Il Barbiere di Siviglia
ópera buffa en dos actos
Música de Gioacchino Rossini
Libreto de Cesare Sterbini
Teatro Avenida de la Ciudad de Buenos Aires
Función del 28 de Junio de 2013 (estreno)
La relación de Buenos Aires con El Barbero de Sevilla viene de antiguo, como que fue la primer ópera completa que aplaudió el público porteño allá por 1825, y desde entonces no ha dejado de reaparecer en los escenarios de la capital argentina con mayor o menor fortuna. Los entrañables Fígaro, Rosina, Almaviva, Don Bartolo y Don Basilio fueron encarnados por los nombres más prestigiosos de la lírica mundial que visitaron el Río de la Plata y también por los más destacados intérpretes nacionales consolidando su prestigio o consagrándolos definitivamente.
Con tales antecedentes, Juventus Lyrica recurrió a la genial obra de Rossini como segundo título de su temporada 2013 y el público acompañó la elección colmando la sala del Teatro Avenida.
La ocasión nos permitió disfrutar de un espectáculo donde primó la coherencia entre las concepciones escénicas y musicales (se siguió la versión crítica de Alberto Zedda) logrando una versión ágil, divertida y de un nivel muy destacable.
Ya desde la obertura, el Mtro. Hernán Sánchez Arteaga dejó en claro el tenor de su criterio interpretativo, entregándonos una lectura fresca que no olvidó nunca el carácter buffo de la pieza ni la necesidad de mantener la tensión dramática, utilizando a la orquesta, a las líneas del bel canto y sus amplias coloraturas como medios más que como fines en sí mismos.
La puesta de Ana D´Anna se ciñó al texto y a la gracia que destilan las escenas, absolutamente ajenas al estatismo, y en las que los detalles no hicieron perder de vista la idea de conjunto o el centro de atención. Cada movimiento respondió a una razón y las escenas grupales, aún en las que intervino el coro, formaron cuadros muy gratos visualmente.
La escenografía de Gonzalo Córdova se inspiró en la obra de los vanguardistas Juan Gris y Pablo Picasso con citas a sus collagès, sus obras cubistas y sus personajes de los ciclos rosa y gris, obteniendo un resultado muy interesante en el primer cuadro aunque más monótono en los restantes. El vestuario creado por Lizi Tarazewicz y Ponchi Morpurgo optó por diseños más cercanos a 1850 lo que, si bien no desentonó plásticamente, tampoco terminó de explicarse.
Armando Noguera consiguió con su Figaro un contundente y justificado triunfo. Cantó con una gratísima voz de barítono agudo que corre con soltura y manejó con expresividad y buen gusto. Su desempeño escénico fue superlativo, demostrando un dominio total del rol y una comprensión plena de cada frase. Bella estampa, buena voz, consumado actor, fue ovacionado después de su «Largo al factotum…» y en los saludos finales recibiendo el premio merecido por su estupenda labor.
Mariana Carnovali fue de menor a mayor. Tras una convencional lectura de «Una voce poco fa…» fue asentándose tanto vocal como interpretativamente y nos entregó una Rosina muy grata. Su voz, de interesante caudal y registro amplio con interesante centro y un color algo oscuro pero que sabe llegar hasta los agudos, aunque estos no tengan siempre la más prístina calidad, no rehuyó las coloraturas encaradas con intención y acierto. Imaginamos que, función a función su versión crecerá porque tiene con qué.
El Conde de Almaviva de Ivan Maier lució grata estampa y una voz que, aunque pequeña, tiene una deliciosa musicalidad y no se amilanó ante las coloraturas propias del estilo aún en el rondó final «Cesa di piú resistere…» que interpretó valerosamente. Artista comprometido, lució inspiradas medias voces y grato fraseo y sus límites, aquí y allá, no deslucieron su interpretación general.
El Bartolo de Alberto Jáuregui Lorda y el Basilio de Maximiliano Michailovsky estuvieron por debajo de sus compañeros. En el primero se echó de menos una más destacada vis cómica y en el segundo una deslucida versión de «La calunnia…» opacó su prestación.
Muy interesante la Berta deVerónica Canaves aunque se desearía acentuar su edad para lograr que el texto de su aria cobre más sentido.
Gabriel Carasso como Fiorello y Ambrogio se lució más desde lo actoral que desde lo vocal.
El coro que también condujo el Mtro. Sánchez Arteaga respondió con solvencia.
La función culminó con un bis del concertante final «Di si felice…» y un público que no disimuló su sonrisa compensó con cerrados aplausos esta nueva visita de Il Barbiere a Buenos Aires.
Il Barbiere di Siviglia
ópera bufa en dos actos
Música de Gioacchino Rossini
Libreto de Cesare Sterbini
Elenco:
Figaro…………. Armando Noguera
Conde de Almaviva….. Ivan Maier
Rosina………… Mariana Carnovali
Bartolo……… Alberto Jáuregui Lorda
Basilio………Maximiliano Michailovsky
Fiorello / Ambrogio…. Gabriel Carasso
Berta….. Verónica Canaves
Orquesta y Coro de Juventus Lyrica
Dirección….. Mtro. Hernán Sánchez Arteaga
Dirección escénica……. Ana D´Anna
Escenografía e Iluminación…… Gonzalo Córdova
Vestuario……. Lizi Tarazewicz y Ponchi Morpurgo
Teatro Avenida de la Ciudad de Buenos Aires
Función del 28 de Junio de 2013 (estreno)
Prof. Christian Lauria
