Cada grabación de este magnífico pianista donostiarra, Félix Ardanaz, no sólo es una alegría sino una innegable referencia.
Para esta ocasión el pianista acomete la sonata parta piano nº 4 de Mozart, las sonatas nº 21 y 31 de Beethoven y los impromptus nº 3 y 4 de Schubert.
Lo mejor que se puede decir es que los tres compositores suenan en su estilo claramente diferenciado por la ejecución de Félix Ardanaz. No sólo todo está en su sitio, sino que con Mozart consigue un sonido de suma elegancia y ternura; con Beethoven supera las grandes dificultades de la partitura remarcando dinámicas, colores y expresividad; en los impromptus de Schubert exhibe el carácter austríaco de estas piezas con una interpretación arrebatada.
Sin duda una magnifica grabación de este pianista español que además de director de orquesta se alza como uno de los artistas más importantes de su generación.
Francisco García-Rosado