Ópera en cuatro actos
Libreto de Lorenzo Da Pont
Teatro Colón 21 de Agosto de 2013
En Buenos Aires es costumbre relegar a los artistas nacionales a los segundos elencos, destinando los primeros a las figuras que vienen del extranjero. Tal costumbre puede haberse originado en el lejano pasado, cuando las compañías líricas llegaban completas desde Europa, fundamentalmente de Italia, y ocupaban la temporada entera de los Teatros de la Ópera, Colón o Coliseo ante la carencia de cantantes nativos… Desde aquel ayer a hoy ha pasado mucha agua bajo el puente, y varias generaciones de artistas argentinos ya han triunfado alrededor del mundo, aunque la mayoría de ellos, es claro, debieron dejar su país cansados de ser suplentes en las grandes salas.
En cualquier caso, lo deseable sería que los contratos estuvieran decididos desde la calidad sea cual fuera la nacionalidad. Entonces habría ocasiones en que algún extranjero se llevaría la première y otras tantas, estoy seguro, la obtendría un argentino.
La función que reseñamos en esta ocasión es buena prueba de ello, ya que pocas veces como en estas Bodas de Fígaro el talento de los intérpretes fue tan indispensable para superar las dificultades de una puesta que, como hemos comentado en la crítica al primer elenco que publicamos hace unos días atrás, conspiró contra la gracia y la genialidad de Mozart.
No abundaremos en detalles sobre la puesta y remitimos al lector interesado al artículo citado que hallará en esta misma sección. Recorramos, entonces la labor del nuevo elenco que demostró su calidad brindando un estupendo trabajo de equipo.
Fernando Radó estuvo a sus anchas con este Fígaro al que sirvió con una voz que se aviene a la perfección a las exigencias de la partitura. Lució bellísimo timbre, buen caudal, inteligente fraseo, buen estilo y ductilidad a la hora de mostrar tanto vocal como escénicamente los estados de ánimo del factotum. Se movió en el escenario con soltura, bella estampa, y superó como todos sus compañeros los caprichosos límites de la puesta. El público compensó con cerrados aplausos su labor en el aria «Aprite un po quelli occhi» y lo ovacionó con justicia al final de la representación.
Marisú Pavón hizo una Susanna graciosa y pispireta, servida con una voz que corre sin flaquezas a lo largo de todo el registro y sabe colorear según la situación.
Fabián Veloz demostró su ductilidad al enfrentar el rol del Conte con eficiencia, prestancia y estupenda voz. Combinó la nobleza del personaje con su grotesca seducción y fue muy efectivo a la hora de resolver las situaciones dramático-grotescas de este burlador burlado.
La Contessa de Natalia Lemercier encontró en la soprano una intérprete ideal tanto vocal como escénicamente. Sintió el rol y lo transmitió al público. Hizo gala de una voz de primer órden que tiene elegante línea, gratísimo color y un timbre siempre atractivo. Se lució en las encantadoras arias con que Mozart dotó a su personaje, las que interpretó con tan buen gusto que fueron premiadas con fervorosos aplausos. Otra de las ovaciones de la noche fue para ella el merecido resultado de una labor de muy alto nivel.
Florencia Machado compuso un Cherubino de buen cuño, lleno de ardor y de ternura, combinando con buen gusto el desenfado y el romanticismo exaltado de este jovencito enamoradizo. Cantó con una espléndida gracia y actuó con igual acierto. Sus dos arias fueron aplaudidas por una sala encantada.
Muy bien estuvieron en sus respectivas labores Norberto Marcos, Mónica Sardi, Duilio Smiriglia y Sergio Spina como Don Bartolo, Marcellina, Don Basilio y Don Curzio respectivamente, dándole cada cual auténtica carnadura a sus roles.
Muy grata la Barbarina de Jaquelina Livieri quien mostró un delicioso registro de soprano lírica que esperamos escuchar con frecuencia en nuestros escenarios.
Hasta el Mtro. Roberto Paternostro pareció contagiarse con la gracia que se respiraba en escena y dotó a su dirección de una frescura que estuvo ausente en su dirección anterior, aunque sin volverla memorable, por cierto.
La sala ovacionó cerradamente a los intérpretes que supieron rescatar a Mozart del aburrimiento y le devolvieron su gracia y su frescura sin perder un ápice de su profundidad, testimonio de su calidad de artistas de primer orden.
LE NOZZE DI FIGARO
Ópera en cuatro Actos
Música de Wofgang Amadeus Mozart
Libreto de Lorenzo da Ponte
Elenco
Conte……. Fabián Veloz
Contessa…. Natalia Lemercier
Figaro……..Fernando Radó
Susanna……Marisú Pavón
Cherubino….Florencia Machado
Doctor Bartolo…. Norberto Marcos
Marcellina………Mónica Sardi
Don Basilio…….Duilio Smiriglia
Don Curzio…….Sergio Spina
Barbarina……….Jaquelina Livieri
Antonio………..Emiliano Bulacios
Dos doncellas…. Cecilia Pastawski
Carla Paz Andrade
Coro Estable del Teatro Colón
Director: Mtro. Miguel Martínez
Orquesta Estable del Teatro Colón
Dirección Musical: Mtro Roberto Paternostro
Dirección de Escena: Davide Livermore y Alfonso Antoniozzi
Escenografía: Davide Livermore
Vestuario: Mariana Fracasso
Iluminación: Vladi Spigarolo
Diseño de video: D-Wok
Teatro Colón de la Ciudad de Buenos Aires
Función del 21 de Agosto
Prof. Christian Lauria