Spotti Ópera Viena fille régiment» Por Luc Roger
La Staatsoper de Viena ha repuesto La fille du régiment para las fiestas de fin de año, una producción que data de 2007 y no ha envejecido un ápice. Esta vez nos ofrece dos debuts en la casa, el del director de orquesta Michele Spotti y el de la actriz Marianne Nentwich, y la incorporación de tres nuevos papeles en Viena: la Marie de Pretty Yende, la Marquesa de Berkenfield de Stephanie Houtzeel y el Sargento Sulpice de Adrian Eröd. Spotti Ópera Viena fille régiment»
El joven maestro Michele Spotti -sólo tiene 29 años- se está convirtiendo en el niño mimado de los grandes teatros de ópera del mundo. Es uno de los directores más solicitados de su generación y acaba de llegar a la Ópera de Viena para dirigir La Fille du Régiment de Donizetti, cuya primera representación de la temporada tuvo lugar el día de Navidad. Michele Spotti considera que su debut vienés es su regalo de Navidad y se declara impresionado por dirigir una de las mejores orquestas del mundo. Es muy emocionante estar en el podio donde han dirigido Mahler, Kleiber y Karajan, por citar sólo algunos. Michele Spotti es, desde su Fille de Régiment en el Festival de Bérgamo del año pasado, considerado ya una referencia para la música romántica belcantista de Donizetti. En Bérgamo, el maestro dispuso de un mes entero para formar a la orquesta. En Viena, donde la producción de Laurent Pelly lleva 15 años en el repertorio, sólo dispuso de diez días. Pero la orquesta vienesa, que se encuentra perfectamente a gusto con esta música, se abrió en seguida a la visión del director y la ósmosis se produjo rápidamente. Además de su pericia donizettiana, Michele Spotti disponía de una baza importante: ya había trabajado con Juan Diego Flórez y Pretty Yende, los dos intérpretes principales de la velada, ambos con una larga experiencia en sus respectivos papeles: Tonio y Marie. La química entre director, orquesta y cantantes funcionó a la perfección. Michele Spotti abrió su maravilloso don a los oídos atentos del público e inmediatamente quiso compartirlo comunicando el oro filosófico a la sala conquistada y encantada. Fue un debut muy feliz. Spotti Ópera Viena fille régiment»
Coproducida con el Covent Garden y el MET, la puesta en escena de Laurent Pelly es bien conocida y lleva engalanando las veladas desde 2007 en Nueva York, Londres y Viena, con representaciones en el Liceu de Barcelona (2010), Opéra National de París (2012) y Teatro Real de Madrid (2014). Uno no se cansa de verla, ya que está ambientada como el papel musical, o más bien como el papel de los mapas, ya que éstos son el escenario del primer acto y el soporte del gran salón del castillo de Berkenfield en la segunda parte. La escenografía de Chantal Thomas es tan sorprendente y divertida como siempre, con sus trucos tiernos o humorísticos de descender de una postal de la Primera Guerra Mundial, un mapa de Francia o incluso una tarjeta que representa un gallo tricolor. Laurent Pelly, que también diseña el vestuario de las óperas que pone en escena, ha trasladado la acción de las Guerras Napoleónicas a la Primera Guerra Mundial, pero sea cual sea la época de la acción, se trata de guerras de opereta en las que los soldados no mueren en combate y, si resultan heridos, se recuperan pronto de sus heridas. El humor y la farsa están siempre presentes, los movimientos del coro brillantemente coreografiados por Laura Scozzi, con trazos muy de commedia dell’arte. La parte teatral importante de la obra no se queda atrás: la comedia de situación está muy bien trabajada, los diálogos vuelan para mayor regocijo de los espectadores. En Viena, el problema del idioma se resuelve con pequeños monitores multilingües individuales que permiten al público internacional seguir la ópera traducida. Spotti Ópera Viena fille régiment»
En el terreno teatral, la Ópera Estatal de Viena invitó a una gran actriz de extraordinaria trayectoria a interpretar el papel de la Duquesa de Crakentorp: Marianne Nentwich, que ya ha cumplido los ochenta años y debutó en la Ópera Estatal de Viena la noche de la Natividad. Celebrada por el público vienés desde 1964, ha dado 120 estrenos teatrales y aparecido en 40 películas. Uno puede imaginarse la alegría y emoción de los lugareños al encontrarla divertida, dinámica, enérgica e imperativa, como requiere el papel, en el escenario de la gran ópera. Otro regalo de la noche, esta vez para el público, fue el que ofreció Juan Diego Flórez, que insistió en actuar a pesar de que un dolor de garganta se agravaba. El anuncio se hizo antes de que se levantara el telón y el cantante recibió el apoyo del agradecido público. Fue el trabajo de un gran cantante que sabe perfectamente lo que puede hacer, cómo moderar sus efectos y, en este caso, cómo encontrar el equilibrio adecuado. Fue el héroe de la velada, ganándose al público con la calidez envolvente de su bello e inconfundible timbre, su incomparable dominio técnico del passaggio, que le permite hacer desfilar los contragolpes de la gran aria «Ah! mes amis, quel jour de fête!». La guapa Pretty Yende, llena de vida, animosa, -aquí alegre y chispeante de alegría, allá infeliz y desesperada pero rebelde, – parece vivir plenamente su papel, siempre cerca del momento presente, con esa gran espontaneidad que es su fuerza. Este papel, que empezó a cantar en el Teatro Maestranza de Sevilla en 2017, es una de sus mejores cartas de presentación, aunque probablemente no sea una musa de la escuela francesa de canto.
La mezzo alemana Stephanie Houtzeel, miembro de la compañía de la Ópera de Viena desde 2010, interpreta con gran delicadeza psicológica y humor el papel de la marquesa de Berkenfield, tía fingida de Marie pero en realidad su madre, una mujer anclada en los valores tradicionales de su casta que quiere hacer de su hija una dama, pero que acabará cediendo al encanto y al corazón desbordante de su impetuosa hija. El barítono austriaco Adrian Eröd, también miembro de la compañía de ópera y favorito del público vienés, se desenvuelve con igual soltura en el repertorio wagneriano (Beckmesser en la nueva Meistersinger vienesa) y en el belcantista. El papel del sargento Sulpice, principal «padre» de Marie en la compañía de sus padres, le va como anillo al dedo. Interpreta maravillosamente bien al tipo duro-sensible y al padre atento, ¡un papel de lo más acertado! Por último, Marcus Pelz está muy bien en el papel de Hortensius. Por último, pero no por ello menos importante, el coro, que anima constantemente la acción, es excepcional y, sobre todo, destaca por la calidad de su elocución francesa. Sus movimientos sincronizados, siempre simpáticos y un poco caricaturescos, constituyen el núcleo de la producción.
La Ópera de Viena celebraba el día de Navidad con abundantes regalos operísticos para un público encantado y agradecido.
22 de diciembre de 2022, Viena (Wiener Staatsoper). La fille du régiment Música: G. Donezetti. Libreto: J. F. Bayard y J. H. Vernoy.
Director musical: Michele Spotti. Director y vestuario: Laurent Pelly Escenario: Chantal Thomas. Iluminación: Joël Adam. Coreografía: Laura Scozzi. Versión de las partes dialogadas: Agathe Mélinand
Solistas: Pretty Yende, Juan Diego Flórez, Stéphanie Houtzeel, Adrian Eröd, Marianne Nentwich, Marcus Pelz. OW