Los Barcelona Clarinet Players esbozan Czernowitz

Los Barcelona Clarinet Players esbozan Czernowitz
Los Barcelona Clarinet Players esbozan Czernowitz

Los Barcelona Clarinet Players, el cuarteto integrado por Manuel Martínez Mínguez y Javier Vilaplana González (clarinetes), Martí Guasteví Olives (corno di bassetto) y Alejandro Castillo Vega (clarinete bajo) presentan su segundo álbum en el sello Orpheus Classical con estos Czernowitzer Skizzen del compositor austríaco Alexander Kukelka.

Esta música está formada por 12 pequeños movimientos en los que late en todo momento el encanto embriagador y sinuoso de la música judía, con su inconfundible estética klezmer de acusados contrastes entre lo reflexivo y lo agitado o ciertos ecos de música litúrgica, junto a otras influencias de compositores que bebieron directamente en su obra de la música popular húngara, zíngara o romaní, como Kodály y Bartók, amén de suaves y desenfadados sones jazzísticos que salpican en ocasiones la composición.

Una curiosa y imaginativa partitura revestida en su mayoría de la nostalgia, el recogimiento y la intimidad que nos remite a Czernowitz, la capital de Bukowina, que, como apunta el propio cuarteto de clarinetes en las notas al programa del compacto, fue un punto de confluencia de todas las culturas de habla alemana (la judía, la polaca, la rumana y la rutena), hermanadas durante siglo y medio, hasta el año 1918, final de la Primera Guerra Mundial, una riquísima diversidad que la Segunda y el régimen nazi acabaron tristemente de hacer desaparecer.

El cuarteto de clarinetes, en su comunión interpretativa de timbres cálidos que combinan por igual registros agudos y graves, realiza un trabajo de especial concentración emocional, manteniendo la contención y el equilibrado ritmo interno, siempre muy marcado, de cada uno de estos pequeños “esbozos de Czernowitz”, con alguna que otra incursión al swing o toques en glissando. Los Barcelona Clarinet Players contribuyen así a crear ese espíritu único y singular de una región centroeuropea que hizo de la mezcolanza y la interculturalidad su modo de vida natural.

Germán García Tomás