Crítica: Lise Davidsen es «Jenůfa» en la Lyric Opera de Chicago

Por Carlos Javier López Rayward

Crítica: Lise Davidsen es «Jenůfa» en la Lyric Opera de Chicago

La Lyric Opera de Chicago ha conseguido reunir a dos de las sopranos dramáticas más solicitadas del mundo en su nueva producción de «Jenůfa» del compositor checo Leoš Janáček, firmada por el director de escena alemán Claus Guth.

Guth propone una puesta en escena alegórica y conceptual, que obliga a pensar al espectador y que funciona pese a chocar un tanto con el estilo musical de Leoš Janáček. El pueblo de Moravia, acaso Hukvaldy, es una caja de madera que simboliza la sociedad represiva en la que vive Jenůfa. Tan solo unos pocos elementos escénicos se presentan como leimotivs visuales de la lucha entre los sentimientos y las aspiraciones individuales (las flores amarillas), y los convencionalismos y la represion social (las camas que son la condena de la mujer a lo doméstico en el primer acto, y la casa-cárcel de Kostelnička en el segundo).

La espléndida iluminación de James Farncombe es clave para potenciar el impacto de la escenografía, proyectando sugerentes sombras de los personajes sobre las paredes de la caja escénica, en un efecto que remite de manera elocuente al ámbito psicológico e interior de los personajes. También contribuyen al gran nivel de la producción los cuidados vestidos de la diseñadora Gesine Völlm, con unos patrones impecables y un elegante uso del color y del negro.

Lise Davidsen es «Jenůfa» en la Lyric Opera de Chicago. Foto: Lyric OperaLise Davidsen es «Jenůfa» en la Lyric Opera de Chicago. Foto: Lyric Opera

Sin duda la gran triunfadora de la producción es la soprano noruega Lise Davidsen, que debutaba con la Lyric Opera. Davidsen es una Jenůfa creíble, a la que le cuesta mostrarse vulnerable por la apabullante amplitud de su sonido, que campanea refulgente en cuanto la cantante lo deja correr libre. El arte de canto de Davidsen consiste hoy en administrar este caudal, al servicio de los personajes. La soprano aún se ve obligada a recortar la pujanza de la emisión, y cantar en piano o a media voz donde otras sopranos se desgañitan a plena voz.

Con todo, tanto su monólogo del segundo acto, con la oración a la virgen, como el final triunfal en el que el amor entre Jenůfa y Laca consigue romper el ciclo represivo que les mantiene cautivos, son la prueba palmaria tanto del estado vocal de la cantante como de su evolución estilística. Ambas facetas del arte de Lise Davidsen se están desarrollando en parelelo, y ofrecen una paleta cada vez más rica en matices. Así, vemos cómo la artista ve alejarse el peligro de sucumbir a su instrumento.

Pero no hay Jenůfa creíble sin una buena Kostelnička como contraparte. En esta ocasión, el papel de la madre adoptiva fue abordado por Nina Stemme. La soprano sueca regresaba a Chicago tras su triunfal a aparición como Elektra en la temporada 2018-19. La voz de la Stemme ha asentado la riqueza de su registro medio y bajo, aunque se ha hecho más delgada y mate en los agudos. Con todo, Nine Stemme ofrece una Kostelnička inspiradísima, con una profundidad actoral y dramática que va más allá de lo musical y lo escénico.

«Jenůfa» en la Lyric Opera de Chicago. Foto: Lyric Opera
Lise Davidsen es «Jenůfa» en la Lyric Opera de Chicago. Foto: Lyric Opera

Junto a las dos estrellas nórdicas encontramos a la debutante Lucy Baker, en el papel para soprano de Karolka, muy segura y convincente. También nos gustó por su musicalidad otra debutante en la Lyric Opera, la mezzo americana Marianne Cornetti en el papel de la abuela Buryja, aunque su voz empalidece a la sombra de las protagonistas.

La soprano americana Katherine DeYoung, de bello timbre y gran presencia escénica, cantó con aprovechamiento el papel de la esposa del juez de paz. Por su parte, las jovenes sopranos Kathryn Henry (Jana) y Lindsey Reynolds (Barena) dieron muestras de un gran estado vocal, y dejaron patente que la Lyric Opera tiene buena cantera.

En cuanto los solitas masculinos, los dos tenores protagonistas cantaban por primera vez en la Lyric Opera y triunfaron en sendas intervenciones, muy aplaudidas por el público de Chicago. El tenor checo Pavel Černoch deleitó al público con un Laca de altura, con una emisión algo áspera, pero siempre en el centro de la música, flotando sobre la orquesta de Jakub Hrůša.

«Jenůfa» en la Lyric Opera de Chicago. Foto: Lyric Opera
«Jenůfa» en la Lyric Opera de Chicago. Foto: Lyric Opera

Su compañero de cuerda, el tenor dramático americano Richard Trey Smagur cantó el papel de Števa Buryja luciendo su intrumento de tenor spinto, con gran anchura en todo el espectro, y un estilo aún en desarrollo. Ambos cantantes cantan con la ilusión y la alegría de los artistas que viven un momento ascendente en sus carreras.

En los papeles secundarios del Juez de paz encontramos al bajo barítono Wayne Tigges, sobrado de recursos canoros en su parte; y al barítono colombiano Laureano Quant, que sorprendió con un luminoso Stárek, el capataz del molino. Quant destaca por la belleza del timbre y la uniformidad de la línea, que el cantante maneja con gran elegancia y sabiduría, pese a su juventud.

«Jenůfa» en la Lyric Opera de Chicago. Foto: Lyric Opera
«Jenůfa» en la Lyric Opera de Chicago. Foto: Lyric Opera

Al mando de todos ellos encontramos al director de orquesta Jakub Hrůša. El checo manejó con mano amable a los músicos de la Lyric Opera, que fueron de menos a más y salieron al paso de los despistes propios de los nervios en la noche del estreno. Hrůša se centró en el mantener pulso del drama, que flujó como un torrente, si bien soslayó detalles cromáticos de la partitura de Janáček que, por desgracia, quedaron velados.

La Lyric Opera de Chicago está demostrando que es capaz de llevar a cabo proyectos operísticos al máximo nivel, con estrellas de la ópera internacional, y un público entusiasta y conocedor que parece preparado para temporadas más largas.

OW


Lyric Opera de Chicago, a 12 de noviembre 2023. Jenůfa, ópera en tres actos de Leoš Janáček.

Dirección Musical: Jakub Hrůša, Producción: Claus Guth, Escenografía: Michael Levine, Vestuario: Gesine Völlm, Iluminación: James Farncombe, Coreografía: Teresa Rotemberg, Peluquería: Sarah Hatten.

Reparto: Lise Davidsen, Marianne Cornetti, Pavel Černoch, Kathryn Henry, Laureano Quant, Nina Stemme, Richard Trey Smagur, Lindsey Reynolds, Sophia Maekawa, Wayne Tigges, Katherine DeYoung, Lucy Baker.

Cuerpo de baile: Chase Buntrock, Sam Crouch, Adeline “A” Else, Katy Fedrigon, Kara Hunsinger, Maddy Joss, Morgan Reed McDaniel, Martín Ortiz Tapia, Ashley Rivette, Brandon Talbott.