Javier Camarena en el Teatro Campoamor Por Alejandro González Villalibre
Javier Camarena actuó por primera vez en el Teatro Campoamor —las dos visitas anteriores lo había hecho en el auditorio— en un recital de zarzuela que entusiasmó al público asistente.

Camarena hace fácil lo difícil, y esa (aparente) sencillez convierte sus presentaciones en cercanas, amables y muy disfrutables para el público. Hay que reconocer que el programa que presentaba en el Festival de Teatro Lírico lo tiene más que ‘rodado’, y eso hace que controle en todo momento lo que da. Y lo que dosifica. Porque el tenor mexicano comenzó su recital apostando por la media voz, la interpretación sentida y fiándolo todo a su fraseo infinito y un control del fiato casi sobrehumano. Recreándose en las cadencias, y acompañando con oportunas inflexiones dramáticas que aportaban un gran sentimiento a cada interpretación, consiguió crear momentos mágicos. En este modo ‘ahorro de energía’ Camarena iba dejando píldoras de su exuberancia vocal pero siempre sin abandonar el carácter íntimo de sus interpretaciones.
No fue hasta la segunda parte cuando Camarena se fue soltando, y, haciendo honor a su fama, se pudo disfrutar de una interpretación plena en piezas como “Te quiero morena” de El trust de los tenorios y, sobre todo, “No puede ser” de La tabernera del puerto.

Acompañándole, la Oviedo Filarmonía dirigida por su titular Lucas Macías, se presentó, como viene siendo habitual en los últimos meses, pletórica. Basada en una cuerda densa y plena de sonido y extremadamente precisa —impresionantes los pizzicati para la romanza “Mujer de los ojos negros” de El huésped del sevillano—, y con los vientos y la percusión igual de comprometidos, bajo la batuta de su nuevo titular demuestra ser una formación excepcional, que tuvo oportunidad de brillar con preludios e intermedios habituales en este tipo de recitales (La revoltosa, La boda de Luis Alonso, La leyenda del beso, El tambor de granaderos) en lecturas frescas, llenas de energía y que se alejaban del mero trámite para el descanso del tenor.
El público, en pie, rendido ante cada interpretación y el derroche de carisma de Camarena dedicó casi diez minutos de aplausos a una noche para el recuerdo.

Ficha artística
Gala lírica. 11 de junio de 2021. Teatro Campoamor
Javier Camarena, tenor. Oviedo Filarmonía (Lucas Macías, director)
PRIMERA PARTE: Preludio de La Revoltosa (R. Chapí), “Por el humo se sabe…” de Doña Francisquita (A. Vives), “Mujer de los negros ojos” de El huésped del sevillano (J. Guerrero), Intermedio de La boda de Luis Alonso (G. Jiménez), “Flor roja” de Los Gavilanes (J. Guerrero), “Bella enamorada” de El último romántico (Soutullo y Vert).
SEGUNDA PARTE: Intermedio de La leyenda del beso (Soutullo y Vert), “Adiós Granada” de Emigrantes (T. Barrera), “Te quiero morena” de El trust de los tenorios (J. Serrano), Preludio de “El tambor de granaderos” (R. Chapí), “No puede ser” de La tabernera del puerto (P. Sorozábal), “Deja la guadaña, segador” de Black, el payado (P. Sorozábal).
PROPINAS: bises de “No puede ser” y “Te quiero morena”.