Sir Simon Rattle impresiona en Granada

Sir Simon Rattle impresiona en Granada
Sir Simon Rattle impresiona en Granada

Por segundo año consecutivo, el Festival de Música y Danza de Granada ha contado con la presencia de Sir Simon Rattle al frente de la London Symphony Orchestra; un auténtico lujo poder disfrutar de la maestría del genial director británico al frente de una extraordinaria orquesta como es la londinense. A priori, todos los factores infundían optimismo al público asistente: el altísimo nivel del director, que ya impresionó el año anterior en su actuación en Granada, la indiscutible calidad de la formación británica, el hermoso entorno del alhambreño Palacio de Carlos V y, por supuesto, la extraordinaria Sinfonía nº 6 en la menor, “Trágica” de Gustav Mahler, y es que es justo una obra tan brillante como la de Mahler donde gusta escuchar a unos intérpretes de este nivel. Estas buenas expectativas  se confirmaron ya que, de nuevo, Sir Simon Rattle impresionó en Granada

Sir Simon Rattle impresiona en Granada
Sir Simon Rattle impresiona en Granada

En la humilde opinión del firmante, interpretar esta sinfonía es un desafío durísimo, no sólo porque es una prueba de fuego para una gran orquesta a nivel sonoro sino porque, además, a nivel de expresividad, de transmitir sensaciones, de crear la atmósfera intimista y lúgubre que va tan unida a la personalidad creativa de Mahler, es algo muy complejo.  Evocar el poderío del primer movimiento, el hermoso lirismo del Andante-Moderatto (segundo movimiento en la versión que escuchamos), la fuerza y el ímpetu del Scherzo y la mezcla de energía, majestuosidad y a la vez pesimismo del Finale, exigen de los intérpretes no sólo una elevada capacidad técnica sino, fundamentalmente, una gran capacidad expresiva, de hacer de la música un arte que trascienda lo sensorial.  En ambos sentidos considero que la versión de Rattle y la formación londinense fue sublime, sensacional.  La magnífica actuación del viento-madera, con unos solistas de oboe, clarinete y flauta sobresalientes, del viento-metal con unas trompas segurísimas, de la cuerda frotada, a un nivel excelso toda la actuación y, naturalmente, de un enorme grupo de percusionistas con un intensísimo papel, permitieron a Rattle crear la mágica atmósfera que Mahler evoca en su obra.  Sir Simon Rattle impresionó en Granada nuevamente por esa capacidad de emocionar, por dibujar la música con sus gestos, por el dominio tan absoluto sobre una orquesta excelente con la que se percibe una gran complicidad.  Creo sinceramente que es casi imposible superar la versión de la que disfrutamos en el Palacio de Carlos V, y que la mejor manera de escuchar a un director como Rattle y a una gran orquesta es justo con obras como la sinfonía mahleriana. Noche que probablemente haya sido el punto álgido del festival granadino, de la que se hablará cuando pasen los años como histórica, del mismo modo que los veteranos en el festival hablan de actuaciones de otras figuras míticas de anteriores generaciones.  Esta maravillosa versión de la genial sinfonía de Mahler bajo la batuta de un músico extraordinario ha sido un auténtico privilegio. Por segundo año consecutivo

Emilio Lacárcel Vílchez