Ambiente festivo llenó de alegría los dos días, el domingo 11 y el martes 13 de febrero de 2018, por la fiesta que se celebró en el Palacio de Bellas Artes de la CDMX con motivo de la conmemoración del cumpleaños número 80 del Coro del Teatro de Bellas Artes. Esta agrupación coral fue creada en 1938 como coro del Conservatorio, posteriormente fue nombrado Coro del Departamento de Música del INBA, luego Coro de la Ópera, y finalmente Coro del Teatro de Bellas Artes, nombre que lleva actualmente. Este aniversario coincide con el de este cronista que cumplirá 70 de edad el mismo año, si Dios nos presta vida, como decía mi tía abuela María. Y ya son más de cincuenta de escucharlo pues fue en 1965 del siglo pasado cuando asistí por primera vez a esta sala principal a mi primera función de Ópera.
En todos estos años hemos podido escuchar al coro cientos de veces, sin exageración ninguna, lo mismo en ensayos que en funciones. A un amigo muy querido, el tenor Ignacio Clapés, debemos nuestra entrada a ese mundo, pues con el asistimos a la Escuela Nacional de Música de la UNAM donde estudiaba canto. En una convocatoria para entrar al coro de la Ópera fue contratado para pertenecer a esa institución. Ello me permitió penetrar directamente a ese mundo fascinante en el que aún me encuentro. Durante todos esos numerosos años hemos podido gozar de funciones extraordinarias y de sufrir en otras menos afortunadas. De todo ha habido en la viña del Señor. Gran privilegio hemos tenido.
En esta ocasión el suceso ha sido un gran acontecimiento. No podía ser de otra manera. El Coro lució en su mejor forma y nos brindo un concierto lleno de excelencia artística, el primero del año con un cambio muy reciente en la dirección de la Compañía de Ópera. El programa elegido para la ocasión nos permitió examinar al conjunto coral como si se tratase de un examen de maestría. Diferentes autores y estilos nos hicieron constatar todas las cualidades y características que posee en este momento este octogenario que demostró que goza de buena salud. Las dificultades que se le pusieron fueron solventadas con brío y gallardía. Musica coral de autores como Richard Wagner, Wolfgang Amadeus Mozart, Alexander Borodin, Georges Bizet, Pietro Mascagni, Giacomo Puccini, Giuseppe Verdi y Arrigo Boito. Acompañados por la Orquesta del Teatro de Bellas Artes bajo la conducción del maestro eslovaco Peter Feranec.
Pablo Varela, fue el Director huésped del coro. Maestro mexicano diplomado en Dirección de Orquesta en el Conservatorio Giuseppe Verdi de Milán y compositor, además de docente y formador de directores, catedrático en el Conservatorio Nino Rota de Monopoli, Italia. Ya he tenido la oportunidad de demostrar su valía con este coro al que lleva en su corazón. El mismo se expresa así en el programa de mano: “Amo la voz humana, ella ejerce especial influencia en alguno de mis estados de conciencia. Me atrae su sonido en estado puro y libre de constricciones, pero también me siento en patria cuando lo escucho cantar palabras y música inteligentes.” Muy complacidos quedamos del trabajo realizado. El coro brilló en todas sus cuerdas con extremo rigor. El color y sonido logrado en el instrumento alcanzó y destacó en todos sus registros. La dinámica, los colores, los ritmos, los matices, deslumbraron al oyente atento y emocionaron al público presente. El concepto abordado y estudiado por Valera no descuido ningún detalle. Profundidad en el estilo propio de cada número ejecutado. Entendimiento de la palabra y el sentido del poema. Energía y proyección en el ataque y conclusión de las frases musicales. Homogeneidad y solvencia en la unidad sonora de las familias vocales. Destacada presencia de la belleza de los colores, matices que fueron desde los más sutiles y pianos a los más fuertes, sobresalientes y electrizantes. Pocas veces hemos escuchado mejor a este Coro que lució como nuevo en este hermoso concierto de aniversario. ¡Muchas felicidades para todos¡