TRISTEZA EN LA LÍRICA POR LA MUERTE DE LA MEZZOSOPRANO ALEMANA CHRISTA LUDWIG

El equipo de Opera World lamenta la muerte de la mezzosoprano alemana Christa Ludwig este sábado 24 de abril en su domicilio de Klosterneuburg, cerca de Viena, a la edad de 93 años. Será recordada como una de las voces más brillantes de la segunda mitad del siglo XX, dotada de un poderoso instinto dramático y de un timbre rotundo a pesar de su amplio registro y versatilidad. Cultivó el gran repertorio operístico germánico, especialmente Mozart, Wagner y Strauss, y sobresalió como intérprete de lieder, en particular con la música de Schubert y Mahler. Además abordó con maestría el repertorio verdiano y pucciniano, y aún permanecen vivas sus interpretaciones de la Carmen de Bizet y la Dalila de Saint-Saëns. Sin duda, una todo terreno de la lírica.

Ludwig en un ensayo con Leonard Bernstein en la década de los ’70

Su consolidación como figura de la lírica tuvo lugar en la Ópera Estatal de Viena, institución a la que llegó en 1955 –siendo su director Karl Böhm-, y a la que  estuvo vinculada durante más de tres décadas.  Sus inicios, sin embargo, no fueron fáciles. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, su padre, que había pertenecido al partido nazi, se vio privado del derecho al trabajo y ella tuvo incluso que robar comida para poder comer.

En Europa fue invitada asidua en las plazas de ópera más importantes, aunque siempre consideró el Met su segunda casa. Debutó en EEUU en 1959, primero en la Lyric Opera de Chicago y poco tiempo después en el coliseo neoyorquino. Sus directores de cabecera fueron, además del nombrado Karl Böhm, al que siempre consideró su mentor, Herbert von Karajan y Leonard Bernstein. Con este último, del que afirmaba que era la persona que más le había enseñado musical y humanamente, colaboró en diferentes conciertos benéficos en apoyo del joven estado de Israel. Míticos son sus conciertos de las sinfonías de Mahler. Se retiró de los escenarios en 1994.

Los que la conocieron personalmente afirman de ella que era de carácter alegre y vividor, y en el trabajo fue conocida por su temperamento directo y su franqueza. Tras divorciarse del bajo-barítono austriaco Walter Berry, en 1972 se casó con el director de escena francés Paul-Émile Deiber, a quien permaneció unida hasta la muerte de este en 2011. La muerte de la mezzosoprano alemana Christa Ludwig.

Recibió numerosas distinciones a lo largo de su carrera. En 2009, estuvo en Oviedo para recoger el premio lírico Teatro Campoamor en reconocimiento de su trayectoria profesional.

Redacción OW