Ha sido nombrada subdirectora artística del Ballet Nacional de Cuba a finales de enero, puesto que la confirma como sucesora de Alicia Alonso al frente de la compañía
Cristina Marinero
Con este cargo, la primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba (BNC) se convierte, de facto, en su responsable ejecutiva. Alicia Alonso, que ha cumplido noventa y ocho años el pasado 21 de diciembre, sigue ocupando el cargo de directora general, pero esta decisión del Ministerio de Cultura cubano despeja las dudas sobre la sucesión en la dirección de la compañía que ya ha celebrado su 70º aniversario. Excelsa bailarina, Viengsay Valdés (La Habana, 1976) nos cautivó en sus últimas actuaciones en nuestro país, interpretando Giselle, el emblema de la Alonso, con quien muestra, en muchos momentos, gran parecido físico en la escena. Aquí nos adelanta más detalles de su nueva etapa en la dirección del BNC.
-¿Tu elección como subdirectora lleva implícito que eras la sucesora de Alicia Alonso como directora del Ballet de Cuba cuando ella deje el cargo?
Recién me llamaron y me dieron a conocer mi designación como subdirectora artística. Por el momento, estoy muy enfocada en mi nueva responsabilidad.
-¿Y cómo está Alicia?
La maestra tiene 98 años de edad, vive en nuestra Habana natal y está rodeada de familia y de amigos. Saber que, a su edad, nos sigue acompañando, es un honor y un beneficio para la cultura cubana.
-¿Cuáles son las primeras gestiones que has tenido que hacer al llegar a este cargo en estas semanas? ¿Y cuáles son tus cometidos específicos?
Mis cometidos son gestionar y dirigir la organización artística. A mi cargo están los departamentos de Regiseratto [término que se podría traducir por «dirección»] , Música, Taller Vocacional para los más pequeños y Grupo técnico .
-¿Qué principales ideas tienes para dirigir la compañía? ¿Qué quieres potenciar y qué quieres cambiar, si hay algo en ese sentido?
Quisiera lograr un sistema más justo para seleccionar a los bailarines en los diferentes roles, mediante audiciones. Hay que darles oportunidad a los jóvenes según su potencial técnico y artístico. También, es necesario mejorar las condiciones de trabajo, promover más nuestra escuela cubana en festivales internacionales, giras y galas. Además de propiciar el intercambio con bailarines y coreógrafos invitados a nuestra isla, que nos muestren su trabajo y compartan la escena con nosotros para enriquecernos artísticamente.
-Los éxitos del Ballet de Cuba han venido siempre de la mano de sus clásicos y por unos bailarines excelentes, ¿vas a seguir potenciando estas dos líneas?
Indudablemente, soy seguidora de ese legado. Solo pienso añadir nuevas propuestas para ampliar nuestro repertorio y mostrar la compañía en conceptos más actuales, pero sin perder nuestra esencia.
-¿Qué nombres destacarías de los principales artistas del BNC?
Además de los primeros bailarines, Anette Delgado, Sadaise Arencibia, Gretel Morejón y Dani Hernández, se encuentran otras figuras que despuntan, como Chanell Cabrera, Ginett Moncho, Claudia García, Chavela Riera. Entre los chicos están Raúl Abreu, Adrián Sánchez, Darío Hernández, Daniel Rittoles y Alejandro Olivera.
-¿Y para las creaciones actuales, cuentas con coreógrafos que trabajen basándose en el ballet clásico?
Una de mis primeras gestiones fue incorporar al coreógrafo cubano Alberto Méndez para crear y remontar algunas de sus obras. A partir de mi nombramiento, he recibido numerosas propuestas de coreógrafos internacionales de gran prestigio con los que vamos a trabajar, pero prefiero no adelantar nombres. Me gustaría sorprender, principalmente, a mis bailarines.
-¿Vas a seguir bailando, verdad? No olvidamos la Giselle que interpretaste en Madrid en la última visita del BNC, gloriosa…
Me hace muy feliz dejar una imagen tan linda como ésta que me comentas. Gracias. Bailar en cualquier escenario del mundo ha sido mi pasión desde niña. Hoy disfruto cada vez más y, por supuesto, seguiré bailando.
-Os vemos muy pronto en España, ¿verdad?
Sí, estaremos este año, desde el 22 de mayo hasta el 14 de julio, en un recorrido por las principales ciudades españolas .
-Tus lazos personales con Asturias, de donde es tu marido, ¿hacen que pases mucho tiempo en nuestro país?
Voy al menos una vez al año a compartir con la familia, pero, por suerte, mi esposo vive y trabaja en Cuba, así que la mayor parte del tiempo estamos en La Habana. La familia de Asturias también viene a visitarnos y a disfrutar del sol del Caribe.
-¿Y cuál es tu mayor deseo, tu mayor sueño, para realizar ahora con el Ballet Nacional de Cuba?
Lograr que el BNC esté entre las mejores compañías del mundo. Mostrar y modernizar el amplio repertorio que tenemos. Reafirmar que, aunque es la escuela de ballet más joven reconocida a nivel internacional, tenemos un potencial indudable, que se caracteriza por esa fortaleza técnica e interpretativa de nuestros bailarines.