Francisco Araiza es un tenor mexicano que, aunque prácticamente ya retirado, aún conserva una voz esplendorosa y potente.
Fue un gran especialista en los roles mozartianos. De hecho su debut europeo se produjo con Cosí fan tutte. Su Rapto en el Serrallo puede considerarse inmejorable bajo la dirección de Karl Böhm en 1980 y posteriormente en el MET.
A partir del 1983 su carrera da un giro interpretando papeles más pesados como el Des Grieux de Manon, y en el 91 Lohengrin en Venecia. También ha cantado en Bayreuth y en Pésaro.
Actualmente dedica parte de su tiempo a dar clases magistrales.