«Es un reconocimiento a la salvaguarda de su legado coreográfico», afirma María Esteve, su presidenta
En julio se han cumplido 15 años del fallecimiento del genial bailarín y coreógrafo, los mismos que cumple la Fundación. «Se ha valorado la difícil conservación de un patrimonio cultural intangible, como es el de la danza», subraya su directora, y viuda del maestro, Eugenia Eiriz
Cristina Marinero
“Recibir la Medalla de Oro de la Academia de las Artes Escénicas ha sido una gran alegría. Y su entrega se convirtió en una noche muy especial no sólo porque mi padre, porque Gades, nos dejara esta joya de su legado entre manos, sino también porque se reconociera el trabajo fundacional que estamos haciendo, que es de gran envergadura”. Son palabras de María Esteve, presidenta de la Fundación Antonio Gades e hija del mítico artista que falleció hace quince años (había nacido en 1936, en Elda, Alicante), los mismos que ha cumplido esta entidad que diseñó para mantener vivo su legado de danza, como son, entre otros, sus ya míticos ballets Bodas de sangre (1974), Carmen (1983) y Fuenteovejuna (1995).
Constituida en Madrid, en 2004, la Fundación Antonio Gades está presidida por María Esteve y dirigida por Eugenia Eiriz, su viuda, además de contar con Josep Torrent como secretario y patrono, junto a ellas, y con Stella Arauzo como directora artística.
Tiene como fin mantener, cuidar y difundir la obra del coreógrafo y bailarín español. Además de mantener la Compañía Antonio Gades, la Fundación se encarga de conservar el archivo legado por el bailarín y coreógrafo (una parte importante de él, en el Centro de Documentación de Música y Danza del INAEM, desde 2018), apoyar y supervisar la reconstrucción de sus coreografías, editar publicaciones que profundizan en su obra y fomentar actividades educativas que acerquen la danza española y el flamenco al público.
Para María Esteve, estos quince años “han sido de evolución y de conseguir muchas cosas. No hay precedente, no solo en la danza, sino en la historia de las fundaciones en España, cuyo fin sea algo como lo nuestro. Las ayudas a patrimonio, a legados o a danza, siempre van por separado y es la primera vez que en los organismos se encuentran con la conservación de un patrimonio que se expone a través de una compañía de danza. Hemos aprendido mucho en estos años cómo salvaguardar este patrimonio coreográfico, que es patrimonio de todos. Hay lugares del mundo que piden que vayamos cada año, donde ya conocían los ballets de mi padre con él en vida, pero ahora no está y ha sido un trabajo concienzudo continuar, porque este legado de los maestros nos pertenece a todos”.
Eugenia Eiriz también resalta “el reconocimiento de la Academia de las Artes Escénicas a la conservación de un legado coreográfico como es nuestra finalidad. A veces hemos percibido que parece no valorarse mucho, se olvidan del patrimonio de la danza en estos tiempos en que tanto se apoya la nueva creación. Por eso, es tan importante esta Medalla de Oro de la Academia de las Artes Escénicas para nosotros. Es un legado, además, conservado por la mujer, siempre homenajeada en la obra de Gades”.
Para la directora de la Fundación Antonio Gades, “el estudio de su obra nos ha permitido analizar y conocer la línea que trazaba antes de crear cada uno de sus ballets y es el camino por el que estamos trabajando”, asegura sobre la esencia coreográfica del maestro que atesora la directora artística de la compañía, Stella Arauzo, bailarina durante décadas con Gades “quien junto a un equipo de profesionales está haciendo que se sienten las bases de su estilo”, señala.
En ese sentido, Eiriz afirma que en esta labor “es fundamental Dominic You para la transmisión de la puesta en escena de los ballets, ya que la luz es un arte y una parte muy importante de las obras”, explica refiriéndose al diseñador de iluminación que sigue trabajando con ellos, desde que comenzara con el coreógrafo en vida, para la creación de sus obras maestras.
En la labor de la Compañía Antonio Gades, entidad que lleva a cabo la difusión de los ballets del maestro como pedestal artístico de la Fundación, “está la difusión de este patrimonio intangible, como es el de la danza. Su legado coreográfico y también el estilístico, que se transmite a nuevas generaciones de bailarines, con lo que adquieren un conocimiento extra que ellos difunden a su vez”, explica Eiriz. Destaca, además, “la deferencia especial del INAEM con el acuerdo para conservar una parte del archivo, además de haber dotado a la Fundación con una ayuda anual de 50.000 euros, por lo que esto significa de reconocimiento y confianza”.
Y en esa línea, la directora de la Fundación Antonio Gades quiere subrayar, también, “lo importante que es que el Teatro Real haya incluido en su plataforma de video myoperaplayer.com las obras de Gades, que se grabaron en coproducción y están siendo muy vistas en todo el mundo”. En ésta, se pueden ver las cuatro creaciones con que la compañía gira, Bodas de sangre, Suite flamenca, Carmen y Fuenteovejuna, además de entrevistas con sus protagonistas.
¿Y qué atesora más de los consejos y palabras de su padre?, le preguntamos a María Esteve. “Muchas cosas, muchísimas… Siempre cuento que cuando hice mi primera función en un teatro grande, llegué al camerino la primera noche y me encontré una nota de mi padre en el espejo que decía No hay arte sin disciplina, ni disciplina sin sacrificio. Nadie te dijo que esto fuera fácil. Trabaja y que te vaya bien. Con esa premisa de él, imagínate, me quedo con un montón de cosas que me transmitió. Muchas las he aplicado en mi trabajo y a mi vida, por supuesto”.