En el Festival de Las Palmas de Gran Canaria, el 7 de febrero del año 1985, Joan Pons cantó este aria de la ópera Macbeth («Pietà, rispetto, amore») de Verdi. Pons ha sido una de esas estrellas de la ópera que, lamentablemente, cantó poco en España. Sin embargo fue un auténtico ídolo en el Metropolitan Opera House de Nueva York.
Su oscura y extraordiaria voz, unida a una expresión altamente comunicativa, le llevó al éxito en todos los teatros donde actuó.