En el marco de la Temporada 2015-2016 del ensemble The Toronto Consort, representa un momento muy significativo «The Way of the Pilgrim» (12 y 13 de Febrero, en el Trinity-St.Paul’s Centre). Por un lado, el ensemble acaba de publicar una re-edición del CD del espectáculo, que estaba completamente agotado. Por el otro, el público presencia un evento importante tanto por lo que requirió desde el punto de vista de una minuciosa investigación histórica y filológica, como por la difícil preparación de los cantantes en interpretar textos, escritos en el latín macarrónico de la tardía Edad Media o en el antiguo francés occitano. Cuidadosamente trasladados al inglés, el programa de sala incluyó los textos en idioma original, una ulterior labor preparatoria que maneja personalmente el Director artístico David Fallis.
Las piezas más antiguas son las «Canciones de las Cruzadas» (compuestas entre 1200 y 1260): Seigneurs sachiez y Dame einsi est, ambos de Thibaut de Champagne; Li departirs, de Chardon de Croisilles, Jerusalem se plaint, de Huon de Saint-Quentin, Chanterai por mon coraige, de Guiot de Dijon, y Chevalier mult estes guariz, de anónimo del siglo 13º.
Se incluyen unos ejemplos de «Carmina Burana» (alr. de 1300) de los estudiantes universitarios medievales – los viajeros que a nadie le gustaba ver aparecer: Fas et nefas ambulant, Clauso Chronos (solo música) y Alte clamat Epicurus, como también Bache bene, todas piezas de Benediktbeuren MS.
Y finalmente unos cantos ligados al ‘camino de Santiago’, el peregrinaje al santuario de Santiago de Compostela, con piezas sacadas del «LLibre Vermell« del Monasterio de Monserrat cerca de Barcelona, una de las etapas que los peregrinos acostumbraban hacer durante el largo camino: O Virgo splendens, Stella splendens, Cuncti simus concanentes, Imperaytriz de la ciutat joyosa y Los set Gotxs.
Los integrantes de ‘Toronto Consort’ son unos músicos extraordinarios, que tocan de manera única varios instrumentos de época: desde el director Fallis que también es tenor y flautista, a la soprano y chelista Katherine Hill, que también toca, como dije, la nyckelharpa; al teclista y tenor Paul Jenkins que toca además el arpa medieval; al laudista Terry McKenna, que toca el «bouzouki» (antiguo instrumento griego parecido a una mandolina de astil muy largo); Ben Grossman, que además de la gaita toca varios tipos de percusiones; y Alison Melville, que toca tanto la flauta dulce como la transversa. La soprano Michele DeBoer, la magnífica mezzo-soprano Laura Pudwell y el bajo John Pepper son en cambio sólo cantantes.