Una nueva producción de ‘Lady Macbeth de Mtsensk’ abrirá la temporada en el Liceu

El Gran Teatre del Liceu de Barcelona inaugurará su temporada 24/25 el próximo miércoles 25 de septiembre con una nueva producción de Lady Macbeth de Mtsensk, de Dmitri  Shostakovich, firmada por Àlex Ollé. Se trata de un título magistral, aunque poco conocido por el gran público, que ha ido ganando presencia en los escenarios de todo el mundo durante las últimas décadas. Estrenado con gran éxito el 22 de enero de 1934 en el Teatro Mijáilovski de Leningrado, su première en el Liceu tuvo lugar el 13 de mayo de 2002, y desde entonces no se había vuelto a representar en el mismo. En esta ocasión, hay programadas ocho funciones hasta el día 7 de octubre.

Esta nueva producción estará dirigida musicalmente por Josep Pons, director director de la casa, quien estará al frente de la Orquesta Sinfónica y Coro del Gran Teatre del Liceu (preparado este último por Pablo Assante), y de un doble reparto encabezado por las sopranos Sara Jakubiak y Ángeles Blancas (Katerina Ismailova), los tenores Pavel Cernoch y Ladislav Elgr (Serguei) y el bajo Alexei Botnarciuc (Boris Ismailov), acompañados por Ilya Selivanov, Núria Vilà, José Manuel Montero, Javier Agudo, Luis López Navarro, Albert Casals, Facundo Muñoz, Marc Sala, Goran Juric, Scott Wilde, Jeroboám Tejera, Mireia Pintó, Paata Burchuladze, Alejandro López, Dimitar Darlev, Plamen Papazikov, Igor Tsenkman, Pau Bordas, Alexandra Zabala y Raquel Lucena. Lady Macbeth de Mtsensk Liceu

Sara Jakubiak (Katerina Ismailova) y coro del Gran Teatre del Liceu en Lady Macbeth de Mtsensk (c) Sergi Panizo / Liceu 2024

La obra

La idea inicial de Shostakovich era la de escribir una trilogía de óperas sobre los destinos trágicos de mujeres rusas a lo largo de los siglos; solo pudo escribir una: Lady Macbeth de Mtsensk. Obra maestra del siglo XX, es un drama sombrío y existencial basado en una historia de Nikolai Leskov de 1865, época en la que la literatura rusa estaba abriéndose camino en el mundo con autores como Tolstói o Dostoyevski.

La partitura fue un éxito de crítica y popular inmediatamente en la Unión Soviética, pero cayó en desgracia dramáticamente después de que Stalin asistiera a una de las funciones en Moscú en 1936. Un artículo anónimo en el “Pravda” denunciando la obra hizo temer a Shostakovich por su vida. No regresó a los escenarios hasta 1970. Desde entonces ha recuperado su legítimo lugar. Lady Macbeth de Mtsensk Liceu

Lady Macbeth de Mtsensk es una pieza que, tanto musicalmente como narrativamente, es muy cinematográfica, mientras que políticamente se erige como una extraña anomalía estética durante el estalinismo. Además de la glorificación del proletariado, del gusto de los ideólogos de la época, estamos ante un auténtico thriller. La historia tiene lugar en una zona rural de la Rusia profunda durante el siglo XIX (Mtsensk, a unos 300 km de Moscú, es la región donde tradicionalmente desterraban a los criminales a lo largo de la historia).

El personaje principal es Katerina, la esposa de un comerciante que, aniquilada psicológicamente, aburrida de su marido y sometida a la tiranía de su suegro, es seducida por un trabajador depravado de la fábrica familiar, y acaba asesinando primero a su suegro y después a su marido, creyendo que haciéndolo puede alcanzar la libertad. La nueva pareja vive unida hasta que un campesino descubre fortuitamente el crimen, y lo denuncia a la policía corrupta de la época. La historia termina con el viaje hacia la deportación de la pareja asesina a Siberia. La persecución de un sueño que dura poco: traicionada en la pobreza de la fuga, que acabará trágicamente.

Nueva producción escénica firmada por Àlex Ollé

En la nueva producción de Àlex Ollé, Katerina, encarcelada en su dormitorio, representa el ideal de una mujer convertida en metáfora de un futuro inalcanzable, alguien que se supone que da vida, pero termina siendo fuente de muerte. Una mujer sometida al sistema patriarcal tradicional y atrapada en una estructura familiar inamovible y una sexualidad femenina reducida a los propósitos procreadores. Estamos hablando, pues, de una rebelión erótica como primer gesto en la búsqueda de un sueño: una libertad individual frente a la tiranía familiar. Pero esta pasión carnal se confunde con el amor, el enamoramiento con la rendición, la rendición con la sumisión y, finalmente, la sumisión con el sacrificio y la aceptación del sufrimiento. ¡Katerina está sola! Con una mirada herida y una identidad por construir se manifestará con violencia; ¡matar es la única salida!

Àlex Ollé ha contado con un equipo creativo formado por Alfons Flores (Escenografía), Lluc Castells (Diseño de vestuario) y Urs Schönebaum (Diseño de iluminación).

OW Lady Macbeth de Mtsensk Liceu