Sorprende la nueva producción de Il Barbiere di Siviglia del Teatro alla Scala

nueva producción de Il Barbiere di Siviglia del Teatro alla Scala        Por Bernardo Gaitán

En punto de las ocho de la noche las luces del Teatro alla Scala se apagaron y al podio subió el maestro Riccardo Chailly. Desde el primer ataque de la orquesta en la obertura nos dimos cuenta que iba a ser una función diferente a las demás de la temporada. A Chailly como director titular del teatro lo habíamos visto concertar sobre todo títulos verdianos y veristas, pero nada de belcanto –al menos en los últimos 3 años-. La responsabilidad de este repertorio había recaído sobre todo en Ottavio Dantone (Cenicienta, Matrimonio segreto) y en Michele Gamba (Elixir). No obstante, Chailly, con una partitura rossiniana en una mano y la batuta en la otra, confirmó por qué ha recibido otra renovación de contrato al frente de la orquesta scaligera.

Un detalle de la escena concebida por Leo Muscato para Il Barbiere di Siviglia        (c) Brescia e Amisano Teatro alla Scala

La por demás conocida obertura, rica de matices y extraordinarias dinámicas de tempi y volumen, fue el presagio de lo que vendría durante las siguientes 3 horas. Mención aparte requieren el final del acto I y el quinteto ‘Don Basilio! Cosa veggo!’ que erizaron la piel por las maravillas que hizo el concertador milanés desde el podio. Como marca la tradición, se realizó la versión integral con la edición crítica de Alberto Zedda. La experimentada batuta de Chailly permitió una gran fluidez escénica, pues las novedades musicales que introdujo al célebre título rossiniano hicieron un gran match con esta nueva producción firmada por Leo Muscato. El regista pullés diseñó junto con su equipo un espectáculo de altísima calidad, ambientado no en la habitual casa de Bartolo sino en un teatro. Una reinterpretación moderna y lógica -con escenografía de Federica Parolini– y diversa de lo indicado en el libreto de Cesare Sterbini, pero justificada en cada momento. Rosina es la Étoile del teatro, Don Bartolo un cantante retirado y dueño/gerente del mismo, los músicos que ayudan a Lindoro a ofrecer la serenata forman parte de la orquesta del teatro…

La música del Barbiere (que, conociendo a Rossini, podría ser a propósito) tiene una influencia dancística abrumadora. Momentos como ‘Una voce poco fa’ o el ‘Temporale’ bien podrían confundirse con la partitura de un ballet clásico. En base a este hecho y aprovechando que la trama se desarrolla en un espacio escénico, Nicole Kehrberger propuso una coreografía clásica a 8 bailarines masculinos que vestían el clásico tutú romántico –diseñado por Silvia Aymonino– durante todas las apariciones en las que nunca estorbaron al hilo conductor. nueva producción de Il Barbiere di Siviglia del Teatro alla Scala

Coreografía de Nicole Kehrberger para Il Barbiere di Siviglia                                (c) Brescia e Amisano Teatro alla Scala

Los aplausos de la noche no se los llevaron Figaro ó Lindoro, como habitualmente sucede, sino las voces graves, en particular el barítono siciliano Marco Filippo Romano quien nos regaló un Don Bartolo de antología tanto en la parte vocal como en la actoral. Su tour de force, el aria ‘A un dottor della mia sorte’ fue vitoreada, al igual que ‘La calunnia’ del bajo-barítono trentino Nicola Ulivieri, quien encarnó a un Don Basilio preciso y cómico. Ulivieri tiene además de mucha experiencia belcantista, un bonito color y una técnica vocal solida -con firme registro grave y potencia-. A pesar del poco tiempo que está su personaje en escena, resultó cautivador.  nueva producción de Il Barbiere di Siviglia del Teatro alla Scala

Por otro lado, encontramos al protagonista, Figaro, en esta ocasión interpretado por el barítono modenense Mattia Olivieri, a quien la Scala ha requerido en otros títulos belcantistas como La Cenerentola, L’Elisir o Il Turco in Italia. Olivieri es sumamente carismático en escena -un must para cualquier Figaro– y tiene un cálido color de voz. Su registro medio es admirable al igual que su eficacia en los recitativos, a diferencia de sus agudos que suenan engolados y apretados. De igual forma el tenor ruso Maxim Mironov -quien hizo un par de semanas antes L’italiana in Algeri– tiene dificultades sonoras en su registro agudo, casi inaudible. Suplió esta carencia de potencia desde un sol 6 hacia los sobreagudos con inmaculadas coloraturas y una perfecta dicción italiana. (El resto de las funciones el rol de Lindoro lo interpretará el tenor siciliano Antonino Siragusa).

Mattia Olivieri (Figaro)                                                                                       (c)Brescia e Amisano Teatro alla Scala

Los roles femeninos sorprendieron por la belleza de sus voces, de gran limpieza. Encabezando el protagónico femenino de Rosina estuvo la mezzosoprano búlgara Svetlina Stoyanova, una verdadera promesa de la lírica actual -con apenas 30 años-. Sus agudos aterciopelados y potentes se deslizaban por las paredes del teatro mientras en escena cumplía las exigencias histriónicas que incluían la tercera, cuarta y quinta posición de danza clásica mientras ejecutaba las pirotécnicas ‘Una voce poco fa’ y ‘Contro un cor’. De igual forma la soprano florentina Lavinia Bini hizo una Berta espectacular; su ariaIl vecchiotto cerca moglie’ fue una clase magistral de variaciones. Una verdadera lástima que el rol sea tan corto y tenga tan poca participación vocal, y bien por Chailly al permitir que Bini se luciera en su aria di sorbetto.

Esta producción scaligera de 5 estrellas con sold out corresponde a la segunda entrega del tríptico otoñal dedicado a Rossini. La próxima cita será a mediados de mes con Il turco in Italia, título que se interrumpió tras una sola función en 2020 por la contingencia sanitaria.

Svetlina Stoyanova (Rosina)                                                                             (c) Brescia e Amisano Teatro alla Scala

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Teatro alla Scala de Milán, 2 de octubre de 2021. Il Barbiere di Siviglia, drama cómico en dos actos con música de Gioachino Rossini y libretto de Cesare Sterbini. Nueva producción. Orquesta y Coro del Teatro alla Scala. Director musical, Riccardo Chailly. Maestro del coro, Alberto Malazzi. Director de escena, Leo Muscato. Il conte d’Almaviva, Maxim Mironov. Bartolo, Marco Filippo Romano. Rosina, Svetlina Stoyanova. Figaro, Mattia Olivieri. Basilio, Nicola Ulivieri. Berta, Lavinia Bini. Fiorello /Ufficiale, Costantino Finucci.