Cuando apenas está arrancando la ‘temporada de la recuperación’, la familia de la lírica española se ha podido volver a reunir de manera presencial en el Teatro de la Zarzuela “después de tantísimos meses de enorme esfuerzo por parte de todos los teatros, festivales y temporadas; de los artistas y de los magníficos equipos profesionales que tenemos”, según palabras de Oriol Aguilà, presidente de Ópera XXI. El motivo para este reencuentro era la entrega de los premios que esta asociación, formada por los 25 teatros, temporadas y festivales de ópera y zarzuela estables más importantes del país (a los que se suman el Teatro São Carlos de Lisboa y el Teatro Colón de Buenos Aires), concede cada año a los mejores artistas, a las mejores producciones y a las iniciativas más destacadas del sector.
En concreto, este sábado 11 de septiembre se entregaron los premios correspondientes a la temporada 2019-2020, siendo los premiados Carlos Álvarez, mejor cantante por su interpretación de Rodrigo en la ópera Don Carlo; Carlos Chausson, mención especial por su interpretación del papel protagonista en la ópera ‘Don Pasquale’ en el Teatro de la Maestranza de Sevilla; Xabier Anduaga, mejor joven cantante por su fulgurante carrera; Riccardo Frizza, mejor director musical por su labor al frente de las funciones de Lucia di Lammermoor en ABAO Bilbao Ópera; Robert Carsen, mejor director de escena por su Elektra en el Palau de les Arts de Valencia y por su trabajo en La Valquiria del Teatro Real; Franc Aleu y Susana Gómez por su futurista Turandot del Teatre del Liceu, mejor nueva producción; el Proyecto Zarza del Teatro de la Zarzuela, mejor iniciativa de fomento de la lírica; My Opera Player y Festival Peralada Livestream, mejor iniciativa digital; y el Teatro Municipal de Santiago de Chile, premio OLA (en colaboración con Ópera Lationamérica) por su producción de La italiana en Argel de Rossini, con dirección de escena de Rodrigo Navarrete y musical de José Miguel Pérez-Sierra. Asimismo, se dieron tres premios honoríficos: a la Compañía Telefónica por su iniciativa de mecenazgo, a la asociación Amics de s’Òpera de Maó por su importante tarea de promoción, impulso y difusión de la ópera durante 50 temporadas ininterrumpidas y a Emilio Sagi, premio a toda su trayectoria tras celebrar en 2020 cuarenta años de carrera como gestor cultural y director de escena.
La ceremonia, en la que prevaleció el sentimiento de gran familia y se repitieron mensajes de agradecimiento y satisfacción por haber sido el único sector operístico en el mundo que mantuvo su actividad durante la pasada temporada, contó con la actuación de destacados artistas como Marina Monzó (“Ah!, donate il caro sposo”, Il signor Bruschino, Rossini), Ismael Jordi (“Tombe degli avi miei”, Lucia di Lammermoor, Donizetti), el premiado Carlos Chausson (“Quando fui giovinetto”, Il burbero di buon cuore, V. Martín i Soler), Sabina Puértolas (“Caro nome”, Rigoletto, Verdi) o Enrique Viana, quien aportó el toque de humor a la noche e hizo que el respetable se arrancara al son del famoso cuplé ‘Flor de té’. Los grandes ausentes de la noche fueron Carlos Álvarez, que se encontraba ensayando Rigoletto en el Convent Garden, y Xabier Anduaga, que estaba indispuesto.
Y afortunadamente, tampoco faltaron las reivindicaciones. Carlos Chausson pidió a las instituciones: “Más apoyo a la cultura y a las artes, valores que nos definen como pueblo y sociedad”. Nacho Fresno, periodista de la revista Shangay, quien recogió el premio en nombre del tenor Xabier Anduaga, se hizo eco de los deseos de este de una sociedad más igualitaria. Y todos los galardones fueron entregados por mujeres profesionales de distintos espacios líricos de nuestro país, remarcando así su papel indispensable dentro de los teatros y como un guiño a una creciente presencia femenina en puestos tradicionalmente reservados para los hombres. Este reclamo vino acentuado por la sencilla pero efectista escenografía de la gala, conformada por butacas del propio Teatro de la Zarzuela en las que se iban sentando las profesionales del sector después de hacer entrega de los trofeos.
Además hubo un emotivo recuerdo a la querida Monserrat Caballé, y un mensaje de agradecimiento a los aficionados. “Quiero tener una especial mención para el público, que nos demostró que a pesar de que los teatros estaban cerrados nos seguían online, con el aforo restringido, llenaron ese aforo, y que seguirán llenando los teatros cuando se abran al completo”, manifestó Sagi. Y Oriol Aguilà, presidente de Ópera XXI y director artístico del Festival Castell de Peralada, subrayó el carácter de servicio a la sociedad que da sentido a la actividad de las instituciones culturales: “Estos meses hemos hecho posible lo extraordinario. Y desde nuestros teatros se ha lanzado un mensaje muy positivo, con una cultura abierta y evidentemente segura, que ha dado esperanza al mundo. Ahora nos queda mucho camino por recorrer, y lo haremos juntos afianzando nuestro valor al servicio de la sociedad y superando nuestras vulnerabilidades”.
El vídeo de la ceremonia está disponible en la web de Ópera XXI. La próxima edición tendrá lugar en el Teatro Cervantes de Málaga.
Redacción OW