Dentro de la variada y magnifica programación de los Teatros del Canal, se ha presentado la zarzuela La Malquerida de Manuel Penella sobre la obra teatral homónima de Jacinto Benavente con un muy importante éxito.
La última vez que se pudo ver fue en el año 1935 y, al no existir ningún tipo de grabación, era desconocida por el público. Su ausencia en los escenarios quizá se deba a la extensión del texto hablado con la dificultad que esto conlleva para los cantantes de pasar continuamente del canto impostado al texto hablado. Su recuperación es importante tanto por su bella música, muy pegadiza y plagada de melodías, como por el texto dramático que se ha ofrecido sin cortes. Se trata de un drama rural de tipo verista que mantiene la tensión en todo momento siguiendo las reglas clásicas del teatro: planteamiento, nudo y desenlace.
La producción ofrecida está firmada por Emilio López que ha hecho un magnífico trabajo con los cantantes, actores, coro, etc. Sorprende que nuestros jóvenes cantantes, de muy alto nivel, sean verdaderos actores de teatro. La escenografía de Nathalie Deana se construye sobre un escenario giratorio con tres diferentes decorados. El más bello es el porche. Iluminación correcta de Sergio Gracia y muy efectiva. Emilio López ha querido unir un homenaje al compositor, al creador del texto y a México por cuanto este país acogió con mucho cariño a Penella y falleció allí cuando iba a dirigir la banda sonora de una película sobre su zarzuela Don Gil de Alcalá. Como referencia a México, aparte del vistoso vestuario, introduce en un par de ocasiones unos mariachis que sorprenden un poco pero que no estorban. Además hay un homenaje al gran director de cine mexicano Emilio Rodríguez, “el Indio” que dio vida cinematográfica a la obra de Benavente en 1949.
Vocalmente tuvo un magnifico resultado. La mezzo Cristina Faus dio vida a Raimunda con una voz cálida y penetrante y como actriz es realmente sorprendente. Esteban fue interpretado por el barítono César San Martín de forma espléndida con una gran voz muy bien timbra y proyectada. El tenor Alejandro del Cerro que abría la zarzuela con la inclusión como ronda de la habanera de Don Gil de Alcalá. Es un tenor importante con una carrera muy bien iniciada y que pronto le podremos escuchar en Marina en el Teatro de la Zarzuela y en Bomarzo en el Teatro Real. Voz bellísima de gran tenor, volumen, proyección, con una sólida técnica que no rehuye las dificultades y plena de matices. Será un grande. Sonia de Munck encarnó a Acacia, la malquerida, con un bello timbre y muy bien cantada. El tenor Gerardo López cumplió muy bien su rol como Rufino. Y Sandra Ferrández fue una Benita de alto nivel. Magnifica la aportación de Pedro Bachura como actor en el personaje de El Rubio.
Muy empastado el coro aunque la orquesta sonó un poco plana. Todos ellos dirigidos muy bien por el maestro Manuel Coves, siempre atento a la escena.
El publico aplaudió en todos los números y especialmente al final con grandes ovaciones. Un éxito.
Francisco García-Rosado