Crítica: La zarzuela «El barbero de Sevilla» en Las Palmas

Crítica: zarzuela barbero Sevilla» Palmas Por José Juan Robaina Martín

El barbero zarzuelero

La Temporada de Zarzuela de Canarias, la número treinta y uno, cierra temporada con la zarzuela chica El barbero de Sevilla, estrenada en el madrileño Teatro de la Zarzuela en 1901. En aquellos tiempos muchas mujeres frustraron sus carreras artísticas, a causa de prohibiciones paternales, o de exigencias conyugales, imperando las obligaciones familiares y hogareñas, perdiendo los escenarios talentos por descubrir, artistas que hubiesen podido agotar las localidades de cualquier teatro. Otras cantantes o actrices, con reconocimiento adquirido, colgaron lentejuelas y olvidaron libretos, una vez que pasaron por la vicaría.

Una escena de "El barbero de Sevilla" en Las Palmas / Foto: Obed García
Una escena de «El barbero de Sevilla» en Las Palmas / Foto: Obed García Crítica: zarzuela barbero Sevilla» Palmas

En el caso de El barbero de Sevilla, es el padre quien prohíbe a su hija hacer carrera como cantante de ópera y, según él, «exponerla a los deseos pecaminosos de cualquier abonado» , con la finalidad de que no se descubran sus “calaveradas” con una prima donna de provincias. Por suerte triunfa el bel canto frente a todo impedimento en una escena, con final feliz, de teatro dentro del teatro. La música de esta zarzuela en un acto es de Gerónimo Giménez, bien conocido por El baile de Luis Alonso o La tempranica y menos relacionado con otra zarzuela en la que también utiliza en su título la ópera como referencia, como es Tannhauser el estanquero (1890). El otro compositor y director de orquesta, fue Manuel Nieto, que alcanzó el éxito como creador de zarzuela, con El gorro frigio (1888). Nieto llegó incluso, en su época, a ser director del coro del Teatro Real. El libreto es de Guillermo Perrín y Miguel de Palacios, colaboración que dio como resultado no sólo esta zarzuela cómica, sino también otras tan famosas como La corte de faraón (De Vicente Lleó), La generala o Bohemios (ambas de Amadeo Vives).

Una escena de "El barbero de Sevilla" en Las Palmas / Foto: Obed García
Una escena de «El barbero de Sevilla» en Las Palmas / Foto: Obed García

La noche del sábado, el Teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canaria, abrió sus puertas a un público que se entusiasmó, aplaudió, y se fue con una sonrisa en los labios, satisfecho con el resultado conseguido en esta obra de principios del siglo XX, poco programada en las temporadas de zarzuela, pero que sigue divirtiendo con su texto fresco, repleto de referencias al mundo de la ópera. La soprano canaria Abenaguara Graffigna, de sobresaliente técnica vocal, extensa tesitura y bellas medias voces, cantó el rol de Elena (La Delirio). Destacó principalmente en el dúo “Barítono tú” en el que los compositores toman prestados fragmentos de óperas como “Lucia di Lammermoor” o “Faust”. Se lució Graffigna en la famosa polonesa “Me llaman la primorosa” aunque se echó en falta una coloratura más precisa y ligera.  Con voz brillante, potente, atenorada por momentos y una actuación libre y desenfadada, fue el veterano barítono Borja Quiza, como Martín, el que recibió la gran ovación de la noche al interpretar el aria “Largo al factotum” de la ópera de Rossini de mismo título que la zarzuela, incluida en esta puesta en escena en el cuadro tercero, y que fue el nexo de conexión directo entre ambas obras, una opción musical de gran acierto. Destacó en los dúos con la soprano y el bajo, y demostró admirablemente, su reconocida adecuación vocal y escénica para la zarzuela. Fernando Campero, estuvo espléndido como Battaglia. El bajo expuso una inesperada vis cómica, con una importante voz declamada, pero fueron los números musicales donde su calidad como cantante destacó considerablemente, como en el terceto del cuadro primero, el dúo con el barítono y en el número de conjunto “Tira de la falda”. Silvia Pileño supo dar a su personaje todo el coqueteo, la malicia y el divismo de cartón piedra de La Roldán. Se impuso la soprano, con gracia y buen canto, en el terceto «Aún estoy nerviosa» con Don Nicolás y Benito.

