Dentro de la Temporada homenaje a Alfredo Kraus ha subido al escenario del Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria la ópera de Donizetti La Favorite en su versión francesa.
Se trata de un a ópera bastante irregular del maestro de Bérgamo tanto en lo dramático como en lo musical por lo que es poco representada.
Dramáticamente es muy escasa la acción y se sostiene por las bellas páginas de arias, dúos y concertantes a base de un copiapega del propio compositor con cosidos muy irregulares. La producción firmada por Jaime Martorell dejó mucho que desear. El escenario es muy simple sin hallazgo alguno y con errores de bulto. Mejor hubiera sido representarla con caja negra o en concierto.
Vocalmente las cosas fueron en general brillantes con una protagonista, Nancy Fabiola Herrera, extraordinaria por timbre, musicalidad, proyección y sentido del canto. No se puede decir lo mismo del tenor Dario Achmunck, un gran cantante con una importante carrera pero que no estuvo a la altura. Al lado de bellos pasajes cantó con una voz forzada que le ocasionó roces en los graves y agudos. Magnífico Manuel Lanza como Alphonse XI. Su voz baritonal está en su mejor momento y este es un repertorio que le va de maravilla.
Rubén Amoretti como Balthazar volvió a dar una lección de canto. Y hay que citar al tenor Ricardo Bernal como don Gaspar con un timbre muy bello y una forma de cantar sobresaliente.
El coro titular de la ópera dirigido por Olga Santana tuvo una buena actuación, especialmente las féminas. La entra de los hombres fue irregular.
La Orquesta filarmónica de Gran Canaria tuvo una estupenda actuación. A destacar el trompeta solista. Se trata de una formación que va creciendo en calidad.
La dirección musical correspondió a Karel Chichon quien a pesar de las irregularidades de la partitura supo dar emoción y categoría al conjunto. Elegancia y energía fueron sus cualidades. El público aplaudió discretamente los números excepto el aria de Nancy Fabiola Herrera.
Como es habitual es las temporadas de ACO reciente, la participación del Patronato de Turismo del Cabildo de Gran Canaria fue indispensable para llevarla a cabo. Una labor que merece el aplauso.
Francisco García-Rosado
