Fundación Antonio Gades Por Cristina Marinero
Teatro Príncipe Pío. Madrid, 30 de mayo. Movimiento por bulerías es el montaje de tono didáctico, destinado a todos los públicos -a partir de los 10 años, aproximadamente-, por el que se recibe en una hora y poco un pequeño “informe” danzado y hablado de lo que es la danza española.
La Fundación Antonio Gades ha contado esta vez con la colaboración especial de la hija del mítico artista, María Esteve, narradora de este espectáculo con absoluta vocación pedagógica, quien se emocionó en algunos momentos en los que recordaba la figura de su padre. La actriz es presidenta de la Fundación y, con ella, trabaja como directora la viuda de Gades, Eugenia Eiriz, quien firma la idea original y el guión de este montaje. Una corrección: cuando se habla de Martha Graham y eminentes de la época, lo correcto es denominar a su danza “moderna” y no “contemporánea”.
Como bailarines, tres de los nombres que integran el elenco de la compañía respaldada por la fundación, Ana del Rey Guerra, Álvaro Madrid y Miguel Lara, quienes mostraron las diferentes formas y estilos de la danza española bailando en solitario, en dúo o los tres juntos.
Comienzan con esa imagen tan icónica de Gades, con ropa de ensayo, preparándose para la clase, y continúan con una breve demostración de clase de barra, por la que el público conoce que los bailarines de danza española tienen que realizar esta puesta a punto diaria para que su cuerpo esté preparado técnicamente. Como nos contaba la insigne maestra de ballet clásico de los ballets nacionales y, después, directora de ellos, Aurora Pons, cuando inició el Ballet Nacional Español, Antonio Gades puso a hacer barra hasta a flamencos como Manolete y El Güito.
Ana, Alvaro y Miguel, como les nombra María Esteve durante la función para indicar cada nueva pieza que ofrecen, son ejemplo de asimilación del estilo Gades. Alvaro Madrid, en muchos momentos de su interpretación, hasta parece el propio artista. Los tres viajaron por los ejemplos danzados de nuestro baile y el público respondió con efusividad en sus aplausos.
El recorrido breve por nuestra danza prosigue con escuela bolera, dúo realizado sobre la música de Luigi Boccherini, y continúa con una muestra de cómo el folklore se convierte en vocabulario para la creación; también con danza estilizada o, como nos gusta llamarla, danza española escénica, y, como cierre, el flamenco.
Además, se vio el arte de Stella Arauzo, directora artística, quien fue bailarina desde muy joven con Gades, y su interpretación estuvo acompañada con el cante de Enrique Bermúdez Piculabe y la guitarra de Antonio Solera –también de los más íntimamente unidos al imaginario del creador fallecido en 2004- quien deleita al público con su gracia, bailando por bulerías.
Con coreografía de Mayte Chico, exbailarina de la compañía y ahora maestra, Movimientos por bulerías cuenta también con extractos de piezas históricas de Antonio Gades, como su Farruca y el paso a dos de Fuenteovejuna, obra que también se muestra en fragmentos audiovisuales en la pantalla trasera en el escenario.
Este espectáculo es siempre necesario. Pero hoy en día, tal y como se está difuminando la danza española, lo es más aún. Lo ideal sería que estuviese en cartel, en uno u otro teatro, todos los fines de semana del año, y adultos y niños pudiesen disfrutar aprendiendo un poco más sobre nuestra alta cultura de la danza.