En pocos días, más precisamente el próximo 14 de Noviembre a las 20.30 hs, tendremos la posibilidad de apreciar el arte de Marcela Roggeri en el Teatro Coliseo de Buenos Aires.
La pianista argentina, discípula dilecta de la maestra argentina Ana Tosi de Gelber, se presentará junto a François Chaplin, con un interesantísimo programa del que tenemos un adelanto:
Intentando recrear la atmósfera bohemia y el charme que se vivía en ese epicentro de Paris de los años 20, Marcela Roggeri y François Chaplin componen un programa inspirado en la música que se escuchaba en el famoso cabaret parisino «Le Boeuf sur le Toit» (El buey sobre el tejado). Los compositores que integran el programa van desde Debussy y Ravel hasta Satie, Poulenc Milhaud y Kosma, en lo que promete ser una encantadora noche.
Marcela dialogó con Ópera World y aquí tenemos la posibilidad de conocerla un poco más…
Ópera World: – ¿Cuáles considera que fueron los elementos que la llevaron a dedicarse a la música y al piano en particular?
Marcela Roggeri: – Fundamentalmente el hecho de que mis padres eran muy melómanos. En mi casa se escuchaba música todo el día, todos los días. No tengo prácticamente recuerdos de mi infancia que no estén relacionados con la música. No solo con la clásica. Mi padre era amante del tango y mi mamá, siendo salteña, una aficionada al folklore. Más adelante mi hermano, que también tuvo una formación clásica, se volcó al rock siendo tecladista de Charly García durante años. Así que en casa había mucha música de todos los géneros.
Mis primeros pasos fueron en el Collegium Musicum y es por mi profesor de canto que llego a Ana Tosi de Gelber que fue mi primera maestra y la persona que hizo que me decidiera a dedicar mi vida a la música. Más tarde tuve el honor de volverme discípula de Bruno Gelber y de tocar en dúo con él. Los numerosos viajes que hicimos juntos me permitieron seguir mi formación al mismo tiempo que dar conciertos, conocer a mucha gente del ambiente musical europeo y de vivir la vida de un músico con todo lo que eso tiene de maravilloso pero también de experimentar desde muy joven los aspectos menos placenteros de una vida tan particular.
OW: – Una intérprete que en su trayectoria muestra un marcado interés por la música académica también lo tiene por otros géneros y estilos, ¿de qué manera se fue dando esta ampliación del repertorio? ¿Siempre estuvo claro eso, o hubo algo que la marcó haciéndole descubrir y profundizar variados estilos?
MR: – Justamente creo que esa formación tan ecléctica que tuve en mi casa me dio la posibilidad de apreciar distintos estilos y géneros musicales, despertó mi curiosidad y me permitió familiarizarme con distintos lenguajes. Mi repertorio se fue ampliando naturalmente en diversas direcciones.
OW: – ¿Cómo siente que es recibida la música latinoamericana en públicos extranjeros?
MR: ¡Con mucho interés! Creo que cada vez más, con el acceso que tenemos hoy a todo tipo de música por internet, la línea imaginaria que existía entre los distintos géneros musicales está desapareciendo. El «crossover» existe desde hace mucho tiempo ya pero noto cada vez un deseo mayor de parte de los músicos de colaborar entre sí y también de utilizar elementos de otros estilos sea al momento de componer como al momento de preparar un programa para un concierto.
El tango es sin lugar a dudas la música popular argentina mas conocida en el mundo pero también por supuesto la música clásica de compositores argentinos, la música popular de Brasil, como la bossa nova y la salsa, entre otras. La música latinoamericana es muy rica y se escucha cada vez más. No solamente la clásica obviamente; hay canciones populares latinoamericanas que se vuelven éxitos planetarios.
Justamente una de las obras que dio el nombre a nuestro programa: “Le boeuf sur le toit”, está inspirada en una canción popular brasileña que Darius Milhaud escuchó durante su estadía en Río de Janeiro mientras visitaba a su gran amigo Paul Claudel.
OW: – ¿Cómo siente la relación entre los jóvenes y la Música Clásica? Tanto los jóvenes intérpretes como el nuevo público joven.
MR: – Depende un poco de cada país. En Inglaterra donde vivo, hay muchísimos conciertos a los que asiste un público muy joven y hay ciclos como los Proms que ayudaron mucho a acercar la música clásica a grandes audiencias. Creo que se está trabajando para que la música clásica deje de tener esa imagen elitista.
En Argentina también se hacen cada vez más conciertos gratuitos, conciertos al aire libre y ensayos abiertos a todo público. Además hay conciertos de primerísimo nivel nacional e internacional a precios muy accesibles; estas oportunidades abren nuevas posibilidades a la gente joven. Por ejemplo Nuova Harmonia tiene ABONO JOVEN para menores de 35 años. Es una excelente iniciativa.
OW: – ¿Cómo percibe Ud. la actitud del público hacia la música clásica? ¿Lo siente como algo vivo o como piezas de museo? ¿La actitud del intérprete influye en esa percepción?