Una escena de "El barbero de Sevilla" en Las Palmas / Foto: Obed García
Una escena de «El barbero de Sevilla» en Las Palmas / Foto: Obed García

Sin la edad que exige el personaje, pero bien caracterizada, Alicia Ramos, mejor actriz que cantante, creó una Doña Casimira histriónica y rebosante de energía, de gran comicidad y notables recursos interpretativos. Fue parte importante en esta historia de enredo, y así el público la disfrutó y compensó en los saludos finales. El actor José Luis Gago, que interpretó extraordinariamente a Don Nicolás a la vez que dirigía la escena, fue pieza fundamental en el engranaje que hizo mover la acción con gran eficacia. Estuvo brillante en cada intervención, con una presencia escénica llena de imaginación y comicidad. Sin duda alguna uno de los máximos responsables del éxito de la representación. Víctor Batista Falcón (López) y Tanausú Díaz García (Pérez) sumaron positivamente, en una noche de contagiosa energía escénica, en sus roles de críticos musicales. El diseño de decorados estuvo a cargo de Carlos Santos, creando espacios sin demasiada ostentación, pero funcionales. Casi minimalista el primer cuadro, más llamativo el segundo con sus grandes ventanales más tresillo, y muy acertado y dinámico en el último, con la división de los tres camerinos del teatro. La regiduría de la temporada ha sido realizada con gran profesionalidad por Laura Navarro.

La participación de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, era garantía para la parte musical, y así fue, dirigidos por el maestro Rafael Sánchez-Araña, que conectó perfectamente con una partitura que ya había debutado. Obtuvo el director una buena respuesta de la orquesta, y así sonaron en el foso Giménez y Nieto, pero también Rossini, Meeyerbeer, Gounod o Donizetti, enlazados en una misma partitura pero con definido estilo, y un sonido refinado, claro y muy equilibrado. Consiguió Sánchez Araña, intensidad y buen pulso en las intervenciones solistas de la orquesta, destacando las maderas del conjunto. Vivaz y contrastado en el concertante. Implicado y progresivo en la romanza de la soprano. Fulgente y opulento en el barbero operístico. Una vez más todo un acierto contar con la dirección musical de este joven director, con demostrada experiencia tanto en el foso como músico, como al mando de prestigiosas orquestas. Una aclaración para el público en general: los intermedios musicales siguen formando parte de la continuidad de la obra, no es para hablar en voz alta, iluminar la sala con los teléfonos móviles y salir y entrar como si de un descanso al uso se tratara. 

Cierra con éxito la Temporada de Zarzuela de Canarias 2023, que desde hace unos años se ha propuesto a dar lustre a su empeño y dedicación, y presentar títulos del género con excelentes lecturas musicales, cantantes de primer orden, escenografías originales y más contemporáneas, actores, actrices e intérpretes de Canarias, y un notorio coro, renovando las formas de hacer, para elevar el nivel de sus producciones a la posición que merece nuestro género lírico. Desde aquí animo a quién corresponda, a mejorar las cuantías de las subvenciones para estas asociaciones, como la canaria, que sigue luchando para mantener viva nuestra Zarzuela, e invito a las nuevas generaciones a conocer este apasionante mundo, lleno de culturas, tradiciones, melodías inolvidables y buen teatro. Crítica: zarzuela barbero Sevilla» Palmas


 

TEATRO CUYÁS, LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 14 DE OCTUBRE DE 2023

Elenco: BORJA QUIZA, ABENAGUARA GRAFFIGNA, FERNANDO CAMPERO, SILVIA PILEÑO, ALICIA RAMOS, JOSE LUIS GAGO, ALBERTO ALIAGA, TANAUSÚ DÍAZ, VICTOR BATISTA

DIRECCIÓN DE ESCENA: JOSE LUIS GAGO

DIRECCIÓN MUSICAL: RAFAEL SÁNCHEZ-ARAÑA

ORQUESTA FILARMÓNICA DE GRAN CANARIA

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