Réquiem Brahms Granada Por Gonzalo Roldán Herencia
La presencia de la Orquesta Nacional de España era obligada en el Festival de este año, y en especial bajo la dirección de su titular David Afkham, que en la anterior ocasión que tenía programada su visita a Granada no pudo venir. Tener sobre el escenario una gran orquesta como es la ONE, que en esta ocasión venía acompañada de su Coro, hizo posible programar una de las grandes obras sinfónico-corales del romanticismo: el Réquiem Alemán de Johannes Brahms, interpretado dentro del ciclo-homenaje rendido al autor en el 125 aniversario de su muerte. Acompañaron a Afkham en el escenario los solistas Katharina Konradi y Peter Mattei. Réquiem Brahms Granada
Un Requiem Alemán op. 45 es una obra muy personal dentro de la producción brahmsiana, concebida desde las propias creencias acerca de la muerte y la vida eterna más allá de este mundo; el autor realizó una selección de textos bíblicos a partir de la traducción alemana de Lutero. Así, lejos de ser una obra que siga los cánones del género, esta pieza es más bien un trasunto del sentido que Brahms daba a la muerte, sobre la que reflexionó ampliamente tras el fallecimiento de su mentor Schumann en 1856 y posteriormente de su propia madre en 1865.
La interpretación de esta partitura requiere de una orquesta bastante rica y de un poderoso coro que compense dicha riqueza de efectivos instrumentales. Así, desde el primer número ‘Selig sind, die da Leid tragen’ (Bienaventurados los que sufren) hasta el coral ‘Selig sind die Toten’ (Bienaventurados los muertos), que cierra este réquiem, el coro soporta gran parte del dramatismo y expresividad de la obra, aderezados por una siempre constante sección de cuerdas, unos audaces vientos que colorean motívicamente la pieza y una percusión, centrada en los timbales, que marca el latir interno de cada movimiento.
David Afkham conoce a la perfección los recursos de la ONE y de su Coro, magníficamente preparado por su director Miguel Ángel García Cañamero, y supo encontrar el necesario balance entre ambas fuerzas tímbricas. La orquesta sonó empastada y brillante, con una percepción del pulso rítmico exacta y acertada en la batuta y en las cuerdas graves, verdadero motor de la obra. Por su parte, los violines y vientos madera cantan junto al coro y los solistas, los metales subrayan con eficacia numerosos pasajes expresivos, y los timbales, empoderados en la escritura brahmsiana, toman nota de poder como centro neurálgico de la rítmica de toda la partitura.
Los solistas fueron otro acierto en la interpretación. La voz del barítono Peter Mattei tiene una admirable capacidad canora; posee una voz muy bien torneada, con un amplio sentido lírico y un atractivo metal idóneo para este género. Su capacidad expresiva fue bastante amplia en todos los registros, afianzada por una preciosista técnica que le permitió abordar con aparente sencillez sus dos intervenciones sin necesidad de utilizar recursos artificiosos. Especialmente lírica fue su intervención en el número ‘Herr, lehre doch mich’ (Señor, enséñame), mientras que demostró su fuerza expresiva más arrebatada en ‘Denn wir haben hie keine bleibende Statt’ (Pues no tenemos en la tierra una morada permanente). Por su parte, la soprano Katharina Konradi destacó por su sutil lirismo y su potencia, particularmente en el registro medio y agudo, en su discreta pero bella intervención en ‘Ihr habt nun Traurigkeit’ (ahora estáis tristes). Réquiem Brahms Granada
El Coro Nacional de España, un instrumento bien calibrado y de enorme potencia sonora, no cesó en un solo instante de demostrar su valía y su magnífica escuela. Formado por voces de estupenda calidad y timbres muy bien seleccionados, se podría decir que es un coro de grandes voces solistas, que sin embargo son capaces de abandonar toda pretensión individual para construir un sonido empastado en cada cuerda. Su dicción del alemán, que hizo perfectamente comprensible el texto, fue digna de mención, y tal encomiable labor de preparación se agradeció desde el patio de butacas. En lo musical, su poder sonoro y su habilidad para adaptarse a las exigencias de la escritura orquestal fueron notables, pues sobre el coro descansa la gran fuerza de la obra. Todo un lujo, junto con la ONE, para la interpretación del Réquiem Alemán.
Como decíamos al principio, asistimos a una gran interpretación por parte de la Orquesta y Coro Nacionales de España, un instrumento magnífico e idóneo para una gran obra como es Un Réquiem Alemán de Brahms. El público asistente, puesto en pie, prologó durante más de diez minutos su ovación, obligando a salir a los directores y solistas hasta cuatro veces, y aplaudiendo el trabajo bien hecho de todos los responsables de esta mágica velada de verano. Réquiem Brahms Granada
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Palacio de Carlos V, 05 de julio de 2022. Festival de Música y Danza de Granada. Un réquiem alemán op. 45 de Johannes Brahms. Dirección musical: David Afkham. Solistas: Katharina Konradi (soprano) y Peter Mattei (barítono). Orquesta y Coro Nacionales de España. Miguel Ángel Cañamero (director del Coro). Opera World
