En un mundo desnortado, con una sociedad sin ideales ni principios éticos, con una juventud sin esperanza, pocas son las opciones que quedan para levantar la mirada, respirar profundo y lanzarse a una aventura artística, sin ánimo de lucro, sólo por amor a la música, por el placer de hacer música y más concretamente por el placer de cantar y transmitir a través del canto emociones superior, valores espirituales, alegría del corazón.
Esto es, nada menos, lo que se han propuesto un grupo de jóvenes andaluces que hoy llenaran de canto el Teatro de la Ciudad de Marbella. Ninguna otra cosa les mueve que el puro placer de cantar y transmitirlo a cuanto hoy llenan este recinto.
La soprano Sonia García que participó también en la «Gala Lírica» del pasado mes de marzo, Jenifer Rodriguez, Francisco Crespo, Pablo Galvez, Diego Morales y Francisco Ortiz serán las voces privilegiadas, futuro de la lírica española, trabajadores incansables por alcanzar altas cotas de perfeccionamiento en su difícil arte, estarán acompañados al piano por Lara Streccia que también participó en la citada Gala Lírica del pasado marzo. Se da la circunstancia de que esta pianista, a la hora de seleccionar las romanzas, dúos y conjuntos para el concierto, se ha lanzado a la ímproba tarea de hacer arreglos en las partituras para enriquecerlas y que estén mas completas, pues la reducción de orquesta a piano existente eran muchas veces pobres.
El género lírico español, tan admirado por todo el mundo donde se representa e interpreta, y tan despreciado oficialmente en nuestro país, la zarzuela, llenará todo el programa previsto para este bello concierto. Seis cantantes y una pianista darán vida a los protagonistas de una serie de páginas de nuestra mejor zarzuela. Así, vamos a escuchar piezas de Katiuska, Los gavilanes, Luisa Fernanda, Agua azucarillos y aguardiente, La tabernera del puerto, El duo de la africana entre otras.
La calidad de estas voces y la profesionalidad de quienes las poseen se verá claramente expresada en un género que si tiene alguna pega es su enorme dificultad interpretativa, tanto desde el punto de vista del canto como de la escena. Nuestros compositores de zarzuela, muchos de ellos, siendo músicos inspiradísimos y grandes maestros, sin embargo en el tratamiento de las voces no siempre conocían a fondo las cuerdas con las que trabajan, de ahí que romanzas para soprano tengan tesituras de alcanzan a la voz de mezzo, o viceversa; lo mismo puede decirse de los tenores, los barítonos y los bajos. Por otra parte al tener que actuar como meros actores se encuentra con la dificultad añadida de cambiar la tesitura vocal rápidamente de una situación cantada a otra hablada; por otra parte al cambiar los contextos sociales de los argumentos, los acentos son claves para dar verosimilitud a los personajes, lo que añade un plus de dificultad.
Pero este conjunto de cantantes jóvens que hoy escuchamos no se achican ante estos handicaps, sino que se crecen demos trando que desde la zarzuela se puede saltar a cualquier estilo o género lírico como lo han demostrado todos los grandes cantantes españoles de todos los tiempos: Gayarre, Fleta, Kraus, Domingo, De los Angeles, Caballé, Lorengar, Berganza, Carreras, Aragall…por sólo citar algunas de las grandes voces mundiales de la lírica española. Como ellos, Sonia, Jenifer, Francisco Crespo, Pablo, Diego y Francisco Ortíz nos van a hacer felices en esta bellísima velada siguiendo esta tradición importante, recogiendo el testigo delos más grandes. Ellos son nuestro futuro lírico; ellos merecen nuestro respeto y aplauso sin reservas. Ellos merecen nuestro agradecimiento por iniciativas como esta gala.
Francisco García-Rosado