Por Carlos J. López Rayward
El Met vuelve a programar una ópera de Terrence Blanchard, tras el éxito de Fire Shut Up In My Bones, estrenada en Nueva York en 2019. En esta ocasión Blanchard se alía con el libretista Michael Cristofer en ¨Champion¨, la ópera en dos actos estrenada en la ópera de Saint Louis en 2013.
Champion aborda la vida del boxeador caribeño Emile Griffith recogida en el documental de Dan Klores y Ron Berger Ring of Fire: The Emile Griffith Story, que se puede ver en YouTube. La ópera presenta la vida del luchador como una batalla imposible del protagonista contra un mundo que no lo acoge por su origen, su color, su sexualidad y su vocación.
En la ópera, Griffith se presenta como una víctima que cae en desgracia en el fatídico combate en el que su rival Benny Peret entra en coma y pierde la vida tras los golpes de Griffith. El libreto carga las tintas sobre la demencia progresiva que Griffith padeció y que lo obligó a colgar los guantes, pero es efectivo y rico en matices, y hace el drama fluir con un estilo hiperrealista y estilizado.
La música del trompetista Terrence Banchard en Champion es más irregular, con momentos muy interesantes, en los que el jazz se convierte en el conducto perfecto para rescatar la complejidad de la sociedad americana de los años sesenta. Otras escenas, empero, resultan poco acabadas en lo musical, y se antojan como una oportunidad perdida para una exploración más tridimensional de los personajes.
En cuanto a la escritura vocal, Blanchard tampoco propone muchas páginas que hayan de pasar al repertorio lírico de concierto, a excepción de la emocionante e inspirada aria del protagonista ¨What Makes a Man a Man¨. Es posible que este libreto de diálogos cortos y directos no permita un fraseo más complejo, pero el canto en Champion suena más como un añadido incómodo que como el elemento primordial de la ópera. En comparación con Fire Shut Up In My Bones, esta Champion resulta musicalmente inferior en lo vocal, y una decepción en lo orquestal, teniendo en cuenta el talento del compositor.
Para la producción escénica, el Met recurre de nuevo al equipo artístico de James Robinson, que resolvió con éxito el encargo en Fire. El resultado es incluso mejor que el anterior, con escenas donde todo funciona, pese a la complejidad escénica de un libreto que propone cambios constantes en el tiempo y el espacio. Si Champion está siendo un éxito para el Met, lo es en gran parte gracias a esta propuesta visual, que fija muy alto el listón para futuras revisiones del título.
Para este estreno de Champion de Terrence Blanchard, el director titular del Met, Yannick Nézet-Séguin, dirige un elenco encabezado por el barítono Ryan Speedo Green, con estrellas de la lírica americana como Eric Owens o Latonia Moore. Nézet-Séguin vuelve a brillar en el foso, dirigiendo sin tacha la orquesta del Met, que brilló para la ocasión con un pulido conjunto rítmico que sustentó el estilo de jazz de la partitura desde el inicio.
Ryan Speedo Green se está conviertiendo en uno de los nombres más conocidos del panorama lírico americano, con una excelente actuación como el joven Emile Griffith, que conjuga una presencia escénica inmejorable con un canto elevado y variado gracias a una voz en plena forma y a una técnica que le permite cantar y boxear sin que se aprecien durezas en la línea o rugosidades en la emisión. En suma, Speedo Green es un Champion incontestable, que brilla por encima del resto de solistas. El artista ha madurado y parece estar listo para los papeles más difíciles de su cuerda. En una industria de la ópera que se especializa en exprimir a los cantantes en muy poco tiempo, le deseamos una carrera larga e inteligente.
La soprano de Texas Latonia Moore interpretó el papel de Emelda Griffith, la madre de Emile, con un resultado irregular. El papel de Emelda es difícil de cantar y no permite momentos para que la soprano se luzca, pues es retratado con una mezcla de desdén y rencor que parecen provenir del propio protagonista. Con esa difícil baza, la Moore sufre para encontrar comodidad en el canto, con una línea apretada y una esforzada emisión. El centro de la voz, lejos de ganar complejidad y peso con el tiempo, se va adelgazando. Con todo, Latonia Moore demostró que es una gran artista lírica, y llevó el peso del personaje con aseo y resignación, haciéndose oir sobre una orquesta que en muchas escenas no tiene piedad con los cantantes.
El veterano bajo-barítono de Filadelfia Eric Owens encarnó al retirado Emile Griffith, que rememora los momentos de su vida desde su apartamento de Hempstead, Long Island, hasta que al final de la ópera se enuentra con Benny Jr, el hijo de su malogrado rival ¨Kid¨ Paret. Pese a que los agudos han ido desapareciendo del registro, y suenan hoy ahogados y tirantes, las notas centrales siguen contando con la belleza tímbrica que ha acompañado al cantante en su larga carrera. Es posible que una voz más sana pueda dar más luz a un personaje diseñado como contraste en claroscuro del joven Emile Griffith. Con todo, Owens defiende con éxito el papel, al que aporta una notable profundidad actoral.
La mezzo Stephany Blythe estuvo estupenda en el papel de Kathy Hagen, la dueña de Hagen´s Hole, el bar gay donde Griffith explora su bisexualidad. La Blythe se mostró muy sólida y en estilo, desarrollando su personaje con una seguridad que permitió el disfrute del público en todas las escenas en las que participó.
El tenor americano Paul Groves fue Howie Albert, el empresario que descubre a Emile y lo introduce en el mundo del boxeo. Con un canto muy disminuido y una emisión pobre, Groves se ve superado por el personaje. Por otro lado, el barítono Eric Greene lució más músculo en los brazos que en la garganta, en una interpretación de Benny ¨Kid¨ Paret sin pena ni gloria.
Por su parte, Brittany Renee demostró la buena forma de su instrumento como Sadie Griffith, mientras que el niño Ethan Joseph defendió con gran acierto el papel del pequeño Emile, de cierta relevancia vocal.
El Met de Nueva York sigue apostando por óperas contemporaneas que ponen en escena a personajes actuales que ilustran la riqueza y la diversidad de los Estados Unidos. Y en su empeño, la compañia ensancha el horizonte de lo posible en la ópera. Por suerte para Peter Gelb, la puesta en escena de James Robinson, posiblemente la mejor de toda la temporada, consigue redondear las aristas de la partitura de Blanchard, para cosechar un nuevo éxito con este Champion.
Metropolitan Opera de Nueva York, a 18 de abril de 2023. Champion, opera in jazz en dos actos de Terrence Blanchard, con libreto en inglés de Michael Cristofer. Dirección Musical: Yannick Nézet-Séguin. Orquesta y coro titulares del MET (Donald Palumbo, director). Dirección escénica: James Robinson. Escenógrafo: Allen Moyer. Vestuario: Montana Levi Blanco. Iluminación: Donald Holder. Proyecciones: Greg Emetaz. Coreografía:Camille A. Brown.
Reparto: Eric Owens, Latonia Moore, Eric Greene, Paul Groves, Chauncey Packer, Lee Wilkof, Ryan Speedo Green, Krysty Swann, Ethan Joseph, Helena Brown, Yshombe Selby, Brittany Renee, Eric Greene.
Ritmo orquestal: Bryan Wagorn (piano), Matt Brewer (contrabajo), Adam Rogers (guitar), Jeff ¨Tain¨ Watts (percusión).