‘SE VENDE’ EN EL INSTANTE FUNDACIÓN: EL NACIMIENTO DE UNA ANTIZARZUELA

Zarzuela Se vende Por Majo Pérez

Sin saber con seguridad  a qué tipo de espectáculo iba a asistir, pues dudaba si sería testigo de la refundación del género zarzuelístico, como habían apuntado en Radio Clásica, si se trataría quizá de una especie de proyecto Zarza para adultos, o si por el contrario todo quedaría en una broma lírica, dado el carácter chusco del libreto, lo primero que me sorprendió fue el gran despliegue de medios técnicos y artísticos que había en el local de El Instante Fundación: más de cincuenta músicos repartidos a partes iguales entre la orquesta y el coro, dos espacios con proyecciones de imagen y texto, dos escenarios, iluminación por todo lo alto, además de un reparto de cuatro cantantes solistas y al menos una docena de actores. Todo ello, sumado al hecho de que hubiese colaborado en el proyecto un nutrido grupo de personalidades del mundo de la cultura como los directores de cine Javier Rebollo y Fran Marise, el artista Antoni Muntadas o el escritor y filósofo Ignacio Goméz de Liaño, aguijoneaba aún más mi curiosidad en este día de estreno absoluto.

Soledad Cardoso, Maylín Cruz, Sandra Pastrana y Xavier Mendoza, solistas. (C) Pedro Albornoz-El Instante Fundación

No estoy seguro de si la obra se puede considerar una zarzuela, o si deberíamos referirnos a ella más bien con el apelativo de antizarzuela, por su naturaleza paródica y subversiva que nos hace pensar en la metáfora de los espejos deformantes del esperpento, tanto en lo dramatúrgico como en lo musical. El libreto encierra dos tramas en las que se mezclan el mundo virtual y el mundo físico, o como se conocían antaño, la ficción y la realidad. La primera simula una videollamada entre un grupo de jóvenes que  están chateando sobre sus cosas (relaciones personales, trabajo, sexo, humor…). Lo hacen en la jerga multimodal propia de su edad, plasmada por José María Sicilia con un naturalismo inaudito. Aunque accedemos a dicha conversación a través de la proyección de un vídeo collage de gran impacto visual que constituye una obra de arte en sí mismo, esta trama tiene cierta continuidad en unos chicos y chicas que están sentados entre el público, incapaces de despegar la vista de la pantalla de sus móviles, o dicho de otro modo, incapaces de seguir el espectáculo en vivo.

Artefacto antipoético de Nicanor Parra (1972)

La segunda trama, aún más corrosiva, tiene por protagonistas (por antihéroes) a un periodista que ejerce de maestro de ceremonias, interpretado entrañablemente por Miguel Marinas, a tres influencers obsersionadas con la fama (Time de Rien, Nada Time y Timo Time), las cuales persiguen el objetivo de subastar su tiempo (y quizá algo más), y a Martillo, el empresario de subastas. Aunque no queda claro del todo, se entiende que los jóvenes que están sentados sin parar de mirar sus teléfonos son los followers de las tres celebrities, y por tanto los que van a participar en la subasta. No obstante, esta se ve frustrada debido al escaso montante que alcanzan las pujas, lo cual precipita el trágico desenlace de la obra y posibilita, de paso, la catarsis. En ambas tramas subyace un contexto de ruido audiovisual, conformado por un bombardeo constante de noticias grotescas, mensajes políticos que incitan a la confrontación y al miedo, imágenes pornográficas y versos surrealistas que hablan de expectativas falsas.

La soprano Soledad Cardoso en la zarzuela «Se vende».                                     (C) Pedro Albornoz-El Instante Fundación

La puesta en escena y la escenografía, también de J. M. Sicilia, tiene un cierto toque circense, subrayado por la colorida iluminación, el comportamiento clownesco de los protagonistas, la presencia de una pequeña banda de música y los giros humorísticos. Los cuatro cantantes ejecutaron sus roles admirablemente, tanto en lo vocal como en lo interpretativo, superando una acústica poco favorable. La soprano Soledad Cardoso encarnó a Time de Rien con su voz redonda de bello timbre e hizo una primera parte estupenda, a pesar de que no le tocó cantar la música más agradecida. La soprano Maylín Cruz lució su voz de buen caudal y sus dotes interpretativas dando vida a una pizpireta Nada Time y la mezzosoprano Sandra Pastrana dio pruebas de un canto de buena factura y de presencia escénica en el papel de Timo Time. Por último, el barítono Xavier Mendoza fue un empresario de subastas de bello timbre y estilo, al que tocó lidiar con algún problemilla técnico. Ignacio Vicens, sentado entre los espectadores,  protagonizó un cameo musical entonando unos versos mientras se acompañaba de su guitarra. Los demás papeles estuvieron desempeñados por estudiantes del Aula de las Artes de la Universidad Carlos III de Madrid.

La soprano Maylín Cruz en la zarzuela «Se Vende».                                           (C) Pedro Albornoz-El Instante Fundación

La partitura, firmada al alimón por los compositores Jesús Rueda, David del Puerto y Javier Arias tiene enjundia y consigue crear atmósferas que aportan significado a las rocambolescas subtramas de la obra. En general, encierra una música brillante, que va enlazando, al estilo de muchas zarzuelas del pasado, citas de muy diversas procedencias, desde el tradicional pasodoble del inicio al danzón cubano del final pasando por formas musicales más urbanas y contemporáneas. Albert Skuratov estuvo al frente de la Madrid Festival Orchestra, orquesta en residencia de El Instante, y dirigió a todos con oficio, sacando un sonido de calidad tanto de los instrumentistas como del coro joven Filarmonia, a lo cual también contribuyó el director de este último, Tadeo Ruiz.

La mezzosoprano Sandra Pastrana en la zarzuela «Se vende».                             (C) Pedro Albornoz-El Instante Fundación

En conclusión, es de admirar y de agradecer que El Instante Fundación haya sacado adelante un proyecto de semejante envergadura, y tan necesario en nuestros días –máxime cuando aún nos estamos recuperando de una no menos esperpéntica campaña electoral, de lo cual hay que felicitar a su directora Cristina Pons.

Ficha artística

Fundación El Instante (Madrid). 6/5/2021. Estreno absoluto de la zarzuela Se Vende, con música de Jesús Rueda, David del Puerto y Javier Arias y libreto de J. M. Fernández-Shaw. J. M. Sicilia Fernández-Shaw, director de escena. Soledad Cardoso y Maylín Cruz, sopranos; Sandra Pastrana, mezzosoprano; Xavier Mendoza, barítono. Ignacio Vicens y Miguel Marinas, actores. Madrid Festival Orchestra y Coro joven Filarmonía dirigidos por Albert Skuratov.