Piotr Beczała: “el Rey” del Teatro Real

Piotr Beczała: “el Rey” del Teatro Real Por Majo Pérez

Qué interesante escuchar a dos grandes estrellas con una técnica vocal de Europa del Este a solo tres días de diferencia. Me refiero a la soprano búlgara Sonya Yoncheva, que ofreció un concierto en el Teatro de la Zarzuela el pasado jueves, y obviamente al protagonista de anoche en el Teatro Real, el polaco Piotr Beczała. Los aficionados madrileños no contaban con la presencia de este desde que interpretara a Faust en otoño de 2018, con buena acogida de la crítica y éxito fulgurante entre el público. Había por tanto bastante expectación, y más aún si tenemos en cuenta que últimamente el tenor ya está apuntando hacia un repertorio de lírico spinto.

Piotr Beczala (c) Javier del Moral
Piotr Beczala y Lukasz Borowicz                                                                                                          (C) Javier del Real

Beczała no defraudó. Cantó con seguridad y gallardía, a pecho abierto, arriesgando, hasta demostrar por qué sigue instalado en lo más alto del Olimpo de las voces. Desde el patio de butacas un señor le gritó: “¡el Rey!», y el cantante se enrojeció levemente, aunque su sonrisa de persona tímida y comedida delataba satisfacción por el trabajo bien hecho. El programa alternó arias de óperas italianas y polacas. Entre las primeras, pudimos escuchar “Come un bel dì di maggio” (Andrea Chénier), “Mamma, quel vino è generoso” (Cavalleria rusticana), “Donna non vidi mai” (Manon Lescaut) y “Nessun dorma” (Turandot), todas ellas ejecutadas limpiamente, con un fraseo estupendo, si bien en algunos agudos le faltó algo de metal y en la última pieza, en el Nessun dorma, no pudo proyectar adecuadamente el SI natural agudo ni mantener la nota final. Algo a lo que puso remedio con su primera propina, un “E lucevan le stelle” (Tosca) excelso, rebosante de emoción, de italianità, como pocas veces se han escuchado en este teatro.

Dicho esto, donde Beczała estuvo más cómodo fue en el repertorio polaco, que sorprendió a muchos por su belleza. Interpretó dos arias de Stanisław Moniuszko, el padre de la ópera polaca, “Szumią Jodły” (Halka) y “Aria z kurantem” (La mansión encantada); así como otra de Władysław  Żeleński, “Gdy slub wezmiesz z twoim Stachem” (Janek) y una última de Feliks Nowowiejski, “Czy ty mnie kochasz” (Leyenda del Báltico). En ellas, pensadas para un tenor por momentos abaritonado, la técnica pulcra y la bella voz aterciopeladamente varonil de Beczała se reunieron con la emoción y el sentimiento, haciéndonos viajar a lugares exóticos, de melodías lejanas pero cercanas a la vez. En la última propina de la noche, la cuarta, el tenor nos brindó una breve y hermosa canción polaca de inspiración popular, “Pamiętam ciche, jasne, złote dnie”. Su nota final, un LA emitido en falsete a mezza voce, sigue suspendida en mi cabeza. Fue como si un susurro echara abajo todo un teatro. Piotr Beczała: “el Rey” del Teatro Real 

En esta ocasión, la Orquesta titular del Teatro Real estuvo dirigida por Łukasz Borowicz, también polaco, y quien ya tiene a sus espaldas una meritoria carrera internacional. Fue el primer fan de Beczala. La orquesta, sin reducción significativa de músicos, lo hizo bien, aunque presentó un sonido algo descompensado, por momentos daba la sensación de estar ecualizado. Quizá la causa está en la distribución del viento y de la percusión en las gradas del final, lo cual le restó brillo a las cuerdas, sobre todo a violines y violas. Pudimos escuchar cuatro piezas instrumentales. La obertura de Halka, que sirvió para calentar motores; el famoso intermezzo de Cavalleria rusticana; una orquestación de un nocturno para piano del compositor polaco Ignacy jan Paderewski, firmada por el propio director, y la obertura de Ruslán y Liudmila de Mijaíl Glinka, que sonó atrompicada.

En conclusión, todos los asistentes nos sentimos afortunados de haber disfrutado de una velada musical de ese nivel, prueba de lo cual son la cascada de aplausos y vítores que el cantante recibió al finalizar cada pieza. Él quiso agradecer tanta efusión con nada menos que cuatro propinas, dos de las cuales ya he mencionado, a las que se sumaron un “Amor ti vieta” (Fedora) y “La fleur que tu m’avais jetée” (Carmen), en las que un Piotr Beczała, a pesar del desgaste, no escatimó ni un alarde de virtuosismo.

Ficha artística

Piotr Beczala, tenor. Concierto de arias de óperas de Giordano, Żeleński, Mascagni, Moniuszko, Paderewski, Puccini, Nowowiejski, Bizet.  Orquesta del Teatro Real. Director: Lukasz Borowicz. Teatro Real, 1 de mayo de 2021.