Domingo Universal Music Festival Por Majo Pérez
Plácido Domingo ha interpretado más de 150 personajes a lo largo de su dilatada carrera, todo un récord en la historia de la ópera. Pocos conocen el repertorio operístico (y zarzuelero) tan bien como él, por lo que buscar dobles lecturas en las piezas que escuchamos en la gala de ayer es inevitable tras su larga ausencia en esta casa. El tenor reconvertido a barítono, por otro lado, no dirigió ni una palabra al público –más allá de los saludos y agradecimientos de cortesía, fuera de micro–, algo que contrasta con su personalidad y la manera en que solía actuar en sus conciertos. Y por último, a este señor de 81 años aún le sobran arte y arrojo para cantar a un nivel que muchos, a pesar de su juventud, no pueden ni soñar. La evidencia se impone: a buen entendedor, pocas arias bastan.
En su primera pieza en solitario, Domingo se metió irónicamente en la piel de Carlo Gérard, el acusador revolucionario, un “don nadie” venido a más en la época del Terror que debe buscar pruebas inculpatorias para condenar a muerte a Andrea Chénier:
¿Enemigo de la patria?
Es un viejo cuento
que felizmente el pueblo
aún se traga.
He ahí las primeras dos frases que le oímos al cantante, a las que siguieron las dudosas pruebas de cargo que “fabrica” el personaje de Gérard contra su adversario:
-¿Nacido en Constantinopla? ¡Extranjero!
-¿Estudió en Saint-Cyr? ¡Soldado!
La ironía funciona como un espejo que refleja un comportamiento social. Pero en la siguiente aria, extraída de Macbeth, Domingo se mostró más directo:
¡Pérfidos! ¡Os habéis unido a los ingleses contra mí!
(···)
Piedad, respeto, amor, consuelo para mis días otoñales,
¡ay!, no arrojarán una sola flor sobre tu encanecida edad.
Ni sobre tu tumba real esperes suaves elogios.
La segunda parte del concierto tuvo un cariz menos vindicativo, aunque no por ello el madrileño dejó de lanzarnos mensajes entre líneas. La tercera aria, del Hamlet de Ambroise Thomas, es una invitación a relativizar los golpes que a veces da la vida:
¡Oh vino, disipa la tristeza
que pesa en mi corazón!
¡Trae hasta mí los sueños de la embriaguez
y la risa burlona!
¡Oh, licor encantador llena de embriaguez
y olvido mi corazón!
Y ya en el tiempo de las propinas, el cantante adoptó el tono de un amante desilusionado que se despide para siempre de aquella persona a la que amó y que no supo corresponderle. Como no podía ser de otra manera, la zarzuela no faltó en este tramo final del concierto, aunque la romanza ‘Amor, vida de mi vida’, firmada por Moreno Torroba en Maravilla, nos transmitió una sensación muy diferente a cuando se la escuchábamos en su etapa de Los 3 tenores.
Un visiblemente emocionado Plácido Domingo no buscaba los aplausos, que los iba a tener, sino algo que va más allá. Estuvo fenomenalmente acompañado por la cálida voz de la soprano Sonya Yoncheva, que interpretó con sentimiento y solemnidad sus arias ‘Pace! Pace, mio Dio!’ de La forza del destino y ‘Pleurez, pleurez, mes yeux’ de Le Cid. Aunque lo más aplaudido de la noche fueron los dúos ‘Madamigella Valéry?’ de La traviata, que cerró la primera parte, y el ‘¿Me llamabas, Rafaelillo?’ de El gato montés, la última propina que nos brindaron.
La Orquesta titular del Teatro Real, que sonó magistralmente bajo la cuidadosa y enérgica dirección del alicantino Jordi Bernàcer, también aportó ese plus de calor que buscaba Domingo, siendo obviamente el público con sus cariñosos vítores y aplausos quien hizo que la temperatura se elevara hasta convertir esta gala lírica en un acto de rehabilitación, en una unánime soflama. No obstante, el Teatro Real no estaba lleno hasta la bandera, como podría haberse esperado en el regreso del artista lírico en activo más importante de este país. Y resultaba elocuente la ausencia de autoridades y de cargos del Teatro Real.
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Teatro Real de Madrid, 17 de julio de 2022. Universal Music Festival, Concierto de Plácido Domingo y Sonya Yoncheva. Obras de Umberto Giordano, Giuseppe Verdi, Jules Massenet y Ambroise Thomas. Orquesta titular del Teatro Real, dir. Jordi Bernàcer. Opera World