luz. 
 
Portada de las memorias de Guillermo Fernádez-Shaw
Portada del libro de memorias de Guillermo Fernádez-Shaw

Hace pocos días, en un acto en el que celebrábamos el Día Mundial de la Zarzuela (10 de octubre), tuve una conversación con María Fernández-Shaw Todanieta del libretista Guillermo Fernández-Shaw Iturralde, sobre las anécdotas que su abuelo dejó escritas en sus memorias, publicadas en 2012 en un libro titulado  La aventura de la zarzuela (Memorias de un libretista), en el que el famoso libretista desgrana anécdotas, con sencillez y sinceridad, de sus numerosas obras literarias enfocadas al teatro lírico, desde Las cosas del querer, escrita en colaboración con José Ramos Martín en 1911 hasta el (inédito) Carlos de España de 1958. Entre ellas, destacan los recuerdos de Doña Francisquita, que ascienden a una veintena, lo cual nos da una idea de la posición privilegiada que esta obra ocupa dentro de su catálogo. Algunas anécdotas en torno al estreno, como su retransmisión vía telefónica desde la sala del teatro, son ciertamente conocidas.

La función de estreno de Doña Francisquita le fue retransmitida a Amadeo Vives por teléfono, ya que este estaba convaleciente tras sufrir un accidente y no podía acudir al teatro para presenciar el alumbramiento de su obra maestra. Por otro lado, se sabe que varios amigos suyos tuvieron que ayudarle con la orquestación, pues de otro modo, debido a su incapacitación tras el percance, no habría podido cumplir con los plazos de entrega. Así es cómo, felizmente, se consiguió levantar el telón aquel 17 de octubre, con un reparto que incluía a Mary Isaura, Cora Raga, Felisa Lázaro, Juan de Casenave, Antonio Palacio y Ricardo Güell. 

Pero hay otras anécdotas menos famosas que también merecen nuestra atención, como la de la cita en la que el compositor propuso a Romero y Fernández-Shaw que preparasen un libreto basándose en la comedia La discreta enamorada de Lope de Vega, puntualizándoles: “Léanla con detenimiento, porque en esta comedia hay una gran obra lírica madrileña”. Los dos libretistas, ya curtidos en varias colaboraciones, no veían música ni mucho menos una zarzuela en aquellas páginas, que conocían muy bien, del Siglo de Oro. Al menos fue así hasta que encontraron, por idea de Romero, una vía posible en el traslado temporal del argumento al Madrid de 1830-1840. 

Una foto de "Doña Francisquita" en el Teatro Apolo, en octubre de 1923 / Foto: Archivo ABC
Una foto de «Doña Francisquita» en el Teatro Apolo, en octubre de 1923 / Foto: Archivo ABC
El éxito fue apoteósico para los tres autores. Encumbró a Vives y refrendó la fama y el genio de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw, que desde La canción del olvido (1916), de José Serrano, ya contaban con varios éxitos en su haber. Y estos se alargarían hasta el final de su fructífera colaboración, finiquitada en 1947, surgiendo de la misma títulos como El caserío (1926), La rosa del azafrán (1930), Luisa Fernanda (1932), La chulapona (1934) y La tabernera del puerto (1936), entre otras. Este sensacional binomio proveyó de excelente material dramatúrgico a los compositores más destacados su época: Jacinto Guerrero, Federico Moreno Torroba, Pablo Sorozábal, Jesús Guridi, Pablo Luna o Rafael Millán, por citar solo algunos. zarzuela «Doña Francisquita» 100 años
 
Cien años después, Doña Francisquita sigue gozando de la admiración del público. Y tal es su consideración que afortunadamente no se ha ausentado nunca de las carteleras de los teatros que aún programan zarzuela. Baste un solo dato que nos da idea de la importancia que alcanzó tras su estreno: en sus cinco primeros años de andadura se representó más de 5200 veces. Era y es una “imprescindible” del género zarzuelístico, una cumbre de la historia de la zarzuela del siglo XX, y no solo en España, pues también cruzó fronteras, llevando a sus autores a Mónaco (en concreto a Montecarlo), en donde fue aplaudida por primera vez el 5 de enero de 1934.  
Guillermo Fernández-Shaw, Amadeo Vives y Federico Romero, los tres autores de "Doña Francisquita"
Guillermo Fernández-Shaw, Amadeo Vives y Federico Romero, los tres autores de «Doña Francisquita»
Los que amamos la lírica, y particularmente la zarzuela, agradecemos a los mencionados autores, (Romero, Fernández-Shaw y Vives), el regalo que nos hicieron creando Doña Francisquita. En este año, el de su centenario, se ha representado en varias localidades de España. Entre aquellas de las que yo tengo noticia, están Jerez de la Frontera, Santander y Málaga (con una propuesta escénica de Francisco López) y supongo que en América, en donde es muy querida, también se ha visto a Doña Francisquita. Antes de que finalice el año se podrá ver en el circuito de Ópera en Catalunya, con una propuesta escénica de Rita Cosentino, y en la Semana de la Zarzuela de La Solana, el festival más zarzuelero del mundo que cumple 40 años de existencia, en una puesta en escena que me fue encomendada. Representa mi primera incursión en este título, pero no en textos del tándem Romero/Fernández-Shaw. Y esta temporada, el Teatro de la Zarzuela (ya en junio de 2024), repondrá la puesta en escena firmada por Lluís Pasqual, aquella que vivió su propia polémica en las funciones de 2019.  No dejen de aprovechar alguna de estas oportunidades de verla de nuevo. Paquita está cumpliendo años. ¡Felicidades!