El maestro logra un destacado y reconocido éxito con su dirección de “La Forza del Destino”, de Giuseppe Verdi
La ABAO ha presentado, en el Palacio Euskalduna de Bilbao, una nueva producción de “La Forza del Destino”, de Giuseppe Verdi. La dirección musical ha sido realizada por el maestro Pietro Rizzo. Su presentación en la temporada bilbaína ha alcanzado un gran triunfo al frente de la Orquesta de la Opera de Parma y un destacado elenco. Ha sido calificada su gran interpretación como pieza clave en la realización y éxito de la ópera. Se realizan cuatro funciones del título verdiano, la última el próximo día 25. La labor del maestroPietro Rizzo ha sido reconocida ampliamente por el público y también unánimemente por la crítica:
…“Las más efusivas felicitaciones al maestro Pietro Rizzo, muy atento, cuidando todos los detalles en la escena y el foso, ofreciendo una ejecución musical excelente a través de una consagrada orquesta como la de la Opera de Parma.”
Nino Dentici (El Correo)
…“En manos de Pietro Rizzo la página conservó intactas sus proporciones dramáticas, desplegando enseguida su intensidad al resto de la partitura verdiana. Sin un maestro de alto nivel la orquesta de Parma no hubiese sonado así de plena, de rotunda, de equilibrada y seguramente el coro no hubiese podido recuperar el nivel de sus mejores noches”.
Asier Vallejo (Deia)
…“La conjunción de una orquesta netamente verdiana como la de la Opera de Parma y de una batuta conocedora de este lenguaje como la de Pietro Rizzo redundó en un acompañamiento orquestal lleno de tensión dramática, que supo respirar con las voces y que subrayó con enorme brillantez los mil y un detalles de esta vasta partitura”.
Andres Moreno Mengibar (Una noche en la ópera)
…“Y ese valor musical se vio realizado y brilló como pocas veces en el Tutto Verdi con una orquesta de una ductilidad y un sonido espectaculares. Sin duda la estupenda dirección musical del joven directorPietro Rizzo, que debutaba en la ABAO, hizo que la Orquesta de la Opera de Parma consiguiera esasaltas cotas de virtuosismo. Rizzo extrajo de la orquesta un sonido plenamente verdiano, aterciopelado pero contundente, con perfiles claros y precisos en cada personaje, en cada situación”.
Javier del Olivo (Mundo Clásico)
