Madama Butterfly con María Ruiz: ha nacido una estrella

Madama Butterfly con María Ruiz: ha nacido una estrella
María Ruiz en Madama Butterly. Foto: E. Moreno Esquibel

Éxito total de la soprano María Ruiz en la Madama Butterfly de Bilbao en el Palacio Euskalduna de la mano de ABAO.

Agotadas las localidades en el Palacio Euskalduna de Bilbao para escuchar Madama Butterfly pucciniana con un segundo reparto que prometía. Y lo ocurrido superó todas las expectativas.

La producción procedía del Festival Puccini Torre del Lago, firmada por Renzo Giacchieri así como el diseño del bellísimo vestuario y la iluminación. La escena es el máximo del minimalismo que desconcierta un poco al inicio, pero según avanza la ópera la coherencia se impone y el resultado es de gran belleza, con detalles de muy buen gusto como la muerte de Butterfly.

Con todo, lo más interesante es el trabajo escénico con los artistas obra de Hal Yamonouchi.

Vocalmente se puede decir que fue una producción redonda. La soprano segoviana María Ruiz debutaba en el Euskalduna en ópera –canto muchas zarzuelas en este teatro- y de la mano de ABAO. María Ruiz posee una voz de las de antes. Grande y con dos colores . Del centro a los graves –auténticos graves, no de pecho- tiene un sonido de mezzo; y del centro a los agudos, de una lírica plena que evolucionará a dramática muy pronto. Este tipo de voz no es entendida ni por los agentes artísticos ni por los teatros, tan acostumbrados a voces ligeras, preciosas pero pequeñas que lo cantan todo sin ningún estilo. No quiero comparar a María Ruiz con ninguna cantantes de las grandes de antes, pero al escucharla inevitablemente nos lleva a otros tiempos vocales mejores.

Madama Butterfly con María Ruiz: ha nacido una estrella
María Ruiz y Eduardo Aladrén. Foto: E. Moreno Esquibel

Cantó con un gusto exquisito, musicalidad, uso de reguladores, pianos, agudos afinados, homogéneos y mantenidos; fraseo perfecto, temperamento y una capacidad para transmitir sorprendente; pianos deliciosos…

Ante este despliegue de arte no es de extrañar que, aparte de los aplausos en sus arias y dúos, recibiera al termino de la ópera una ovación impresionante, con el público puesto en pié con bravos enfebrecidos interminables.

Sus compañeros de reparto tuvieron una actuación muy buena. El tenor aragonés Eduardo Aladrén tuvo una intervención muy lírica, controlando perfectamente su potencia vocal que es grande. Luis Cansino como Sharpless es un valor seguro en todo cuanto aborda, y aquí demostró una vez más el gran barítono que es; su presencia en escena tiene un empaque rotundo. Mikeldi Atxalandabaso posee un bello timbre en una voz que corre muy bien dando vida a Goro. Estupendo Josema Díaz y todo el resto del elenco.

El director Massimo Zanetti hizo un buen trabajo, coherente en tiempos y sin cubrir a los cantantes con una orquesta Sinfónica de Euskadi muy correcta y un magnífico coro de la Opera de Bibao.

ABAO puede sentirse muy orgullosa de este importante éxito. La representación fue grabada en vídeo y se dará por la televisión vasca

José Barroso