MR: – La actitud del intérprete a veces ayuda a que no haya una idea de tanta formalidad en los conciertos de música clásica pero cada intérprete tiene una personalidad diferente y al momento de subir a un escenario algunos músicos tienen una actitud mas formal o distante porque es una manera de estar compenetrado y concentrado en lo que se va a tocar.
Más allá de la imagen que tenga la música clásica soy una convencida de que es fundamental que los niños se acostumbren a disfrutar de la música de una manera natural y así desarrollar una relación emocional e intelectual con la música. Recuerdo mis primeros conciertos como espectadora y mis primeras óperas en el Teatro Colón. Fueron canales que se iban abriendo a medida que escuchaba sonidos maravillosos y veía espectáculos que me permitían volar con mi imaginación.
OW: – ¿Cómo ve la formación artística en la actualidad?
MR: – De una manera general creo que es fundamental que los niños se familiaricen con la música. Al menos es la experiencia que yo tuve y les agradeceré siempre a mis padres que me hayan incitado a descubrir el maravilloso mundo musical.
Una vez que se conoce el lenguaje, un adulto puede decidir estudiar música quizás de manera profesional o sino como un hobby.
La música siempre da satisfacciones.
Creo que es más fácil sentirse atraído hacia el arte cuando desde chicos nos acostumbramos a que sea algo natural visitar un museo, ir a un concierto, leer un libro o escuchar música.
OW: – ¿Cómo es el día de Marcela Roggeri antes de una presentación?
MR: – Trato de dormir mucho y bien el día anterior, hago yoga, y estudio todo lo que puedo sin exagerar para no estar cansada. Para mi dar un concierto es una fiesta así que trato de que nada enturbie ese momento maravilloso de estar en un escenario dando todo lo mejor que uno puede.
OW: – ¿Cuáles son sus principales desafíos como artista?
MR: – Cada nuevo proyecto es un desafío pero intento no tomar la música en sí como un desafío. Lo veo mas bien como una acto de amor. Para mi es un disfrute cada día sentarme al piano a ensayar, abrir una partitura y descubrir un mundo nuevo.
Quizás el mayor desafío sea intentar estar a la altura de una interpretación interesante de esas obras maravillosas escritas por artistas geniales.
Cada nueva aventura musical, como es el caso de este programa que pensamos con François, es en parte un desafio. Nosotros somos dos apasionados de lo que hacemos y encontramos fascinante la música que interpretamos. Transmitir esa pasión al público es más que un desafío, nuestro deseo.
OW: – ¿Qué es lo más gratificante de ser pianista? ¿Y lo menos?
MR: – Lo más gratificante es justamente sentir que somos uno con la obra que estamos interpretando, que no hay una lucha por que salga bien sino que sea tan nuestra que fluya naturalmente.
Lo que para mí puede ser menos gratificante es estar obligada a veces a preparar una obra en muy poco tiempo. Esa necesidad que a veces ocurre de tener que apurar un proceso que idealmente tiene que darse de una manera paulatina y natural.
OW: – Sabemos de su incesante agenda que la lleva a presentarse en gran cantidad de países a lo largo de todo el mundo ¿Es condicionante para la expresión o el abordaje del repertorio el país o la ciudad en la que se presenta? ¿O trata de mantenerse al margen y enfocarse exclusivamente en las obras independientemente del contexto?
MR: – Muchas veces hay que adaptarse a las temáticas de los festivales o de los ciclos de conciertos, no tanto a los países en donde se va a tocar. También puede ocurrir como fue el caso en China en el que me habían pedido un recital de una hora y media mínimo y muy clásico, y al momento del bis el público me pedía que tocara la canción «Don’t cry for me Argentina»… A veces los organizadores de conciertos o los mismos músicos deciden una cosa y el público espera otra. Lo importante es convencerlos de que la elección de invitarte fue buena y eso ocurre si la audiencia está conforme.
OW: – ¿Cuáles son los próximos proyectos de Marcela?
MR: – El proyecto que mas me ocupa ahora es este concierto a dos pianos con Francois Chaplin en un ciclo que tiene un programa tan interesante y variado como el de Nuova Harmonia, en un maravilloso teatro como el Coliseo y con un programa que me resulta fascinante. Francia es mi segunda patria y tengo una profunda admiración por la cultura y por la música de ese país. Este programa representa para mi la «Joie de Vivre» (alegría de vivir); si bien no todas las obras son alegres, varias de ellas fueron compuestas durante el periodo llamado «Les années folles»(los años locos). Un momento terrible del siglo XX entre las dos guerras. Francia exultaba culturalmente y durante esos años se vivió una efervescencia artística increíble. El programa tiene también una estrecha relación con la danza que es otra de mis grandes pasiones.
Luego de este concierto, pasaré a un universo tan distinto como es el de Felix Mendelssohn ya que tocaré con la Orquesta de Toulouse el doble concierto para violín y piano, también haré un recital barroco con música de dos compositores que quiero mucho y a quienes les dediqué dos de mis CD´s: Domenico Scarlatti y el Padre Antonio Soler; seguiré con la promoción de mi ultimo CD dedicado a la música del gran Astor Piazzolla y tengo otro CD en preparación.
María Laura Del Pozzo