Lírica para todos, de Estrasburgo a Mallorca

Banda municipal de Palma julio 2018 Grandes coros de opera y zarzuela
Banda municipal de Palma julio 2018 Grandes coros de opera y zarzuela

Al hacer una pausa y echar un vistazo al último trimestre de la temporada, reflexionamos ante la posibilidad de que el futuro de la ópera, y la lírica en general, se esté forjando en las iniciativas que ponen el acento en abrir el repertorio a un público no habituado, a jóvenes y niños, a miembros de corales que, aunque lleven muchos años cantando, no se han acercado a audiciones completas de los grandes títulos del repertorio.

Entender por qué un gran contingente humano, involucrado en la vida musical de orquestas sinfónicas, grupos de cámara y agrupaciones corales de todo tipo, no va a la ópera habitualmente, excede la finalidad de estas líneas, pero merece atención, pues la lírica requiere de un reciclaje de público que bien podría comenzar con quienes ya están cerca de auditorios y escenarios.

Recuperamos ahora, cuatro ejemplos de propuestas que han logrado despertar el interés y la curiosidad tanto del público en general como de músicos y críticos.

El 9 de junio, en el enorme “Zènith Europe” de Estrasburgo, se presentó la gran “Carmen participativa” dirigida por Luciano Bibiloni, con puesta en escena de Emmanuele Gardell (de la Compañía “Chants de Garonne”) ante un público de 6 mil personas. Se reunieron más de 1000 cantantes en el coro participativo, entre ellos 200 niños de diversas escuelas de la ciudad. Participaron agrupaciones como la coral “Liederhalle” de Kehl, “l’Union” de Kolbsheim, el Orfeó Ramon Llull de Mallorca, o la Coral de “l’Ecole” de Cronenbourg, a las que se sumaron cientos de cantantes a título individual. Estas voces corales estuvieron preparándose durante meses para la ocasión, y muchos de ellos nos “confesaron” que jamás habían visto mi escuchado Carmen, completa… La emoción que despertó entre los niños este concierto superó cualquier idea preconcebida sobre cómo podrían responder ante un proyecto como este. Entre los niños vimos no solamente pasión por la obra y los solistas sino auténtica dedicación en sacar lo mejor de sus posibilidades para estar a la altura del reto que se les presentó. Todo este contingente humano estuvo arropado por los “Petits Chanteurs de Strasbourg” de la Compañía de Ópera Nacional del Rhin, y por la Orquesta del Rhin.

El equilibrio entre aficionados y profesionales, y la apuesta por una representación espectacular en cuanto a iluminación y efectos, garantizó un acabado en todo sentido satisfactorio, Bibiloni demostró que su proyecto era no solo viable, sino exitoso. Marie Kalinina fue “Carmen” y Nathalie Gaudefroi “Micaela”; Avi Klemberg fue “Don José” y Vincent Billier, “Escamillo”. Me gustaron especialmente las voces femeninas, incluidas Frasquita y Mercedes! Hasta el presidente Macron dio su espaldarazo al proyecto, asistiendo a uno de los ensayos en el teatro de la Ópera del Rhin.

En formato concierto, se produjeron varios conciertos en Mallorca que retomaban coros y arias de ópera y zarzuela. El 7 de julio, en el Castillo de Son Mas (en la población de Andratx), José María Moreno dirigió la “Gala Lírica de Andratx” en la que participaron la Capella Mallorquina, el Cor Petitons, Infantil y Coral Municipal d’Andratx (dirigidos por Alicia Moreno)y la Orquestra Clàssica de Mallorca junto a las sopranos Agnieszka Ceglowska, Cristina Van Roy y Marga Rodríguez. Puccini, Verdi, Barbieri, Moreno Torroba, Dvorak, Massenet, Gounod, Vives u Offenbach compartieron concierto donde la segunda parte estuvo dedicada a “La Gran Vía” de Chueca y Valverde.

Banda municipal de Palma julio 2018 Grandes coros de opera y zarzuela

Se reunieron un centenar de artistas bajo la batuta de Moreno, quien compartió dirección con José Martínez que también cantó la popular «Jota de las Ratas» junto a Jordi Homs y Pedro Delgado. Hay que remarcar que estas galas líricas alcanzaron ya su vigésima segunda edición, siempre con un destacable éxito de público.

Apenas una semana después, la Banda Municipal de Música de Palma, formación profesional vinculada al Ayuntamiento de la capital balear, incluyó como Concierto de Temporada el realizado el 13 de julio en el emblemático Castillo de Bellver. Bajo la dirección de Juan M. Romero, el concierto se tituló Grans cors d’òpera i de sarsuelay se escucharon temas de Aida, Il Trovatore, Carmen,Nabucco, La del Soto del Parral, La Dolores o Las Leandras. Participaron la coral de la AUOM, el Orfeó Ramon Llull, el Orfeó de Alaró y la agrupación Quatre de Cor. Como solistas, Anne Leohald, Mario Miró, Pedro Fuertes y Guillem Grimalt.

En el coro, y entre los solistas, hubo, como siempre, nuevos miembros quienes cantaban por primera vez el “Va, Pensiero”, la “Habanera” de Carmen o el coro de “Zingari” de Il Trovatore. El Castillo de Bellver colgó el cartel de “completo” mientras banda y coros, rayando los 150 artistas, se preparaban para dar inicio a este concierto que, como otros, presenta un repertorio fragmentado y de Highlightsdel repertorio lírico.

Quizá el paso siguiente sería involucrar a estas grandes masas corales en apuestas que como la “Carmen” de Estrasburgo, convoquen y desvelen el placer de conocer a fondo el repertorio.

Finalmente, un proyecto curioso fue la versión de cámara de Tosca producida por la compañía Diabolus in Musicay presentada en Andratx el 7 de agosto. Con el título “Tosca Nostra”, un cuarteto solista acompañado con piano presentó (de forma incompleta por accidente de la soprano en el segundo acto) una adaptación que a través del vestuario, la escenografía y los efectos visuales, ambientaba la historia en la propia isla de Mallorca. Para otra ocasión quedará hacernos una idea completa de la propuesta. Lo que si percibimos es que así como el piano soporta bien los títulos barrocos o clásicos, cuando se trata de Puccini, echamos demasiado en falta la riqueza tímbrica de las partituras originales. Quizá también influía la calidad de la amplificación que no fue la óptima. Tosca fue la tunecina (y accidentada) Yosra Zekri, Cavaradossi, Antoni Lliteres; Scarpia, Pablo López, y multiplicándose camaleónicamente, Joan Miquel Muñoz fue Angelotti, el Sacristán y Spoletta, un elenco mallorquín cuya excelente trayectoria conocemos. Jesús López estuvo al piano y el diseño audiovisual estuvo a cargo de Tonina Matamalas.

Versiones de cámara, donde estamos tan cerca de los solistas, y proyectos participativos que abren un espacio al descubrimiento, son opciones que demuestran su poder de convocatoria. Incorporar niños y jóvenes, haciendo flexibles las partituras originales si es necesario, nos hace pensar que estas propuestas servirán de puente al gran teatro y a la escucha atenta y pausada que merece el género.

Irina Capriles