«The Tempest» de Thomas Adès triunfa en La Scala de Milán.

«The Tempest» Thomas Adès Scala Por: Bernardo Gaitán

La Tempestad de aplausos inundó al Teatro alla Scala.

Como último título de la temporada 2021-2022 el Teatro alla Scala presentó una de las óperas contemporáneas de referencia de la actualidad: The Tempest de Thomas Adès (Londres, 1971). De referencia porque cada año llegan nuevas propuestas a los escenarios (sobre todo germánicos y escandinavos) que hacen su ‘debut y despedida’. Pero La tempestad, comisionada por la Royal Opera House y estrenada en 2004, tiene casi 20 años presentándose con regularidad en importantes teatros mundiales.

Un momento de la ópera «The Tempest» / © Brescia e Amisano ∏Teatro alla Scala

 

Este noviembre finalmente tocó el turno a La Scala, que presentó el revival de 2012, una coproducción con la Wiener Staatsoper, el Metropolitan Opera House y L’Opéra de Québec, siendo en su debut italiano todo un éxito con una impresionante acogida respecto a las últimas propuestas contemporáneas en el templo milanés (Quartett de Luca Francesconi y Fin de partie de György Kurtág). «The Tempest» Thomas Adès Scala

La regia, firmada por el director y actor canadiense Robert Lepage (retomada para esta producción por Gregory A. Fortner) es un juego caleidoscópico al interno del mismo teatro donde se encuentra el espectador; recordando el Don Giovanni de Robert Carsen para la Scala o el Il barbiere di Siviglia de Mario Martone para la Opera de Roma. El escenario, la platea o los palcos son reproducidos ‘a escala’ desde diferentes ángulos durante los 3 actos. La trama shakespeariana sucede dentro el mismo teatro dentro del teatro. La escenografía de Jasmine Catudal es impresionante; de tan bien hecha que está, por momentos pareciera que hay un espejo en el escenario que refleja los palcos, pero en realidad es el meticuloso trabajo de Catudal. El vestuario de Kym Barrett pasan sin pena ni gloria; mientras que el diseño de iluminación de Michel Beaulieu (retomado por Marco Filibeck) tiene momentos entrañables como el final del segundo acto cuando Ferdinand y Miranda caminan y se pierden en el horizonte; o el inicio de la ópera, cuando la tormenta arroja a los personajes al mar y naufragan entre las olas del agitado mar. Esta escena en particular -tan bien realizada- pareciera más bien una película con efectos especiales. «The Tempest» Thomas Adès Scala

Un momento de la ópera "The Tempest" / © Brescia e Amisano ∏Teatro alla Scala
Un momento de la ópera «The Tempest» / © Brescia e Amisano ∏Teatro alla Scala

Otra ocasión única fue posible para los asistentes a estas funciones: el tener al propio compositor a la batuta de la orquesta pudiendo dirigir su propia música. Thomas Adès desde el foso tuvo una actuación sobresaliente, creó una empatía de la infalible y precisa Orquesta del Teatro alla Scala quien respondió a todos los requerimientos técnicos e interpretativos del compositor inglés. La partitura de Adès es muy interesante; efervescente cuando tiene que serlo e incluso melancólica. Cuenta con fragmentos disonantes, arrítmicos y atonales -característicos de esta época compositiva- como la intrigante obertura; pero también con momentos melódicos, tonales e incluso muy musicales como el aria de Antonio, el soliloquio final de Caliban y sobre todo el entrañable quinteto en forma de passacaglia del tercer acto, que hacen de éste título uno muy rico en cuestión musical. «The Tempest» Thomas Adès Scala

El cast -de primer nivel- cumplió con creces las dificultades técnicas presentes en la música de Adès. Encabezando el elenco estuvo el barítono británico Leigh Melrose como Prospero quien con su potente y robusta voz sumado a su excelente pronunciación, convenció interpretando al incomprendido y dubitativo legítimo duque de Milán. Su hija Miranda fue encarnada por la mezzosoprano Isabel Leonard, la cantante estadounidense es poseedora de una bella voz que conforme se eleva el registro se elevan igualmente sus armónicos. Convincente fue su actuación como la inocente hija que emocionó al finalmente ceder su amor a Ferdinand, interpretado por Josh Lovell. El tenor canadiense de timbre brillante y sonoro con un fiato loable gustó mucho, en particular durante el dueto de amor con el que finaliza el segundo acto. 

