El Teatro del Châtelet estrena hoy en Francia la ópera virtual japonesa «The End», creada por el músico Keiichiro Shibuya y protagonizada por el personaje vocaloid Hatsune Miku.
Con sus características e interminables coletas azules, convertida por Keiichieo Shibuya en artista lírica en el centro de un drama de matices «shakespeareanos», la figura estelar de «The End» es en Japón un celebérrimo personaje de múltiples juegos, vídeos y conciertos 3D.
Contracción de «vocal» y «android», un vocaloid es un «banco de voz de apariencia humana», recuerda el Teatro del Chatelet.
En París, hasta el próximo día 15, Hatsune Miku podrá descubrirse en profunda meditación sobre su existencia, la vida y la muerte, en tres representaciones y una conferencia que ofrece mañana miércoles el creador de «The End».
«Quería romper con las óperas compuestas en la segunda mitad del siglo XX, que son ante todo conceptuales» y crear algo que los niños pudiesen mirar con placer y que al mismo tiempo «fuese tan delirante que los adultos no entendiesen nada», pese a quedar profundamente emocionados por algunos aspectos de la obra, resume Keiichiro Shibuya en el dossier de prensa de «The End».
La imagen de la superestrella virtual Hatsune Miku, nombre que en japonés significa «el primer sonido del futuro», fue creada en 2007 por Crypton Future Media y es hoy la tercera celebridad más buscada en Google Japón.
Este icono virtual es utilizado en el terreno privado por diferentes firmas como Toyota, Sony y Sega, y su código abierto («open-source») permite su uso sin ánimo de lucro a toda persona que lo desee.
De ahí que mantenga una intensa actividad en las redes sociales e incluso canal propio en Youtube desde el pasado febrero.
La aplicación software de síntesis de voz mediante la programación de palabras y melodías que da vida a esta célebre heroína es propiedad de la firma Yamaha.