‘Trouble in Tahiti’ como brisa fresca para Les Arts

                                                  Trouble in Tahiti Les Arts   Por Federico Figueroa

Leonard Bernstein (1918-1990) compuso Trouble in Tahiti en 1952. Era su primer acercamiento al mundo de la ópera;  él mismo escribió el libreto, una irónica crítica al American way of life y a otros clichés hollywoodienses en el que narra a través de siete escenas la vida cotidiana de un matrimonio estadounidense de aquella época. La producción que presenta Les Arts, firmada por Ted Huffman, viene de la Ópera Nacional Holandesa y fue estrenada en Amsterdam en 2018 en un programa doble junto a Clemency de James MacMillan. Vemos a la pareja formada por Sam y Dinah, tan aparentemente estupendos como aferrados a la felicidad asociada al materialismo.  A su alrededor el trío, como un coro griego en una versión clown, que canta a la sociedad en la que viven. 

Un momento en "Trouble in Tahiti" ©Miguel Lorenzo y Mikel Ponce
Un momento en «Trouble in Tahiti»   © Miguel Lorenzo y Mikel Ponce

Décadas más tarde del estreno de Trouble in Tahiti, Berstein recibió el encargo de la Houston Grand Opera y nació A Quiet Place en 1983. Una año más tarde, tras una revisión de esta última, se estrenó en La Scala milanesa la versión en la que Trouble in Tahiti forma parte de A Quiet Place como segundo acto en flashback. En la propuesta escénica de Huffman que se está ofreciendo en Les Arts se interpretan el prólogo y el epílogo de A Quiet Placelo cual pone en evidencia el eclecticismo compositivo de Berstein, uno de sus rasgos más destacados y denostados por algunos, bebiendo de Aaron Copland (1900-1990) y del casi olvidado Marc Blitzstein (1905-1964). En la partitura de Trouble in Tahiti se incorporan con total naturalidad el blues y el jazz, la música popular y la cinematográfica. Trouble in Tahiti Les Arts

Un momento en "Trouble in Tahiti" ©Miguel Lorenzo y Mikel Ponce
Un momento en «Trouble in Tahiti»   © Miguel Lorenzo y Mikel Ponce

Huffman articula su burbujeante puesta en escena apoyada en una acertada escenografía (Elena Zamparuti), un efectista vestuario (Gisella Cappelli) y una divertida y milimétrica coreografía (Sam Pinkleton). El vídeo (Lucy Burge) y la iluminación (Alex Brok) parece que perdieron potencia en su adaptación a las características de la sala del Teatre Martín i Soler. 

Un momento de «Trouble in Tahití» © Miguel Lorenzo y Mikel Ponce Trouble in Tahiti Les Arts

La orquestación utilizada en estas funciones, una versión reducida de Gard Sunderland (2009), sonó de lujo en manos de los miembros de la Orquestra de la Comunitat Valenciana, que estuvieron bajo la eficaz dirección del alicantino Jordi Francés, una batuta volcada en el repertorio contemporáneo y del siglo XX, siempre atento a los cinco jóvenes cantantes, todos miembros del Centre de Perfeccionament de Les Arts, y quienes cantaron y actuaron con total entrega. La pareja “infeliz” estuvo formada por la mezzosoprano madrileña Laura Orueta (Dinah) y el barítono peruano Alejandro Sánchez (Sam), muy bien avenidos escénica y musicalmente, mientras que el trío lo conformaron el tenor inglés Xavier Hetherington, la soprano Mariana Sofía García y el barítono Carlos Fernando Reynoso (ambos mexicanos).

Sin duda, toca dar la enhorabuena a estos jóvenes cantantes y a María Bayo, directora del Centre de Perfecionament de Les Arts, por el magnífico resultado que están cosechando con este título. Dede aquí recomiendo a todos los valencianos y amantes de la ópera que no se lo pierdan. Aún restan dos funciones.


3 de marzo de 2022. Teatro Martín y Soler. Palau de les Arts de Valencia. Jordi Francés (dirección musical), Ted Huffman (dirección de escena), Laura Orueta, Alejandro Sánchez, Marisa Sofía García, Xavier Hetherington, Carlos Fernando Reynoso. Figuración: Cayetano Fernández (Junior). Orquesta de la Comunidad Valenciana. Trouble in Tahiti Les Arts