Un momento de la ópera "The Tempest" / © Brescia e Amisano ∏Teatro alla Scala
Un momento de la ópera «The Tempest» / © Brescia e Amisano ∏Teatro alla Scala

Mención aparte requiere la soprano estadounidense Audrey Luna, quien merecidamente arrancó aplausos al final de la función por su interpretación como el espíritu Ariel. Su ligera pero poderosa y ágil voz sorprendió por la ejecución inmaculada de la coloratura que propone Adès. No obstante la enorme dificultad musical y sin emitir una sola nota calada, desafinada o fuera de ritmo, Luna bailaba e incluso hacía una que otra acrobacia. Por mucho la mejor interprete de la noche.

Por desgracia el tenor canadiense Frédéric Antoun se encontraba indispuesto, a pesar de esto decidió salir y dar la función interpretando a Caliban. Marcó todas sus intervenciones cantando a media voz (cosa que como público se valora y se agradece), mientras que con la actuación estuvo al cien por ciento. Por su parte, los ‘borrachos’ de la trama Stefano y Trinculo interpretados por el bajo americano Kevin Burdette y el contratenor inglés Owen Willetts respectivamente, salpicaron la parte cómica de la obra con una simpática interpretación, digno de mención son las cualidades vocales de Willets. Igualmente importantes fueron las intervenciones de los tenores Toby Spence como Alfonso, rey de Nápoles, Robert Murray como Antonio, el hermano de Prospero y del barítono Paul Grant como Sebastian, hermano del rey Alonso, todos vocalmente correctos, afinados y en personaje. «The Tempest» Thomas Adès Scala

Un momento de la ópera "The Tempest" / © Brescia e Amisano ∏Teatro alla Scala
Un momento de la ópera «The Tempest» / © Brescia e Amisano ∏Teatro alla Scala

Es de reconocer que el Teatro alla Scala está apostando cada vez más por ‘extender’ los horizontes cronológicos en su cartelera; pues junto a óperas del siglo XXI como The Tempest encontramos el título renacentista La Calisto de Francesco Cavalli (1651) de la temporada pasada o Li zite ‘ngalera (Los amantes en galera) de Leonardo Vinci (1722) que veremos en la próxima temporada. Esperemos que junto a las tradicionales Bohèmes, Lucias, Barberos o Rigolettos de toda la vida, haya más propuestas ajenas al repertorio tradicional para el que por fortuna, cada vez hay más público.


Milán (Teatro alla Scala), 15 noviembre 2022. The Tempest de Thomas Adès (Londres, 1971)

Director musical: Thomas Adès. Dirección escénica: Robert Lepage, retomada por Gregory A. Fortner.

Escenografía: Jasmine Catudal. Vestuario: Kym Barrett. Iluminación: Michel Beaulieu. Retomada por: Marco Filibeck. Video: David Leclerc. Coreografía: Crystal Pite. Retomada por: Katherine Cowie. Movimentos acrobáticos: Geneviève Bérubé. Maestro del Coro: Alberto Malazzi.

Intérpretes:

Prospero: Leigh Melrose. Ariel: Audrey Luna. Caliban: Frédéric Antoun. Miranda: Isabel Leonard. Ferdinand: Josh Lovell. Alonso: Toby Spence. Antonio: Robert Murray. Stefano: Kevin Burdette. Trinculo: Owen Willetts. Sebastian: Paul Grant. Gonzalo: Sorin Colban.

OW