

Esfuerzo de coordinación. La Compañía Lírica de Andalucía realizó su primer ensayo con la orquesta Encauja Ensemble de Cámara de la Universidad de Jaén con vistas al estreno, el próximo domingo en el teatro Darymelia, de El niño judío. Las entradas para el primer pase están casi agotadas. Tres cambios de escenario y otros tantos de vestuario para sorprender al público.
La zarzuela El niño judío, ambiciosa producción de la Compañía Lírica de Andalucía, está a punto de ver la luz en la capital. La orquesta Encauja ensayó por primera vez con el resto de integrantes de la obra. El aula magna de la Universidad de Jaén rebosó energía.
Rafael Garrigós, director de la Banda Sinfónica de Jóvenes de la Comunidad Valenciana, no paraba de dar indicaciones. Alberto Puig, que encarna al judío Samuel, esperaba su turno. “Estamos todos: coro, solistas, actores, ballet y orquesta”, señaló.
Al poco subió al escenario junto con su compañera Gema García, que es Concha, la novia de Samuel, en la obra. “Es muy alegre y vitalista, el toque simpático de la zarzuela. Tenemos muchas ganas de que llegue el domingo”, expresó. Su “padre” —en la ficción—, Jenaro, interpretado por Francisco Ruiz, alabó el nivel de la orquesta. Un elogio que no admitiría Jenaro. “Es la codicia en persona. No acepta a Samuel hasta que este le habla de buscar una fortuna”, comentó. Manuel García, Jamar-Jalea en la representación, destacó la labor de Cecilia Cueva, directora musical. “Estos ensayos son los últimos retoques”, afirmó. “Los espectadores se quedarán con la boca abierta ”, pronosticó Cueva. El director coordinador de la orquesta Encauja, Cecilio García, agregó: “Tenemos mucha ilusión”.