No es el teatro lírico con mayor presupuesto, pero sí es el más subvencionado, un año más. El Gran Teatro del Liceo de Barcelona acapara la mayor inyección de fondos públicos en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019, hasta 10,3 millones de euros del Ministerio de Cultura repartidos en diversas partidas, frente a los 9,9 millones que percibirá el Teatro Real. En la cola, los Amigos de la Ópera de La Coruña, con apenas 120.000 euros, calderilla para una organización sin ánimo de lucro que este mes de mayo recogerá precisamente en el Liceo el Premio Lírico Nacional a la mejor institución como reconocimiento a la audacia en sus programaciones artísticas a pesar de sus raquíticos presupuestos. La «recompensa» del Ministerio es incrementar en 40.000 euros la partida respecto al ejercicio 2018, a expensas de que los Presupuestos se aprueben, un escenario harto improbable, a la vista de la negativa de los socios del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
De 2018 a 2019, los principales teatros líricos españoles ven incrementados en mayor o menor medida su participación en el pastel de las subvenciones estatales, con la excepción del Teatro Real, que ve congelada su aportación: 9,9 millones (9,3 de subvención y otros 500.000 euros por la celebración del 200 aniversario). El Liceo, que en 2018 ya fue el más subvencionado con 10,1 millones, incrementa en 200.000 euros su montante total, repartido en diversos capítulos del Presupuesto. El Ministerio divide su aportación entre la Fundación y el Consorcio del Liceu, a través de las transferencias corrientes y las de capital. Los otros dos grandes beneficiados son el Teatro de la Maestranza de Sevilla (de 1,6 a 2,2 millones) y el Palau de Les Arts de Valencia (de 600.000 a 1 millón de euros).
La estructura de ingresos comparada entre Teatro Real y Liceu también arroja algunos datos elocuentes. El escenario madrileño, con un presupuesto aprobado para 2019 de 54,7 millones de euros, solo recibe 14,7 millones de procedencia pública, 10 de origen estatal y el resto repartidos entre Comunidad de Madrid y Ayuntamiento. Apenas representan un 27% del total de sus ingresos. Por su parte, de los 46,5 millones del presupuesto del teatro de la Rambla en la temporada 2017-2018 —las cuentas de la actual no se aprobarán hasta marzo—, casi la mitad fueron fondos públicos. El Estado aportó 10,1 millones frente a los 8 de la Generalitat, los 2,7 del Ayuntamiento de Ada Colau y los 1,6 de la Diputación. La aportación extraordinaria del Estado se explica para sanear la delicada situación financiera del Liceu, que en 2013 estuvo al borde de la suspensión de pagos y que derivó en el rescate de la institución por parte del Gobierno de Rajoy, que aportó de urgencia 4,1 millones de euros.