Lorena Escolar triunfa con la Sinfónica de Navarra

La jovencísima directora murciana Lorena Escolar, ha vuelto a revalidar sus buenas condiciones con la batuta, en un ciclo de conciertos llevados a cabo en el Auditorio Baluarte de Pamplona al frente de la orquesta de Navarra. Lorena Escolar triunfa con la Sinfónica de Navarra

Lorena Escolar triunfa con la Sinfónica de Navarra
La directora Lorena Escolar triunfa con la Sinfónica de Navarra

A la que fuera asistente del maestro Ramón Tebar titular de la Orquesta de Valencia, le están apareciendo en su agenda cada vez más actuaciones y compromisos. En este tiempo aciago de pandemia, en el que no es fácil lograr actuaciones, ha entrado en contacto con el teatro de la Zarzuela para llevar a cabo labores de asistencia y también, recientemente, ofreció un concierto al frente de la Sinfónica de Baleares que se saldó con notable éxito.

Preocupada en gran manera con su profesión, ha redactado un oportuno manual definiendo las labores del director asistente, con interesantes aportaciones y sugerencias, que ha sido muy bien recibido por destacadas figuras de la batuta. Y es que a la maestra Escolar le preocupa mucho el aspecto pedagógico de la música y la formación de aquellos que la hacen posible, léase directores, solistas e instrumentistas. En esa línea de ilustración al público cabe señalar las referidas actuaciones con la orquesta navarra que tuvieron un señalado propósito instructivo. En un momento en que la enseñanza musical en escuelas e institutos, languidece a ojos vista, son bienvenidas estas audiciones para ilustrar a los niños y adolescentes en una afición que puede devenir en profesión y siempre en ilustración cultural y en incremento de la sensibilidad perceptiva.

La obra de Prokofiev, «Pedro y el lobo» parecía ideal para lograr el propósito, que fue recibido muy bien por la sociedad pamplonesa, puesto que en todas las audiciones, tanto las dedicadas a los centros educativos como a las familias hubo una amplia asistencia de público, contando con las limitaciones preventivas que la actual situación de pandemia exige.

Como es sabido se trata de una partitura en el que varios de los instrumentos de la orquesta asumen los papeles de los protagonistas de la historia, con un leiv motiv indicador de cada uno, de modo que al final de la escucha los asistentes identifican perfectamente a Pedro con los arcos, al lobo con las trompas, al pato con el oboe, al pajarillo con la flauta, al abuelo con el fagot y a los cazadores con la percusión. La presencia de la locutora y actriz Ana Hernández Sanchiz, en la narración puso en situación a la asistencia, con expansiva dicción y comunicabilidad, sobre el argumento y desarrollo de la historia que, paralelamente sin palabras, iba narrando la orquesta con el expresivo lenguaje de los sonidos.

La excelente Orquesta de Navarra, con la que precisamente el citado maestro Tebar había grabado, no ha mucho, un CD de ópera junto con el afamado tenor Gregory Kunde, siguió con precisión, excelente sonoridad dominio de las dinámicas y sugestivo sentido del matiz, las indicaciones de la batuta, que se esmeró en llevar a cabo una lectura clara, diáfana, sugestiva y rica en contrastes, para dar vida a la historia musical que se relata.

Lorena Escolar es una directora con técnica, talento y sensibilidad, clara en el gesto, siempre preciso y de atractiva elegancia, que gusta de obtener calidades sonoras, contrastes, colores y ambientes evocadores, que llegan abiertamente a la audiencia. Los músicos siguieron con solícita y esmerada atención el enunciado de los brazos de la maestra desde el podio, lográndose siempre versiones que pasaron de lo correcto en el inicio, a lo destacado en las últimas comparecencias, cuando narradora, directora e instrumentistas alcanzaron una vinculación tan cómplice como ilusionada y sugestiva.

El resultado de las propuestas musicales didácticas no pudo tener mejor resultado. Se puede esperar legítimamente mucho de la maestra Escolar.

Antonio Gascó