reparto de urgencia Bohème Teatro Real Por Carlos Orejas
Tras la accidentada jornada del día 2 de enero en que, debido a los contagios por el COVID en el reparto de cantantes, la función debió ser cancelada, el Teatro Real, en el intento de cumplir en la medida de lo posible con el calendario de La Bohème, decidió ofrecer in extremis las representaciones de los días 3 y 4 de enero con un cast que mezclaba cantantes del primer y segundo reparto junto a otros contratados ex profeso. La dirección musical correría a cargo de Luis Miguel Méndez.
En mi ánimo de no ser redundante y dado que esta producción en la versión del primer reparto ha sido muy bien revisada por mi compañera María Pardo, remito a los lectores a su excelente crítica ya aparecida que arrojará luz sobre la trama de la ópera y el excelente trabajo del director de escena y la caracterización de los personajes a cargo de Richard Jones y Stewart Laing, sin olvidar un brillante trabajo de iluminación de la mano de Mimi Jordan Sherin. reparto de urgencia Bohème Teatro Real
Inmediatamente tras el comienzo in media res a través de un corto pasaje orquestal con el que el compositor parece querer hacernos cómplices inesperados de una escena ya comenzada observada de forma furtiva, aparecen los dos primeros personajes. En este primer número concertante, una especie de recitativo de grupo, se presenta la cuadrilla masculina de amigos artistas del protagonista, aún en su juventud: aparecen primero Rodolfo, escritor, y Marcello, pintor, a cargo de Francesco Demuro y Javier Franco respectivamente, que intentan buscar calentarse del frío invernal quemando parte de la obra del escritor. A ellos se unen Gabriel Bermúdez como Schaunard y Soloman Howard como Colline, que se añaden al grupo inicial trayendo víveres y comida. También se dan cita en este primer acto el casero Benoît (Pablo García López), del que consiguen zafarse para no pagar la deuda y Mimí (Ailyn Pérez), que llega para pedir lumbre para su vela apagada.
Demuro estuvo excelente como Rodolfo. Voz timbrada bien colocada en la máscara, instrumento eminentemente lírico, que en su concepción vocal tanto recuerda al tenor Alfredo Kraus. Firmó una impecable ‘Che gelida manina’, que desgranó con una fabulosa línea de canto, de exquisito legato y dicción impecable. Se le pudieron echar en falta algunas filaturas y la evitación voluntaria de las medias voces a las que cantantes como Pavarotti nos han acostumbrado y que dan verosimilitud a los momentos más íntimos de la ópera. reparto de urgencia Bohème Teatro Real
Ailyn Pérez como Mimí fue una partenaire ideal de Demuro, interpretando con hondura su aria de presentación ‘Sì. Mi chiamano Mimi’ con una cuidada línea de canto y un formidable uso de las medias voces. No obstante, su colocación de la voz se atrasó en algunos momentos, lo que resultó en detrimento de la dicción. El dúo final del acto interpretado por ambos protagonistas, ‘O soave fanciulla’, fue un maravilloso broche a este primer acto, muy notable en lo camerístico. La intervención adicional de García López como casero y los otros amigos (Schaunard y Colline) resultó correcta en lo vocal e interesante en lo actoral. Muy graciosa resultó la escena en la que eluden pagar la deuda fingiéndose indignados por la “discutible” moral de Benoît (Pablo García López), quien hizo un buen papel de característico. La Bohème en el Teatro Real
La dirección musical de Luis Miguel Méndez fue de lo más reseñable de la velada, tanto en su ágil y exacta técnica de batuta que la partitura demanda como en la atenta escucha y mirada a la escena, dando siempre un justo acompañamiento a los personajes en acción, ya sea en matiz, equilibrando las masas sonoras, ya sea en agógica, atento a cada calderón y tenuto solicitado por los cantantes. Dirigir con exactitud un número como el inicial con tal maestría y tan pocos ensayos no es algo al alcance de cualquier director.
En el segundo acto aparecen Raquel Lojendio como Musetta y Roberto Accurso como Alcindoro, que cumplió en su papel de carácter. Raquel Lojendio demostró estar en una estupenda forma vocal, con una voz bien timbrada, legato exquisito y facilidad para la coloratura que le permitió poder expresar con frescura algunos de los momentos más irreverentes de la ópera en la escena del restaurante. También reseñable fue su gran capacidad de movimiento escénico, conectando muy bien con el descaro y seguridad en sí misma que caracterizan al personaje de Musetta, lo cual resultó, en lo tocante a lo interpretativo, de lo mejor de la velada. Las partes concertantes, intrincadas e intrépidas, resultaron bien servidas por la batuta de Luis Miguel Méndez. El coro infantil actuó de manera discreta y el movimiento de los actores en escena y el diseño de las galerías comerciales resultaron ingeniosos, dando el encanto requerido para evocar el día de Nochebuena en que se ubica la escena. reparto de urgencia Bohème Teatro Real
Frente al desenfreno de la joie de vivre de los dos primeros actos, los dos últimos representan lo trágico de la condición humana. En el tercer acto aparecen los celos y los problemas de pareja entre Rodolfo y Mimí y entre Marcello y Musetta. Los números concertantes fueron resueltos con acierto por los cantantes acompañados por una orquesta siempre atinada. El trasfondo de la pobreza como desencadenante de los problemas fue muy bien plasmado por la escenografía, con un uso de la penumbra muy interesante y por el que la iluminadora Mimi Jordan Sherin merece un elogio. En el último acto fue destacable la intervención de Soloman Howard cantando el aria de la vecchia zimarra, que desgranó con sentimiento, haciendo un uso magistral de las medias voces. Todos los personajes se muestran empáticos con el estado de Mimí, a la que permiten una despedida a solas con Rodolfo. El final inesperado, cuando ya habían conseguido el dinero para medicinas y el médico estaba por llegar, cierra la función de una ópera en la que el frenesí de la vida y la tragedia de la muerte se muestran como dos caras de la existencia humana.
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Teatro Real, 3 de enero de 2021. La Bohème, música de Giacomo Puccini y libreto de Libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica. Director musical: Luis Miguel Méndez. Director de Escena: Richard Jones. Escenógrafo y figurinista: Stewart Laing. Iluminadora: Mimi Jordan Sherin. Coreógrafa: Sarah Fahie. Coro y Orquesta titulares del Teatro Real. Director del coro: Andrés Máspero. Directora del coro de niños: Ana González. Ailyn Pérez (Mimì), Francesco Demuro (Rodolfo), Gabriel Bermúdez (Schaunard), Pablo García-López (Benoît), Javier Franco (Marcello), Soloman Howard (Colline), Roberto Accurso (Alcindoro), Raquel Lojendio (Musetta). Opera World