Una imaginativa Hansel und Gretel en Wexford

Una imaginativa Hansel und Gretel en Wexford
Una imaginativa Hansel und Gretel en Wexford

El último de los complementos a la programación del Festival de Wexford ha sido esta ópera de Humperdinck, que suele considerarse una ópera para niños en muchos países, especialmente en tiempos navideños, aunque yo no tengo muy claro que sea efectivamente una ópera infantil, ni por la trama ni tampoco por la música. La representación de Hansel und Gretel en Wexford ha funcionado francamente bien en todos los sentidos, teniendo que señalar que se ha cantado en inglés y con los cortes de rigor, aunque la mutilación tampoco ha sido tan grande.

La producción de Hansel und Gretel en Wexford se debe a Jack Furness, que ofrece un trabajo lleno de imaginación y muy apropiado. El escenario consiste en unas simples cajas de cartón vacías, que tanto sirven para la vivienda de los niños, como para el bosque o la casa de la bruja, con simples cambios de colocación de las distintas cajas. La verdad es que es una demostración de lo que se puede hacer con interés e imaginación, además de exigir un presupuesto mucho más que razonable. El movimiento de escena está bien hecho en todos los casos y la verdad es que se ve la ópera con gusto. Sería una estupenda producción para cualquier función infantil de las que se ofrecen en nuestro país y tampoco habría que transportar nada, ya que cajas de cartón vacías hay en todas partes. La dirección musical al piano la llevó delante de manera adecuada Janet Haney.

La representación comenzó con aviso de enfermedad por parte de la intérprete del personaje de la Bruja, que se solventó perfectamente haciendo que la mezzo soprano Kate Allen, que interpretaba a Gertrude, la madre de los niños, doblara como Bruja.

Los protagonistas eran la mezzo-soprano Anna Jeffers en la parte de Hansel y la soprano Emma Nash en la de Gretel. Las dos lo hicieron bien, quizá algo inmadura todavía vocalmente la segunda.

Kate Allen, como ya he dicho más arriba, dobló como Madre y Bruja y lo hizo muy bien en los dos casos, Bien también el barítono Sheldon Baxter como Peter, el padre de los niños.

Cantaron con voces adecuadas y con gusto tanto el Sandman, interpretado por Frances Istrael, como el Hada del Rocío, interpretada por Rachel Croash.

Hay que señalar también al Coro de Niños, que mostraron buen hacer y musicalidad. La sala del Hotel White’s estaba llena. El público mostró su complacencia con la representación en los saludos finales.
La represtación comenzó puntualmente y tuvo una duración de 1 hora y 10 minutos. El precio de la localidad era de 25 euros
Fotos: Paula Malone Carty

José M. Irurzun