Recuerdos. LA DEL MANOJO DE ROSAS en Oviedo

Los clásicos son lo que son por su capacidad de erigirse como modelo, generando alrededor una suerte de misticismo que nos atrae por esa fascinación que provoca algo que funciona como un reloj, y que, aunque conozcamos de memoria cada uno de sus recovecos, volvemos a ellos, porque ¿dónde íbamos a estar mejor? LA DEL MANOJO DE ROSAS en Oviedo

Un momento de LA DEL MANOJO DE ROSAS en Oviedo. Foto: Alfonso Suárez

Algo así sucede con La del Manojo de rosas. Se ha dicho todo ya de esta producción firmada por Emilio Sagi, que lleva dos décadas atrayéndonos irremediablemente a la calle Delquevenga sin apenas mutaciones: ahí están de nuevo inflando ruedas en ‘La Biela’, preparando ramos en ‘El manojo de rosas’ y haciendo cafés en ‘El Parnasillo’—la producción ovetense, eso sí, distribuida en espejo con respecto a la del Teatro de la Zarzuela—, y ahí estamos nosotros, felices de reencontrarnos en casa. Y recordamos a Goyo Montero en sus coreografías, y a Pepa Ojanguren en su vestuario, y todo contribuye a que, de entrada, El Manojo sea un éxito asegurado

A la batuta Óliver Díaz, que, como es habitual en él, proporcionó una lectura fresca y ágil de la partitura. Muy seguro en los cambios de tempo, lo que aportaba gran dinamismo al discurrir de musical, apoyado como siempre en una fantástica Oviedo Filarmonía, pese a las dificultades ya tristemente habituales a la hora de hacer foso.

En esta ocasión Carmen Romeu y Alfredo Daza son Ascensión y Joaquín. Ambos vivieron una evolución similar, yendo de menos a más. Comenzaron algo fríos con el pasodoble “Hace tiempo que vengo al taller”, y afinaciones al límite de lo calante, para, una vez tomada la temperatura de la función, terminar con un precioso momento en la habanera “¿Que esto está muy bajo?”. Por el trayecto tuvimos oportunidad de disfrutar del bello color de la voz de Romeu en su romanza “No corté más que una rosa”, con un envidiable control del fiato y un cuidado fraseo lleno de matices; Daza demostró su calidad en “Madrileña bonita”, con ese timbre ancho y carnoso en la zona central de la romanza, que no pierde calidad en el agudo.

Un momento de LA DEL MANOJO DE ROSAS en Oviedo. Foto: Alfonso Suárez

Divertidísimos Daviz Pérez Bayona y Beatriz Díaz como Capó y Clarita. Pérez Bayona es un actor con grandes dotes para el canto. Pese a que aparentemente se podría pensar en un empaste difícil con la voz lírica de Beatriz Díaz, la unión de ambos nos regaló algunos de los mejores momentos de la velada, en parte por la ductilidad de la voz de Díaz, que es capaz de adaptar a cada uno de sus personajes para seguir demostrando capacidades nuevas en cada título. La soprano asturiana está demostrando una enorme versatilidad los últimos meses, pudiendo pasar de hacer una espectacular Butterfly en diciembre a papeles más cómicos y ligeros como en Agua, azucarillos y aguardiente el mes pasado, o esta Clarita, donde a las habilidades canoras y actorales añade ahora el baile. Juan Noval-Moro también gustó mucho como Joaquín, con una voz clara y afinada, y gran habilidad de dicción en los momentos más rápidos y comprometidos de su personaje.

Es inevitable, a la hora de hablar del personaje de Espasa, un recuerdo a Luis Varela, y sin embargo Ángel Ruiz hace suyo a este camarero engolado y charlatán, siendo uno de los favoritos de la noche. En papeles secundarios es un auténtico lujo contar con Enrique Baquerizo (Don Daniel) y Milagros Martín (Doña Mariana), ambos desprendiendo profesionalidad y gusto exquisito en cada frase. Se genera un ambiente especial en escena cuando estas dos leyendas de la zarzuela están presentes.

Los actores Fernando Marrot y Carlos Mesa —dos garantías del teatro asturiano— redondearon una función donde la Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo (dirigida por Pablo Moras) tuvo en este caso un papel más testimonial, aunque es justo destacar las intervenciones de tres de sus miembros en papeles solistas nada sencillos en el número de apertura: José Purón y Javier Blanco como parroquianos y Sergey Zavallin como el del mantecao.

Un momento de LA DEL MANOJO DE ROSAS en Oviedo. Foto: Alfonso Suárez

Y después de dos horas salimos del teatro con más recuerdos. Recuerdos del año 2011, la última vez que se había representado La del Manojo de rosas en Oviedo. Ocho funciones se hicieron hace diez años. En 2021 hay programadas dos. Y la demanda de zarzuela en Oviedo no ha variado en estos años. Lamentablemente, son los tiempos que tocan.

Alejandro G. Villalibre


Teatro Campoamor de Oviedo, 20 de mayo de 2021. La del Manojo de rosas, producción del Teatro Campoamor (Fundación Municipal de Cultura). Música de Pablo Sorozábal, Libreto de Francisco Ramos de Castro y Anselmo Cuadrado Carreño. Carmen Romeu (ascensión), Alfredo Daza (Joaquín), Beatriz Díaz (Clarita), David Pérez Bayona (Capó), Juan Noval-Moro (Ricardo), Ángel Ruiz (Espasa), Milagros Martín (Doña Mariana), Enrique Baquerizo (Don Daniel). Coro Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo (director: Pablo Moras). Dirección musical de Óliver Díaz. Dirección de escena de Emilio Sagi.