La entrada en vigor de la nueva normativa en materia Covid por parte de algunas comunidades autónomas, las cuales permiten el restablecimiento del aforo completo en los recintos, ha sido bien recibida por el sector y por la mayoría de aficionados. Sin embargo, no han faltado las voces discordantes, sobre todo de personas de una cierta edad, que juzgan estas medidas de prematuras. La realidad es que, prematuras o no, la medida de recuperar el 100% del aforo en teatros se están extendiendo por toda Europa, y la revista Opera World ha visto la necesidad de hacer un repaso de lo que está pasando en otros países y regiones de nuestro entorno. Por ejemplo, a fecha de hoy 23 de septiembre de 2021, el Convent Garden de Londres está vendiendo el 100% de sus butacas, al igual que el Auditorio Nacional de Madrid o el Teatro de la Zarzuela. También lo está haciendo la Opéra de Paris (Garnier y Bastille), aunque en su caso es obligatorio presentar el Pase Sanitario para acceder a los teatros. Tampoco hay restricciones de aforo en la Wiener Staatsoper, pero para asistir a una función es necesario presentar una PCR negativa o un certificado Covid en vigor. Además, en Viena las únicas mascarillas válidas son las FFP2.
Por otro lado, la Scala de Milán solo puede vender 760 localidades de las 2030 de que dispone, lo cual representa menos del 40%. El ayuntamiento de Berlín sigue manteniendo un tope de 1000 espectadores en todos los teatros de la ciudad, lo que supone que la Staatsoper deje 335 asientos vacantes y la Komische Oper, 270. En España, el Liceu de Barcelona solo puede abrir al 70% de su capacidad y Les Arts de Valencia lo hace al 75%, desmarcándose, pues, de lo que sucede en muchos de los teatros madrileños, andaluces o castellanoleoneses, que podrán abrir al 100% en aquellos municipios que están en el nivel 1 de alerta. Sin embargo, ni siquiera dentro de la misma ciudad hay uniformidad de opiniones. El Teatro Real de Madrid, por ejemplo, de momento se desmarca de la abolición generalizada de las restricciones de aforo, aumentándolo al 100% solo en el patio de butacas y parte de la platea a partir de hoy. Según fuentes de la Fundación, prefieren ir paso a paso para no cometer errores a la hora de reubicar a los abonados en sus asientos originales mientras siguen estudiando la tasa de inmunización de la audiencia.
Ante esta disparidad de criterios, no es conveniente caer ni en alarmismos ni en triunfalismos. Simplemente hay que seguir recordando que a pesar de las relajaciones de aforo todos los teatros deberán seguir manteniendo las medidas higiénico-sanitarias oportunas, como son las pruebas periódicas a los trabajadores, la ventilación e higiene reforzadas de los espacios, las entradas y salidas escalonadas, la vigilancia del cumplimiento de las normas por parte del público, la toma de temperatura, etc. Por otro lado, los asistentes al teatro deberemos poner también de nuestra parte y extremar la observancia de las medidas anticovid que quedan en vigor. Usar correctamente y en todo momento la mascarilla, evitar el saludo con contacto físico y la creación de corrillos en los espacios comunes, salir del teatro durante los descansos para charlar con nuestros conocidos, limitar el uso del baño en la medida de lo posible o señalar al personal de sala la inobservancia de estas normas por parte de algún individuo son cinco buenos ejemplos de lo que podemos hacer nosotros en pos de la salud de todos.
Redacción OW