Luisa Fernanda en Bogotá. Arte Lírico por sus fueros

Luisa Fernanda en Bogotá
Luisa Fernanda en Bogotá. Foto: H. Rosso

Dentro de su temporada de ópera y zarzuela, la Compañía Arte Lírico de Bogotá vuelve por sus fueros con la puesta en escena de Luisa Fernanda en el teatro Bellas Artes de Colsubsidio. Esta zarzuela, —comedia lírica en tres actos, con música es de Moreno Torroba y libreto de Fernández-Shaw— lleva más de 10.000 funciones desde su estreno en el teatro Calderón de Madrid en 1932—. Se sitúa en Extremadura, durante uno de los momentos más difíciles de la historia de España: los últimos años del calamitoso reinado de Isabel II —cuya única hermana, curiosamente, se llamaba Luisa Fernanda—. 

En esta ocasión, la dirección escénica ha estado a cargo Federico Figueroa, quien ha trabajado brillantemente con esta corporación y la conoce bien para sacar lo mejor de ella. La musical fue del maestro Luis Fernando Pérez. 

Vale la pena destacar como esta pieza, así como el repertorio de zarzuela y opereta son los fuertes de Arte Lírico. Pérez logra con picardía y fuerza orquestar todo el espectáculo mientras que el director coreográfico, Jaime Romero hace lucir las herramientas que tiene a mano. Para ello contó con la luminotecnia sutil y puntual de Figueroa.

Luisa Fernanda en Bogotá. Foto: H. Rosso

En cuanto al elenco, Gloria Casas fue una Luisa Fernanda tan bien cantada como actuada, con ese salero cubano que saca a relucir cada vez con más gracia esta soprano afincada en Colombia. Beatriz Mora fue la malévola duquesa Carolina. Su bello tono y manejo vocal son muy aplaudidos por el público, pero en las partes habladas, que en zarzuela son tan importantes, esa sutileza se pierde y sus palabras se pierden en la sala. Javier fue el tenor valenciano Javier Palacios quien, entre otros importantes logros, realizó giras internacionales con Monserrat Caballé, la gran sopano española recientemente fallecida. Su interpretación fue muy completa y ajustada al carácter de este soñador, fuerte pero romántico. Habituales visitantes de los escenarios bogotanos, y favoritos del público, el barítono vasco Santos Ariño y el tenor madrileño Ricardo Muñiz, destacaron por sus papeles de Vidal y de Nogales. Es justo felicitar a la directora general Estrella Barbero de Malagón por la conducción de esta entidad que lleva 30 años de fundada. Su obra se afianza como la abanderada del género musical hispano y debe continuar esta senda, que con tanta alegría y profesionalismo se le da.

Juan De Gira