Una nueva lectura de TOSCA en una producción independiente mexicana

Una   nueva   lectura   de   TOSCA   en   una     producción     independiente   mexicana  Por  Manuel Yrízar

La ópera Tosca del italiano Giacomo Puccini, estrenada en 1900, es una de las óperas más representadas en el mundo y de las más exitosas y gustadas. Si la buscamos, por ejemplo, en el canal de vídeos Operaonvideo encontramos 298 posibilidades de verla y escucharla en diferentes producciones. Es acaso una de las que más he visto y participado en su producción en los 50 años en que recuerdo haberme adentrado a este loco mundo. ¿Por qué entonces atreverse a hacerla una vez más, en México, en plena época de pandemia y de manera independiente? ¿A quién se le podría ocurrir algo semejante? No solamente se trata de pensar algo: lo difícil es hacerlo. Obras son amores y no buenas razones. Cuando supimos que se llevaría a escena esta ópera fascinante en un lugar desconocido, con cantantes, coro y orquesta, y de manera independiente nos propusimos asistir a tal posible aberración. Y no nos arrepentimos.

Dyhana Arom y Leonardo Villeda
Dyhana Arom y Leonardo Villeda

Luego de permanecer en confinamiento obligatorio, por la crisis de salud que azota a todo el mundo, durante más de 555 días, un año y ocho meses encerrados, por fin se permitió, al bajar el número de contagios, hospitalizados y fallecimientos, se permitió reanudar las actividades artísticas con las restricciones y protocolos necesarios. Así que este grupo de artistas se propusieron a tomar todos los riesgos y abocarse a lograrlo. La cosa era muy sencilla. ¿Qué tenían? ¡todo y nada! Lo primero requerían una orquesta. La hicieron. También un coro. Aquí está. Cantantes solistas profesionales. ¡no hay problema ¿Un lugar donde ensayar? ¡Hay muchas posibilidades ¡Promoción y publicidad? También podemos. Nada se les atoró.

Cuando nos comunicamos con la responsable del proyecto nos dijo que ya estábamos anotados para nuestra acreditación. Solo teníamos que presentarnos el día señalado y nuestros lugares ya estarán considerados. El viernes 3 de septiembre a las 19 horas llegamos al lugar acordado. Grande fue nuestra sorpresa al arribar a un Centro Cultural que no conocíamos situado en la Plaza de Santo Domingo, sitio histórico de la Ciudad de México al que llegamos no sin dificultad a la hora convenida. Nuestra sorpresa fue mayúscula. Una nueva lectura de TOSCA en una producción independiente mexicana

El espacio donde se escenificaría la ópera no era un teatro convencional. Un gran cajón, un cuadrilátero de grandes dimensiones, sin butacas ni asientos, sin foro ni foso, que no sigue las reglas clásicas del foro romano ni el clásico recinto que la mayoría imaginaría, este era una espacie de moderno galerón de mil usos y posibilidades. La Orquesta al centro. El escenario al fondo. Un espacio casi vacío con unos cuantos recursos escénicos y el aprovechamiento excelente de la iluminación eran todo lo que veíamos frente nuestros atónitos ojos.

Cuando dieron la primera llamada empezó la magia de la Ópera. Enérgicos acordes de la Orquesta, violentos y en sucesión llamativa, Si bemol mayor, La bemol mayor, Mi mayor, el motivo de Scarpia retumbó en el lugar, sonoro y grandioso. Desde ese momento entramos a ese mundo deslumbrante y perturbador, elocuente y bello, intenso y sublime. La música nacía allí con generosidad, y los personajes hacían su aparición: vida, amor, dolor, angustia, drama y tragedia, celos y lujuria, amor y deseo, todos los ingredientes que componen eso que llamamos ÓPERA, se presentaban ante nuestros sentidos y estrujaban nuestras almas y nuestros corazones.

Un momento de la representación de Tosca
Un momento de la representación de Tosca

Las actuaciones de todos los participantes fueron un prodigio de entrega y pasión. Dhyana Arom fue una Floria Tosca perfecta. Todos los sentimientos de una mujer enamorada, tierna y delicada, llena de encantos y mohines de delicada y deliciosa feminidad que se convierte en una celosa, loca y desenfrenada, llena de furia y dolor, que se vuelve una asesina que defiende su amor, su dignidad y sus intimidades. Voz y presencia, canto bello y honestidad total. Leonardo Villeda fue el tenor que dio ser y presencia al pintor Mario Cavaradossi, revolucionario y artista, valiente y comprometido, solidario y defensor de la libertad. El Barón Vitellio Scarpia lo actuó y cantó el barítono Enrique Ángeles, varonil voz y presencia, lascivo y encantador, brutal criminal y violador de entrañas, torturador, sátiro libertino. Director musical, Eduardo Carlos Juárez, Director escénico, Yafté Arias.


Ciudad de México, CC del México Contemporáneo. 3 de septiembre de 2021. TOSCA de G. Puccini. Dhyana Arom (Floria Tosca), Leonardo Villeda (Mario Cavaradossi), Enrique Ángeles (Vitellio Scarpia), Alejandro Paz (Sciarrione/Sagrestano). Orquesta Filarmónica Nacional Mexicana. Director musical: Eduardo Carlos Juárez. Director de escena: Yafté Arias.